Prensa OVV

Una revisión somera sobre las cifras de la Violencia Basada en Género (VBG) en algunas regiones del país, revela un ligero aumento de la frecuencia de los feminicidios respecto a 2023, así como el repunte, en otros estado, de la violencia contra NNA y agresiones físicas contra las mujeres.

Conforme explica UNICEF, la violencia de género es aquella que está basada en las diferencias de género entre hombres y mujeres. El acoso sexual, la violencia por parte de la pareja, la violencia intrafamiliar, la trata de personas y el feminicidio (la violación más extrema de los derechos humanos de la mujer) son algunas de sus expresiones más comunes. Este tipo de violencia no solamente tiene manifestaciones físicas, también engloba una serie de daños psicológicos, económicos, sexuales y de otras índoles.

El Internation Rescue Committee (IRC) asegura que la violencia de género representa un grave riesgo para mujeres y niñas venezolanas en el contexto de crisis humanitaria que atraviesa el país, dado que la pobreza y las privaciones sociales dificultan la capacidad de reportar delitos, así como el acceso a la justicia para resolverlos.

La mirada puesta en algunas regiones

Según un monitoreo del Observatorio Venezolano de Violencia, durante 2024 se ha observado un repunte de la Violencia Basada en el Género (VBG) en el estado Mérida. Solo en los primeros tres meses del año la entidad andina presentó 30 casos de VBG, incluido el asesinato de una madre de cinco hijos, tras un hecho ocurrido el pasado marzo.

Nueva Esparta también ha presentado un aumento de la violencia dirigida hacia niñas y jóvenes, donde resaltan casos como el homicidio de una adolescente de 15 años en el mes de enero y el abuso sexual de una niña de 11 años, quien en el mes de febrero dio a luz en el hospital de Porlamar.

Por su parte, Lara ha presentado 3 feminicidios hasta junio. Entre ellos el de Maricarmen Cordero, de 29 años, asesinada por arma de fuego a manos de su pareja sentimental, José Meléndez, quien se suicidó tras el hecho.

Si bien Táchira fue el estado venezolano con menos casos de homicidios en el año pasado, la violencia sexual es una fuerte amenaza para las tachirenses. En los primeros meses de 2024 se dieron a conocer varios hechos de abuso sexual a menores de edad con condenas dictadas, como la violación de dos niñas de 11 y 13 años, por parte de un efectivo del CICPC.

En cuanto al estado Aragua, la ONG Utopix ha registrado 2 feminicidios en lo que va de 2024. Es importante tener presente que dicha entidad lideró el número de feminicidios durante 2023, con un total de 19. La edad de las victimas estaba entre los 19 y los 88 años.

El feminicidio en el plano nacional

El feminicidio es la más grave expresión de la violencia de género. Este delito está tipificado en la legislación venezolana desde 2014, específicamente en la Reforma de la Ley sobre el Derecho de las Mujeres a una vida libre de la Violencia, que lo define como aquella conducta que causa la muerte de una mujer motivado por odio o desprecio a su condición de mujer.

La mayoría de las víctimas de homicidios cometidos en el país -asegura el criminólogo Luis Izquiel- son hombres jóvenes de estratos sociales bajos. Las mujeres, puntualiza el experto, representan entre el 3 y el 5% de los homicidios. Para que el homicidio de una mujer sea considerado un feminicidio tiene que existir una motivación por razones de género.

De acuerdo a datos de Utopix, durante el año 2023, Venezuela sufrió un feminicidio cada 44 horas. La misma organización, en su subregistro nacional de los primeros cuatro meses del año 2024, da constancia de que este tipo de homicidio se consuma cada 47 horas y que se presenta en grado de frustración cada 30 horas. En el desglose de los datos recopilados por Utopix puede apreciarse que las edades de las víctimas oscilan mayoritariamente entre los 36 y los 45 años. Asimismo, se destaca que las armas más empleadas por los feminicidas han sido las armas blancas, seguidas por los golpes y las armas de fuego.

Inacción de las autoridades

En un comunicado emitido a fines de 2023, casi una decena de oenegés dedicadas a la defensa de los derechos humanos, entre ellas el Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) y la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), se pronunciaron desde Lara frente a la “escalada de violencia de género” que atraviesa Venezuela.

Asimismo, diversos especialistas han exhortado a aplicar políticas públicas orientadas a combatir esta problemática por parte del Estado. Sin embargo, dicha recomendación no parece haber sido escuchada.

La sombra de la impunidad y la opacidad

Los datos sobre la violencia de género se extraen principalmente de publicaciones periodísticas en medios regionales y nacionales, empleando métodos de investigación de fuentes abiertas u OSINT (Open Source Intelligence). Como es sabido, la ausencia de información oficial sobre este tema, así como de otros temas relacionados a la violencia y el crimen en el país, es casi absoluta. Desde 2016 el Ministerio Público, órgano competente en la materia, no da conocer el número de casos de VBG.

Sumado a la falta de datos estatales, la impunidad de los delitos relacionados basados en el género se sitúa en alrededor de un 90%, según datos de la organización Provea. Factores como los retrasos procesales o la escasa independencia del poder judicial bloquean el debido acceso a la justicia.