El análisis de datos generados durante el monitoreo de prensa en la región hasta el mes de agosto, indican un incremento en los niveles de agresión a las víctimas de violencia intrafamiliar, en los casos reportados en los medios de comunicación las lesiones van de severas, graves e inclusive han derivado en homicidios.

La cifra de casos de violencia dentro del seno familiar con desenlace letal y características de los mismos, debe encender las alarmas en la entidad, se observa una pérdida de los valores morales en las familias afectadas. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el capítulo V de los Derechos Sociales y la Familia, establece en el art. 75: “El Estado protegerá a la familia como asociación natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas… Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados y criadas y desarrollarse en el seno de su familia”.

Los hechos indican un total desconocimiento u omisión de lo establecido en la Carta Magna, por parte del Estado al no garantizar a una mayor parte de la población, los recursos económicos que le permitan satisfacer las necesidades básicas de alimentación, salud, educación, servicios entre otros. En agosto según datos de CENDAS se requerían de 20 salarios mínimos para poder adquirir la canasta alimentaria, situación que incide en la calidad de vida de un sector mayoritario de la población.

En este contexto, de crisis socio económica, se registraron catorce homicidios vinculados a la violencia intrafamiliar, estos ocurrieron en el hogar de la víctima y cuyo victimario fue un miembro de la familia, diez de ellos corresponden a femicidios, tres filicidios y un fratricidio.

De los 14 Femicidios que se han perpetrado hasta la fecha, en 10 de ellos, el victimario fue la pareja o expareja. Igualmente 9 de las víctimas fueron asesinadas en su vivienda y una en la vía publica cuando regresaba del trabajo y se dirigía a buscar a sus hijos, de acuerdo a lo reseñado en prensa, debido a las consecuentes agresiones físicas las mujeres decidieron romper con la relación, razón por la que sus agresores decidieron quitarles la vida. En tres de los casos, los victimarios decidieron suicidarse luego de cometer el crimen. Cabe resaltar que Carabobo figura en los primeros lugares a nivel nacional en cuanto a las cifras de femicidios y se contabilizaron tres casos en grado de frustración.

En los meses de junio, julio y agosto hubo tres filicidios uno en cada mes, estos hechos causaron conmoción en la comunidad carabobeña, el primero fue un neonaticidio. Sucedió cuando la madre, de 24 años, envolvió en un paño y una bolsa plástica a su niña recién nacida para luego introducirla en un tanque de agua insalubre, el segundo caso el infanticidio de un niño de cinco meses al que su madre de 27 años se negó a alimentarlo y murió posteriormente, según fuente oficial el bebé constantemente lo dejaban solo con sus otros hermanos. El tercer caso corresponde a una niña de 1 año y 11 meses que fue reportada desaparecida por su madre y el cuerpo sin vida apareció posteriormente en el embalse Pao Cachinche, los resultados del análisis forense indicó que la niña fue asesinada, presentaba signos de abuso sexual con cicatrices anteriores y recientes, así como fractura de cráneo. Los cuerpos de seguridad del estado aprehendieron a la madre y abuelos de la niña a quienes las averiguaciones indican como responsables.

Adicional a los casos mencionados ocurrió un fratricidio en el cual un hombre de 52 años asesinó con un arma blanca a su hermano de 57 años, luego de una discusión por la casa donde vivían.

Resulta preocupante como en los casos mencionados se ha desvirtuado la concepción de la familia que debe brindar apoyo y protección a sus miembros, así como el hogar debe ser un sitio seguro para el resguardo de la integridad física.

La violencia intrafamiliar es un fenómeno social que coloca a los miembros de las familias afectados en situación de vulnerabilidad, está expuesta la integridad física, psicológica, emocional y su propia vida. De no ser atendido los individuos que se desarrollan y conviven en un clima de violencia intrafamiliar tienden a reproducir la situación en sus futuros hogares.

Equipo del OVV Carabobo