Crónica Uno
Yohana Marra

7 de enero de 2022.

El Observatorio Venezolano de Violencia documentó que en los infanticidios 90 % de los victimarios eran familiares. En 2021 también destacaron hechos de abuso sexual y los más afectados fueron los adolescentes.

Caracas. Durante el año 2021 se registraron 20 infanticidios en Venezuela y en 90 % de los casos los victimarios fueron familiares. Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) la cifra se refiere únicamente a menores de un año de edad

La estadística en su informe anual revela la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes en lo que debería ser un espacio seguro para ellos: su hogar y sus familiares.

Gloria Perdomo, coordinadora nacional del OVV, explicó que con la pandemia de COVID-19, que fue decretada el 11 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aumentaron las tensiones en los hogares y las incapacidades de las familias para acceder a los recursos

Pero además hay dificultad en las personas para participar en la vida familiar, en las capacidades de comunicación apropiadas y en poder expresar un conflicto, cuando hay problemas. Hace falta acompañamiento, programas de apoyo en las comunidades y de servicios sociales, dijo a Crónica Uno.

El OVV aseguró que la pobreza y la inseguridad alimentaria ha provocado problemas de desnutrición y otro tipo de enfermedades. Se han observado tratos crueles a menores de edad que tienen hambre y se comen la comida disponible en la nevera

Las lesiones incrementaron durante 2021, según las estimaciones del observatorio, 27 % de las víctimas fueron jóvenes entre 18 y 24 años. Esta fue una de las variaciones que se encontró en el año, ya que en 2019 el mayor porcentaje (41 %) de lesiones fue a menores de 11 años  y en 2020 los afectados fueron adolescentes de 12 a 17 años (33 %).

Los casos se conocen porque fueron denunciados, pero la mayoría de las lesiones no son conocidas por las autoridades, ni por el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes o alguna autoridad policial. No hay respuesta ni atención, dijo Perdomo. 

A través de la escuela se pueden detectar hechos de violencia que los mismos familiares no denuncian. Foto Jhoalys Siverio/Archivo

De acuerdo con el OVV, la falta de alimentos también impulsó un incremento en las cifras de deserción escolar, ya que los niños, niñas y adolescentes se vieron obligados a dejar los estudios para trabajar y ayudar a sus familias, o se dedicaron a la mendicidad porque su permanencia fuera del hogar se convirtió en una estrategia de sobrevivencia de sus parientes. Estos los expone a ser víctimas de la violencia o a ser captados por delincuentes. 

Perdomo destacó la importancia de la escolaridad en niños, niñas y adolescentes, porque de esta forma se pueden detectar distintos problemas dentro del hogar aunque los familiares no denuncien. “Si falla la escuela, falla todo”

Incremento de abuso sexual 

El OVV señaló que entre 2020 y 2021 hubo un incremento de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes, aunque es un delito de difícil investigación debido a la vergüenza de los involucrados, al miedo a represalias o a la poca confianza que tienen las víctimas en las autoridades.

Las cifras indican que las principales víctimas de violaciones fueron adolescentes entre 12 y 17 años, pues el observatorio registró 101 casos. Por su parte, documentaron 83 hechos de abusos en jóvenes de 18 a 24 años y 35 hechos en menores de 11 años. 

La profesora Perdomo explicó que las mujeres adolescentes son las principales afectadas, ya que muchas de ellas abandonaron la escuela y pasan mucho tiempo en casa o expuestas en lugares de trabajo. 

En los casos documentados por el OVV la mayoría de los victimarios fueron familiares, personas vinculadas al grupo de parientes o conocidos de las afectadas. 

El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha expresado su preocupación por el aumento de la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en Venezuela, porque los presuntos autores no son enjuiciados o no hay datos oficiales que permitan conocer la magnitud del problema.

Los niños, niñas y adolescentes abandonaron la escuela para trabajar, para dedicarse a la mendicidad u otras actividades. Foto: Carolina Campos.

Por ello instó al Estado a que fortalezca los mecanismos y procedimientos para garantizar la presentación de las denuncias sobre casos de explotación y abuso sexual en menores de edad. Asimismo que investigue estos casos, enjuicie a los autores y proteja, rehabilite e indemnice a las víctimas adecuadamente. 

Otras de las observaciones finales reflejadas sobre los informes periódicos de Venezuela son:

  • Que el Estado venezolano lleve a cabo actividades de concienciación y educación para prevenir la explotación y los abusos sexuales de niños, niñas y adolescentes, y proteger a las víctimas. Y vele por programas de recuperación y reintegración social de las víctimas.
  • Que se fortalezcan los servicios forenses y los relativos a la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual, dotándolos de personal capacitado y equipo técnico. 
  • Que el Estado elabore una estrategia nacional integral para prevenir y combatir todas las formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes, en coordinación con la sociedad civil. La estrategia debe prever programas de prevención, protección, rehabilitación y reintegración que abarquen servicios de salud, apoyo psicosocial y jurídico, líneas telefónicas gratuitas y alojamientos adecuados para las víctimas.

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