La impunidad sigue siendo clave en los países con más homicidios como Honduras, El Salvador, México, Brasil y Venezuela
El Tiempo Latino
Por Maiker Yriarte Oliveros
Jueves 17 de enero de 2020
América Latina fue una región que convulsionó durante el año 2019. Desde Argentina hasta México, se han denunciado episodios que vulneran los Derechos Humanos, establecidos en distintos instrumentos internacionales avalados por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Hablar de vulneración a derechos no es solo agresión o prisión sin justificación. La alimentación, el empleo y hasta la distracción, son elementos fundamentales para el bienestar ciudadano y en países latinoamericanos, se vulneran estos principios.
De acuerdo a Amnistía Internacional, los Derechos Humanos se obtienen al momento de llegar al mundo. Respetarlos permite crear las condiciones indispensables para que la ciudadanía viva en un entorno de libertad, justicia y paz. “El derecho a la vida, a la libertad de expresión, a la libertad de opinión y de conciencia, a la educación, a la vivienda, a la participación política o de acceso a la información son algunos de ellos”, reseña el portal de la Organización No Gubernamental, (ONG).
Distintos países de América Latina fueron protagonistas de violación a Derechos Humanos durante 2019. En Colombia hubo denuncias de asesinatos a defensores de este principio, en Venezuela, se denunciaron detenciones arbitrarias y visiblemente el asesinato del Capitán de Fragata Rafael Acosta Arévalo, por parte del régimen de Nicolás Maduro. En Ecuador, hubo denuncias de violencia en contra de población indígena, al igual que en Bolivia. Chile registró al menos 13 asesinatos durante manifestaciones en contra del Gobierno del presidente Sebastián Piñera, mientras que México ha sido protagonista de episodios en contra de migrantes que buscan mejor futuro e intentan resguardarse en Estados Unidos. Sin duda, una región copada de problemas que vulneran los derechos ciudadanos.
La ONU registra al menos 30 Derechos Humanos fundamentales inquebrantables: Derecho a la vida, derecho a no ser sometido a la esclavitud, derecho a no ser torturado, derecho a la no discriminación, derecho a no ser detenido arbitrariamente, derecho a la presunción de inocencia, derecho a la privacidad, derecho a la libre circulación, derecho a la libertad de pensamiento, derecho a participar en la vida política, derecho a la educación, derecho a la alimentación, derecho a la salud, derecho a la vivienda, al trabajo, entre otros. En una región convulsionada, algunos de estos han sido vulnerados.
Ataque a la humanidad
Durante los primeros cuatro meses de 2019 la ONU registró 51 asesinatos a defensores de Derechos Humanos en Colombia, por lo que el portavoz de la oficina para los DDHH, Rupert Colville, urgió al Gobierno del presidente Iván Duque, a frenar este flagelo.
Gobiernos de Paraguay, Chile, Ecuador, Colombia y Puerto Rico recurrieron en 2019 a tácticas represivas como el uso indebido de la fuerza para silenciar las críticas. La impunidad sigue siendo el factor clave en los países con más homicidios como Honduras, El Salvador, México, Brasil o Venezuela, nación que alcanzó la cifra de 60 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). En México la violencia aumentó en todo el país, la cifra de homicidios se ubicó en 42 mil 583; unos 117 diarios de acuerdo a cifras oficiales.
De acuerdo al informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre Chile, durante las protestas en contra de Piñera, las Fuerzas Armadas incumplieron normas y estándares internacionales sobre el uso de la fuerza.
El informe, publicado en diciembre, determinó tortura, malos tratos, violación y otras formas de violencia sexual por Carabineros contra personas privadas de libertad, muchas de las cuales habrían sido detenidas arbitrariamente. De acuerdo a información del gobierno chileno, más de 28 mil personas fueron detenidas entre el 18 de octubre y el 6 de diciembre. La mayoría, ya está en libertad.
La ONU documentó 113 casos específicos de tortura y malos tratos, y 24 casos de violencia sexual contra mujeres, hombres, niños y niñas adolescentes, perpetrados por miembros de Carabineros y militares. De acuerdo al informe, las autoridades tenían información sobre el alcance de las lesiones desde el 22 de octubre. La pronta acción de autoridades responsables podría haber evitado que otras personas sufrieran heridas graves.
Nicaragua también registró violaciones a los Derechos Humanos durante 2019. De acuerdo a Human Rights Watch (HRW) las fuerzas de seguridad de Ortega han asesinado a más de 320 personas. Braulio Abarca, coordinador del Monitoreo y Seguimiento del Colectivo de Derechos Humanos, “Nicaragua nunca más”, denunció que los actos de represión y crímenes de lesa humanidad por parte del régimen de Daniel Ortega, generaron inestabilidad socioeconómica y política. “Cuando alguien se opone al régimen, es detenido arbitrariamente y es víctima de torturas, tratos crueles”, dijo en una entrevista exclusiva para El Tiempo Latino.
Huida por la crisis
De acuerdo a Amnistía Internacional, la persecución, ataques y demás violaciones de Derechos Humanos, ha generado que en América se haya incrementado la inmigración y las personas huyen de sus países de origen. Estados Unidos es la nación que más atención tiene para los emigrantes, pese a que sus políticas migratorias vulneran el derecho al libre tránsito y al principio de refugio.
Desde octubre de 2018 hasta el primer trimestre de 2019, se generaron más de tres caravanas hacia Norteamérica y la respuesta fue bloqueo y hasta gases lacrimógenos, lo que generó preocupación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Periodismo vulnerado
De acuerdo a Reporteros Sin Fronteras, cuatro periodistas fueron asesinados en la región. La impunidad parece estar presente en nueve de cada 10 pasos porque, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en América Latina y el Caribe, solo 18% de los casos de periodistas asesinados han sido reportados como resueltos por quienes mantienen el poder político.
La periodista colombiana e investigadora de Derechos Humanos, Claudia Duque, consideró que la profesión enfrenta dificultades debido a la instalación de Gobiernos autoritarios hostiles a la crítica y al periodismo independiente. Caso Venezuela, Nicaragua y México, países donde se han registrado más ataques a la prensa.
En Venezuela las amenazas son constantes. Un periodista hace su trabajo bajo la mirada de los cuerpos de seguridad que obedecen órdenes de Nicolás Maduro y al menos 15 profesionales de la comunicación fueron detenidos durante 2019 de acuerdo al Sindicato de Trabajadores de la Prensa, (SNTP).
En México las amenazas son latentes. Para el subdirector general editorial del diario El Universal, Carlos Benavides, el crimen organizado es la principal amenaza que enfrentan los trabajadores de la prensa. “El componente que vemos con mayor preocupación es la complicidad con autoridades locales, policías municipales, estatales y en muchos casos personajes de la política local”, denunció.
Durante 2020, la Organización de Naciones Unidas mantiene la mirada puesta en América Latina. Ecuador, Chile, Colombia y Venezuela, fueron cuatro naciones que dieron de qué hablar sobre la vulneración de principios a sus ciudadanos. En Venezuela, luego de que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos determinara a través de informes que el régimen de Nicolás Maduro no respeta la vida, se mantiene una oficina para determinar casos de torturas y otras violaciones a los ciudadanos que devengan un sueldo mínimo al mes de unos 3 dólares, según el tipo de cambio oficial.
En Ecuador, se espera que se concrete el informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos tras las protestas que exigían rectificación de medidas económicas, mientras que en Chile y en Colombia, las protestas parecen continuar de acuerdo a los principales voceros de los sindicatos nacionales. Un año 2020 que sin duda es desafiante para gobernantes que deben velar por el bienestar de la población, que lo único que pide, es ser escuchada.
De acuerdo a la CIDH, América Latina es la región más desigual del mundo y los índices económicos mantienen a los países lejos del desarrollo. Eduardo Ferrer Mac-Gregor, presidente de la CIDH, dijo que la pobreza y exclusión social son los principales desafíos que enfrentan los países latinoamericanos para el futuro en materia de Derechos Humanos, pues según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al menos 186 millones de personas, equivalentes a 30% de la región, vive en la pobreza.
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