Prensa OVV Aragua
Las cifras recabadas durante el año pasado determinaron que 305 venezolanas fueron víctimas de femicidios, de las cuales 201 murieron en suelo venezolano y 104 en el exterior. El estado Aragua ocupó el primer lugar con 20 casos, seguido de Lara, donde ocurrieron 19 asesinatos.
El 2023 no fue el mejor año para la seguridad de las mujeres venezolanas. De acuerdo a los datos suministrados por el Monitor de Femicidios, durante 2023 fueron asesinadas 305 venezolanas, de las cuales 201 lo hicieron dentro del territorio nacional, mientras que 104 murieron en el extranjero. Otro dato importante es que hubo 232 casos de femicidios frustrados.
El mismo observatorio, refiere cómo el incremento de este delito viene en ascenso desde 2020. Según la organización, se observó que durante el año 2020 los asesinatos a las mujeres se incrementaron de manera alarmante. Ocurrió- según el reporte- 1 homicidio cada 34 horas, lo que es un peligroso incremento en comparación al año 2016 cuando ocurría 1 femicidio cada 72 horas. “Para el año 2021 la media fue de 1 femicidio cada 36 horas y para el año 2022 es de 1 femicidio cada 37 horas. Durante el año 2023, ocurrió un femicidio consumado cada 44 horas y un femicidio en grado de frustración cada 38 horas”, refiere la organización.
El ranking de los estados donde ocurrieron los delitos, lo encabeza Aragua con 20 víctimas (9,95%), seguido por Lara con 19 (9,45%), Carabobo y Zulia ocuparon el tercer lugar con 18 víctimas (8,96%), mientras que en Miranda hubo 16 (7,96%) y en Distrito Capital 15 (7,46%).
De acuerdo al monitoreo del Observatorio de Prensa del Observatorio Venezolanos de Violencia en Aragua (OVV Aragua), las víctimas de los femicidios reportadas en esta entidad, fueron 19 mujeres con edades comprendidas entre 19 y 88 años y un transexual de 27 años. El reporte indica que en 45%, de los femicidios (9) fueron de tipo íntimos, es decir, que el victimario era la pareja o ex pareja de la víctima, mientras que en 35% (7) los delitos estuvieron en manos de la delincuencia (1), además de un crimen catalogado como de odio perpetrado por dos compañeros de estudio de la víctima y otro en averiguación. Los 4 asesinatos (20%) restantes, se corresponden un matricidio, 1 fratricidio, un femicidio obstétrico de una docente de 32 años, además del asesinato a un trasngénero ( transfemicidio).
Según el OVV Aragua, 60% de los femicidios (12) fueron producto de la violencia de género, de los cuales 11 ocurrieron en el seno familiar. 25% fueron ocasionados por la violencia delincuencial, 10% por la interpersonal y 5% por la violencia estructural del Estado que reproduce sistemáticamente el deterioro progresivo de la calidad de los servicios públicos de salud.
El municipio con mayor ocurrencia de femicidios durante el año 2023, fue el Girardot, que aportó el 55% (11) de las víctimas, seguido de Zamora con 2 víctimas que se corresponde con el 10%. El 35% restante ocurrieron en los municipios Francisco Linares Alcántara, Lamas, Libertador, Mariño, Mario Briceño Iragorry, San Casimiro y Sucre, con 1 víctima de femicidio cada uno.
Dentro de los datos recogido por el OVV regional, destaca que el 60% de los delitos ocurrieron en el segundo semestre del año. El mes con mayor número de muertes fue noviembre con 4 víctimas. Mayo y octubre fueron los meses donde no se reportaron casos. Las armas de fuego fueron las más utilizadas para cometer los delitos (65% de los casos).
Para los investigadores del OVV Aragua, los femicidios son la máxima expresión de la violencia hacia la mujer. “Representan una grave problemática social que no solo repercute negativamente por el número de mujeres que fallecen por esta causa, sino que además exacerban a corto y mediano plazo, entre otras cosas, la espiral de los otros tipos de violencia, al incrementar el número de niños, niñas y adolescentes huérfanos, que quedan indefensos y vulnerables ante el riesgo psicosocial de ser absorbidos por la inexorable dinámica del círculo de la violencia, que los convierte en un primer momento en víctimas, pero que potencialmente pueden, a mediano plazo, convertirse en victimarios/as, reproduciendo indefinidamente este infernal círculo vicioso”.