Prensa OVV Táchira
Desde el Observatorio Venezolano de Violencia en Táchira (OVV Táchira), a través del monitoreo de prensa del “Diario la Nación”, se logró detectar que desde el mes de enero hasta abril, los casos de abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes se han convertido en uno de los delitos con mayor incidencia en este lado la región andina, situación que se hace preocupante en medio de un contexto tan complejo como el que ha originado la pandemia, donde las víctimas están más expuestas debido al confinamiento.
De este modo, los datos relevan que el 27,41% de los sucesos registrados durante los primeros cuatro meses del 2021 se inclinan a casos de abuso sexual, mientras que durante ese mismo período en 2020 se obtuvo un 6,02% de incidencia, lo que refleja un incremento significativo de casos de un 21,39% en la actualidad. Las víctimas que sufren delitos sexuales tienen edades que oscilan entre los 2 y los 17 años.
Llama poderosamente la atención que durante el mes de abril fue desmantelada una red de pornografía infantil en el estado, cuya organización está encabezada por una mujer de nacionalidad colombiana, quien fue localizada en una barriada popular del Táchira y vende contenido sexual en diferentes portales digitales. Tal situación deja de manifiesto que los niños, niñas y adolescentes no solo están expuestos en sus entornos familiares, debido a que es aquí donde emergen los principales victimarios (padres, padrastros, tíos, primos y vecinos), sino también a estas redes criminales que están presentes en el estado.
Para la profesora Anna María Rondón Trejo, coordinadora del OVV en la entidad, “lo que ocurre en el Táchira es un reflejo de la situación de esta índole a nivel nacional. En las últimas semanas han salido a la luz pública denuncias de acoso y abuso sexual hacia mujeres y niños en otras entidades, y a pesar de que el Estado ha sido efectivo en la activación del sistema de justicia penal, es necesario políticas que apunten a la prevención y a la atención a las víctimas, de lo contrario, es posible que los casos sigan en aumento, sin advertir el daño psicológico ocasionado a la población afectada.”