Prensa OVV Región Capital
El accionar de las bandas, megabandas y grupos delictivos que hacen vida en Caracas denota los principales hechos de violencia y delitos que sufre la Región Capital. Como lo demuestra el monitoreo de prensa de sucesos correspondiente al mes de junio, éste arroja que al menos la mitad de los crímenes cometidos —18 registros— guardaron relación con la delincuencia organizada; mientras que, con 17% de ocurrencia, se ubicaron los delitos relacionados con la pareja y la familia y la categoría de otro tipo de delito.
La gran causa de este repunte de la delincuencia organizada tuvo que ver con dos factores: en primer lugar, con el control territorial de bandas en la parroquia La Vega, por el cual se han enfrentado reiteradamente a los cuerpos policiales y asesinado a vecinos del sector; en segundo, a delitos como el hurto de medicinas y bienes públicos, además de la estafa, que revelan un mínimo de organización para delinquir.
Por otra parte, en junio se registraron dos hechos de muertes por intervención legal, los cuales representaron 11% del total de artículos de prensa de sucesos analizados. Entre ambos sucesos hubo cinco víctimas, todas de sexo masculino, de entre 20 y 39 años, y producto de enfrentamientos con funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
Diversidad en los delitos cometidos
El monitoreo de junio reflejó una ocurrencia más diversa de delitos. El homicidio, que de enero a mayo significó un promedio de entre 50 y 60% del total de sucesos observados en la prensa, registró para junio una caída de más de 10 puntos porcentuales, representando 39% de los delitos totalizados por el OVV Región Capital. La disminución en el homicidio tuvo su contraparte en una mayor ocurrencia del resto de delitos: la violencia sexual y el robo representaron cada uno 17% del total de delitos, mientras que la agresión y tentativa de homicidio 11%, también cada uno.
Como principales motivaciones de los delitos, se encontró que el provecho ilícito, que domina con los robos, hurtos o extorsión, fue el móvil de 22% de los casos; e igual porcentaje también registró la venganza. A su vez, se observaron casos cuyo móvil fue basado en el género, además de las riñas, con 11% de ocurrencia para ambos.
Nos encontramos, entonces, con una violencia que se muestra desde una multiplicidad de delitos, con acciones criminales de grupos organizados que van cobrando relevancia, con la proliferación del robo, la extorsión y la violencia de género, en un contexto de impunidad y conflictividad, asociados a condiciones en las que desaparecen las normas de comportamiento acordadas entre los ciudadanos en nuestra sociedad; por el contrario, aparecen nuevas formas del abuso de poder, de ilegalidad para resolver los conflictos, de irrespeto por los derechos humanos y enormes desigualdades como consecuencia de la carencia de Estado de derecho y la violencia estructural en el país.
Se hace cada vez más apremiante enfrentar esta situación de auge delictivo en la entidad, y desde el OVV Región Capital seguiremos visibilizando la realidad de la violencia en la entidad, con miras a orientar las políticas públicas integrales y continuas, en las que se involucre a toda la población, cada uno con su respectiva cuota de responsabilidad, procurando el bienestar y la convivencia.