Prensa OVV Mérida
A criterio del coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida, Gustavo Páez, las cifras sobre los suicidios en Mérida representan otra forma de ver a la violencia en el país, pues si bien es un ataque “contra uno mismo”, lleva implícito un acto de agresión. Los datos suministrados por el OVV Mérida dan cuenta de un incremento sustancial en las cifras de suicidios en el estado en los últimos cinco años.
El suicidio, según los expertos, es el acto mediante el cual una persona, de forma deliberada, se provoca la muerte. Las razones por las cuales se toma esta decisión varían y pueden ir desde problemas personales hasta trastornos mentales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente un millón de personas en el mundo mueren por suicidio cada año, lo que significa que, cada 40 segundos, una persona se quita la vida. En un informe del 2013 emitido por la misma organización, ya estas cifras estaban preocupando a los entes internacionales.
Según Páez, el equipo de Mérida está llevando a cabo una comparación con datos oficiales y obtenidos de la prensa regional para los últimos cinco años (2014-2018), donde se evidencia una preocupante situación. “La comparación refleja que la tasa de suicidios se ha incrementado para ese período al pasar de 9 a 13 suicidios por cada 100 mil habitantes, es decir, 44% de aumento. Incluso, si comparamos la tasa estimada con los últimos datos oficiales disponibles de 2014 (6 suicidios por cada 100 mil habitantes) con la arrojada para el 2018 con cifras de prensa (13), el incremento del indicador es aun mayor y asciende a 116% para ese lapso”. Agregó el representante del OVV de la región merideña, que estos datos forman parte de unos hallazgos preliminares derivados de una profunda investigación que actualmente realiza el equipo en Mérida, cuyos resultados se darán a conocer próximamente.
Para el coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida, el tema de los suicidios debe ser parte de una investigación más profunda para determinar si esta realidad se repite en otros estados del país. Páez es de los que piensan que se debe comprobar si es un hecho aislado lo de las cifras en el estado Mérida o si es una circunstancia que está ocurriendo en otras entidades del país. “Tenemos la sospecha que es un fenómeno a escala nacional, pero con particularidades regionales, de allí que estamos abocados a la investigación de este tema por cuanto es el reflejo de un país que está transitando por una situación bastante grave que refleja la crisis humanitaria”.
Al referirse al análisis de los datos realizado durante el 2018, explicó Páez que hay evidencias que establecen que el mayor porcentaje de suicidas fue del sexo masculino con un 82%, mientras que en el caso de las mujeres representó apenas un 18%. Con respecto al método más utilizado, se determinó que el 68% fueron por ahorcamiento, 13,4% por envenenamiento, 11% por armas de fuego y el restante 7% lo representan otras maneras de suicidarse: lanzarse de sitios elevados, cortes con objetos punzo-penetrantes.
Al referirse a los municipios con cifras más altas de suicidios, el representante del OVV Mérida explicó que el Libertador, donde se emplaza la ciudad de Mérida capital del estado, tiene el 28% del total de suicidios acontecidos en 2018, seguido por Alberto Adriani con 14%. En tercer lugar, se ubica el municipio Tovar con 8%, seguido de Caracciolo Parra y Olmedo con 7% y en quinto lugar Campo Elías con 6%.
En cuanto al móvil de los suicidios, explicó Páez que el 56% del total tiene que ver con la depresión, 13% por problemas sentimentales, 10% por la situación económica y el restante 10% lo representan otras causas presuntas, tales como: migración de familiar, discusiones familiares, problemas de pareja, entre otras.
Finalmente, tomando en consideración que el suicidio figura entre las 20 principales causas de muerte en el mundo, la OMS ha determinado cuatro maneras de prevenirlo. En primer lugar, restringir el acceso a los medios de suicidio, como sustancias tóxicas y armas de fuego. En segundo, identificar y tratar a las personas que sufren trastornos mentales y por consumo de sustancias; en tercer lugar, mejora del acceso a los servicios de salud y la asistencia social, y cuarto, tener una cobertura responsable de las noticias sobre suicidios en los medios de comunicación.