DPA y Clarín

09/02/14

Caracas.- Confrontado con cifras crecientes de violencia callejera con casi 30 mil muertos por año, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que cargará contra los medios periodísticos a los que culpa, junto con a oposición y el capitalismo, de ese drama social.

El mandatario sostuvo que usará los poderes especiales que recibió del Parlamento para aprobar leyes que regulen el contenido de la prensa y reducir los contenidos “amarillistas” que generan violencia, dijo. “Le llegará su hora a la prensa. Me llamarán dictador, no me importa”, dijo durante un acto de entrega de viviendas en Valles del Tuy.

El presidente por cierto no aclaró el vínculo que sospecha entre la oleada creciente de crímenes y la información sobre esos hechos. Sostuvo que la “violencia es uno de los lamentables derivados del capitalismo”, y acusó a la oposición de estar complotada para arruinar un plan de paz que pretende poner en marchar. Según el Observatorio Venezolano de Violencia, 2013 se cerró con “un estimado conservador de 24.763 muertes violentas en el país y una tasa igualmente conservadora de 79 fallecidos por cada 100.000 habitantes”. Esa ONG esta formada por siete universidades con la intención de vencer la censura oficial que existe en torno a este controvertido tema. Se sospecha que la intención de cargar sobre la prensa es para que se reduzca la información sobre el tema. Según los especialistas la enorme violencia callejera que vive el país, se debe a la anomia del Estado chavista que además protege a un extendido sector de alta corrupción que se ha enriquecido desde el poder lo que genera un mensaje de impunidad que impulsa el desorden criminal.

“Todos apuestan al fracaso del plan de paz nacional que estoy yo echando a andar, todos, todos, todos ellos”, acusó, sin embargo, el presidente. “Les va a llegar su hora porque en el plan de pacificación yo voy a hacer un conjunto de normas, me van a llamar dictador, no me importa, voy a hacer normas muy estrictas para que se acabe el amarillismo y la campaña y la propaganda que se alimenta de la sangre y de la muerte y que la promueve, se va a acabar, ustedes verán que se va a acabar”, prometió ante sus seguidores.

Maduro acusó, además, a la oposición de apostar a la violencia como manera de “acabar” con la Revolución Bolivariana que él lidera tras la muerte en marzo de Hugo Chávez. “¿Quién se beneficia con la existencia de bandas armadas, ¿quién se beneficia? Sólo la derecha fascista pues, que cree que porque haya más violencia en el país algún día acabarán con la revolución, es como una lógica perversa de la muerte, una locura pues, propia de los locos neonazis fascistas de la derecha loca que tenemos por aquí”, disparó.

Estas declaraciones se produjeron luego de que la semana pasada una banda armada llamada “Los Orejones” impusiera en los Valles del Tuy un “toque de queda” que mantuvo en vilo a la población por la muerte de tres de sus integrantes durante un enfrentamiento con cuerpos policiales.

El presidente, quien también culpo a la telenovelas por incitar a la violencia, advirtió a los hampones que “se les está acabando el plazo” que vence el 14 de febrero para dejar de delinquir, ya que a partir de esta fecha su gobierno actuará con “mano dura” para lograr la pacificación nacional.