Mundialmente, el suicidio es una realidad que está determinada por el momento histórico-social y por la capacidad que cada sociedad tiene para hacer frente a este drama. En Venezuela y en el mundo entero, se clama contra el delito violento, pero se habla poco del suicidio, el cual sega muchas más vidas. Se considera que el fenómeno del suicidio constituye una de las principales causas de muerte en el mundo.
El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el acto deliberado de quitarse la vida. Su prevalencia y los métodos utilizados varían de acuerdo a los diferentes países. De acuerdo con las Estadísticas Sanitarias Mundiales 2019 de la OMS, 97.339 personas murieron por suicidio en las Américas en 2019 y se estima que los intentos de suicidio pueden haber sido 20 veces esa cifra. Los hombres representaron alrededor del 77% de todas las defunciones por esta causa y el 50% de las muertes violentas en hombres. Aunque se han hecho progresos en intervenciones basadas a la evidencia en la prevención del suicidio, muchos países siguen teniendo tasas crecientes y es la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años de edad, después de los accidentes de tráfico, la tuberculosis y la violencia interpersonal. Esta organización reconoce que esta causa de muerte es un problema de salud pública grave, por ser el suicidio una prioridad en materia de salud pública.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en septiembre de 2021 advirtió que la pandemia por COVID-19 exacerbó los factores de riesgo asociados a la violencia autoinfligida. En Venezuela, la tasa de suicidios es de 3,07 por cada 100.000 habitantes, mucho menor que la media de suicidios mundial, que es de 9,57 por cada 100.000 habitantes.
Venezuela, por tanto, tiene un porcentaje bajo de suicidios si lo comparamos con el resto del mundo. El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) resalta en su informe sobre violencia autoinfligida durante 2021 que se identificaron 340 casos de presuntos suicidios en todo el territorio nacional, mientras que en 2020, se conocieron 306, lo que marca una tendencia de aumento en el número de hechos conocidos en relación al año pasado (11,1%).
Este informe del 2021, describe que aun cuando el incremento no fue muy significativo llama la atención desde una perspectiva espacio-territorial el aumento de los números en ciertas entidades federales como Mérida (de 18 en 2020 a 45 casos en 2021), Guárico (17 a 38) y Delta Amacuro (de 1 a 9), en ese orden de importancia. Otras entidades como Amazonas, Anzoátegui, Aragua, Barinas, Carabobo, Táchira y Zulia también presentaron ascenso en los casos conocidos, sin embargo, en valores absolutos fue mucho menor que en aquellos tres territorios. Al ser ordenados según la importancia relativa porcentual de los casos conocidos, Mérida (13,3%), Táchira (12,4%), Guárico y Lara (estos dos últimos con igual valor 11,2%) ocupan los tres primeros lugares.
Con respecto a los intentos de suicidios, el Observatorio Venezolano de Violencia OVV conoció durante el 2021 de 52 casos. Mérida (17), Lara (10), Miranda (8), Táchira (3), Distrito Capital (2), Falcón (2), Guárico (2), Monagas (2), Trujillo (2), La Guaira (2), Anzoátegui (1) y Zulia (1). Aun cuando por lo general y por diferentes razones son muy pocos los casos de intentos de suicidio que se notifican en los medios, ello no significa que su ocurrencia sea poco frecuente o que no acontezcan, de hecho, según la OMS (2014: 26), «por cada adulto que se suicidó probablemente más de otros 20 hayan cometido uno o más intentos». La mayoría de los sucesos de este tipo identificados, ha sido por información suministrada de informantes clave.
Consideramos, que el suicidio va en aumento y es preciso encontrar formas de abordarlo, es fácil comprender el tabú que obstaculiza la reflexión, pero urge encontrar la manera de dejar de ignorar esta delicada situación. Los recursos dedicados al tratamiento y prevención de las afecciones mentales en nuestra amada Venezuela son insuficientes, pero la prevalencia de esos males es grande y creciente.
Por diferentes razones no necesariamente en los medios van a salir relatados todos los casos de violencia autoinfligida, por ejemplo, debido a políticas editoriales para algunos medios no es de interés darle cobertura y publicar noticias sobre este tipo de violencia, así como en otras situaciones, los periodistas no muestran interés en cubrir este tipo de violencia, aun cuando el medio lo permita. Las diferentes limitaciones llevan a advertir que es muy probable que los resultados que se muestran en este escrito tengan de fondo un subregistro importante de casos de suicidios e intentos, por lo que deben ser considerados como una aproximación a las tendencias actuales de la violencia autoinfligida en el seno de la sociedad venezolana.
De allí que los datos recabados por el Observatorio de Prensa del OVV en Falcón, arrojen en primera instancia, que el suicidio se haya convertido en un problema de salud pública, tomando en consideración que en lo que va del año 2022 se han registrado 15 casos de violencia autoinfligida. Los municipios Miranda y Carirubana encabezan la estadística de suicidios con cinco casos cada uno, mientras que Mauroa, Jacura, Falcón, Federación y Colina registran uno respectivamente. Entre las 14 personas que se han quitado la vida este año se encuentran dos adolescentes. Marzo con seis casos, se ubica como el mes con más suicidios registrados.
Al comparar los números entre 2021 y los primeros seis meses del 2022, es notorio que los hombres continúan siendo la principal víctima de muertes por suicidio en una proporción 80% versus 20% en relación a las mujeres.
Hay que señalar, que los motivos van desde el contexto social, condiciones de vida hasta la falta de ayuda profesional, de allí que la situación país se ha convertido en una carga insostenible para muchos falconianos. Parte de las razones por las que la gente no posee las herramientas para enfrentar los factores que amenazan la salud mental, es por la falta de orientación emocional.
Tenemos antecedentes, distractores, conductas evasivas que no nos ayudan a identificar nuestros propios procesos psicológicos y atenderlos a tiempo. De esta manera el suicidio en el estado Falcón puede ser un acumulado de varios procesos internos no atendidos. La crisis económica venezolana está demostrando que en el contexto de recesión económica, inflación, baja calidad de vida, desempleo, crecimiento del hambre y miseria, producen daños psicosociales, emociones negativas, depresión y tristeza que reflejan los casos de suicidios en nuestra entidad.
Diferentes estudios han mostrado que la pandemia ha amplificado los factores de riesgo asociados al suicidio, como la pérdida de empleo o económica, los traumas o abusos, los trastornos mentales y las barreras de acceso a la atención de salud. Un año después del inicio de la pandemia, alrededor del 50% de las personas que participaron en una encuesta del Foro Económico Mundial en Chile, Brasil, Perú y Canadá declararon que su salud mental había empeorado.
La mayoría de los suicidios son precedidos de signos de advertencia verbal o conductual como hablar sobre querer morirse, sentir una gran culpa o vergüenza, o sentirse una carga más para los demás. Otros signos son sentirse vacío, sin esperanza, atrapado o sin razón para vivir; sentirse extremadamente triste, ansioso, agitado o lleno de ira; con un dolor insoportable, ya sea emocional o físico.
Finalmente consideramos, que en el estado Falcón los entes de gobierno deben trabajar con planes de prevención que incluyan a las comunidades, las instituciones, organizaciones, familiares e individuos, para que puedan evitar más casos. Desde esta perspectiva las autoridades de salud en Falcón deberían establecer planes que deriven en poner en funcionamiento la sede de salud mental en Coro, municipio Miranda que tiene tiempo cerrado. Así mismo no se cuenta con centros de salud de la red hospitalaria con servicios de atención psiquiátrica y psicológica para pacientes con trastornos mentales.
Los resultados que se muestran, revelan que la violencia autoinfligida en Falcón muestra signos de aumento y tomando importancia en los medios de comunicación, al menos los digitales. Ante esta situación inevitable, es preciso insistir que el suicidio se puede prevenir. Las principales medidas de prevención que plantea la OPS-OMS con base en pruebas, incluyen restringir el acceso a los instrumentos o herramientas para el suicidio (por ejemplo, armas de fuego, pesticidas, entre otros), el diseño y ejecución de políticas de salud mental y la reducción del alcohol, y promover la información mediática responsable sobre el tema.
El estigma social y la falta de conciencia siguen siendo las principales barreras para la búsqueda de ayuda ante el suicidio, lo que coloca de relieve la imperiosa necesidad de crear campañas de alfabetización en salud mental y contra el estigma.
Algunos de los tips rápidos que suministra la OPS-OMS se basan en interrogantes claves:
¿Cómo puede ayudar a alguien que está pensando en quitarse la vida?
- Escuche sin juzgar y preste su apoyo. Importante: hablar sobre los pensamientos relacionados con quitarse la vida no causa suicidio.
- Anímele a buscar ayuda de un profesional.
- Quédese con la persona si cree que está en peligro inmediato (e inminente).
¿Está pensando suicidarse?
- Comuníquese con alguien de su confianza o busque ayuda profesional. Importante: Sepa que no está solo/sola.
¿Qué pueden hacer los gobiernos para prevenir el suicidio?
- Implementar políticas de prevención del suicidio.
- Sensibilizar sobre la importancia de la salud mental y el suicidio, y reducir el estigma.
- Capacitar sobre la prevención del suicidio a los miembros de la comunidad, incluidos los profesionales de la salud, los educadores y los periodistas.
De igual modo es importante que la sociedad en pleno tenga conocimiento de los múltiples factores de riesgo que se conjugan cuando se habla sobre el tema de los suicidios. No obstante, desde el OVV Falcón se considera que la educación es fundamental en la prevención de hechos suicidas. Es necesario conversar y educar sobre el tema.
Equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Falcón (OVV Falcón)