El Universal
Por Carlos D’Hoy
15 de mayo de 2016
Caracas.- La situación de la inseguridad en la capital ha hecho que el caraqueño se haya ido acostumbrando a las llamadas zonas rojas, áreas de mayor peligrosidad en las que el ciudadano común extrema las medidas de protección. Estas áreas se han ido extendiendo con el pasar de los años y hoy cubren casi la totalidad del Área Metropolitana, ninguno de los municipios está a salvo del flagelo de la delincuencia.
El secretario de seguridad del municipio Baruta, Manuel Tangir, señala que la ciudad se convirtió en un área peligrosa en general, con lugares que son más y otros que son menos inseguros, “pero la verdad es que hay riesgo en toda la ciudad. Caracas hoy en día es una zona caliente en general”.
Nos encontramos ante un delincuente “más arrojado y agresivo que ha invertido en su apresto operacional, en carros y motos, que paga a informantes, un delincuente que cuenta con una organización que lo respalda y tiene armamento especializado el cual en muchos casos es mejor que el de las autoridades policiales, el hampa se ha fortalecido y adquirió capacidad para realizar sus operaciones en toda la ciudad.”
Por su parte, el criminólogo Fermín Mármol García señala que el criminal venezolano “se estructuró y evolucionó en gran medida gracias a la parálisis oficial en el combate de la delincuencia.”
“El delincuente se especializó, hoy en día actúa en todo el territorio capitalino, además creó corredores seguros a través de los cuales puede huir sin mayores inconvenientes, con lo que terminó rompiendo los muros territoriales en toda la ciudad. Recordemos que hace pocos años atrás el hampón se limitaba al espacio geográfico que lo rodeaba, hoy tiene muchas más facilidades para trasladarse por toda la ciudad”, acotó el criminólogo.
Además asegura que nos encontramos ante un delincuente “más arrojado y agresivo que ha invertido en su apresto operacional, en carros y motos, que paga a informantes, un delincuente que cuenta con una organización que lo respalda y tiene armamento especializado el cual en muchos casos es mejor que el de las autoridades policiales, el hampa se ha fortalecido y adquirió capacidad para realizar sus operaciones en toda la ciudad.”
“Tenemos que comprender que las bandas criminales se estructuraron de acuerdo al tipo de delito que cometen y en base a los municipios dónde actúan, saben cuáles son las zonas en las que es más fácil cometer ciertos delitos y explotan ese conocimiento”, indica el sub director de Polichacao Rubel Vásquez.
Múltiples delitos
En la ciudad los delitos varían de municipio en municipio determinando la victimología del caraqueño.
Así bien Manuel Tangir señala que el principal problema de seguridad en Baruta, es el robo y hurto de vehículos.
En Sucre, los atracos en unidades de transporte público y en colas son el principal delito que enfrenta la policía de Miranda, tal como lo indica el comisionado Rafael Graterol, jefe del centro de Coordinación Policial 7 de Polimiranda.
En Libertador el robo de motocicletas y los atracos constituyen el grueso de los delitos cometidos.
En Chacao, los arrebatones y atracos son la principal falta, mientras que el robo de casas es el crimen preponderante en El Hatillo de acuerdo a lo señalado por el director del organismo policial, Marcos Moncada.
Homicidios el mal mayor
En relación a los homicidios, los jefes policiales coinciden en señalar que si bien no es el crimen con mayor incidencia se trata del delito más alarmante ya que implica el máximo daño que se le puede hacer a un ser humano.
En la Gran Caracas entre enero de 2011 y abril 2016 un total de 29.223 personas fallecieron violentamente, un promedio de casi 15 homicidios por día, según datos extraoficiales.
Las zonas más peligrosas son: El Cementerio, El Valle, la Cota 905, El Paraíso, Montalbán, La Vega, Gramoven, La Planicie, El Junquito, avenida Atlántico, La Yaguara, Antímano, Los Eucaliptos, Ruiz Pineda, Petare, Mesuca, Petare norte y sur, Maracacuay, El Marqués, Boleíta, La Urbina, Hoyo de la Puerta, La Vega, Caricuao, La Rinconada, El Guarataro, San Martín, San Agustín.
El hampa se mueve en moto
Un dato importante es que más de 80% de los delitos cometidos en la ciudad están involucrados motorizados, dado el potencial que tiene este tipo de vehículos para garantizar una fuga exitosa.Según expertos, las áreas con más delitos se ubican cerca de las principales avenidas, por las que pueden escapar rápidamente los antisociales a bordo de las motos.
El secuestro rompió los límites sociales y geográficos
El secuestro dejó de ser un crimen cometido contra las elites, tal como lo señala el criminólogo Fermín Mármol García, quien indica que “es un delito que rinde mayores dividendos con un menor esfuerzo”.
El secuestro puede ocurrir en cualquier zona y a cualquier persona, hoy no importa si es un acaudalado empresario, un estudiante, un taxista o un mecánico, todos tienen familia a quienes y “es muy fácil presionarlas para que prácticamente paran enormes cantidades de dinero en cuestión de horas para salvar la vida de sus seres queridos”.
“Vemos que el secuestro se ha convertido en una industria terriblemente rentable en nuestro país, con una elevada cifra negra, ya que muchos secuestros no se denuncian por miedo, eso hace que las organizaciones criminales se mantengan actuando libremente amparadas por la impunidad y obteniendo altos ingresos en oro, dólares o euros, porque el secuestrador no quiere bolívares por la vida de sus víctimas.
Al respecto el subdirector de Polichacao, señala que entre el primero de enero de este año y el 13 de mayo se han producido 11 secuestros en la jurisdicción.
Relató el caso de una pareja que fue secuestrada y “tras un rato rodando con sus raptores por distintos sectores de la ciudad, fueron obligados a cambiarse del carro en que se encontraban a una camioneta más grande, para su sorpresa en ella habían otras dos parejas secuestradas, en total seis personas estaban en sus manos sólo esa noche, eso evidencia lo grave de la situación”.
Fuente: