El Nacional
Natalia Matamoros | nmatamoros@el-nacional.com

Martes 19 de abril de 2016
Sucesos/8

Un estudio numérico elaborado por la Fundación para el Debido Proceso reveló que 31 funcionarios castrenses fueron asesinados en el país, entre el 1° de enero y el 18 de abril, lo que representa un incremento de 7% respecto al mismo período del año 2015 cuando ocurrieron 23 homicidios.

Los datos se desprenden de una revisión hemerográfica de la prensa nacional y regional, y de fuentes policiales que reflejaban los casos. Según Donagee Sandoval, directora de esta organización, en la mayoría de los casos el móvil de estos crímenes responde al robo del arma de fuego y desafío a la autoridad.

“Para los líderes de las organizaciones delictivas el hecho de asesinar a un militar o a un funcionario policial les da a ellos poder y respeto ante el resto de los integrantes, y por esta razón organizan ataques armados contra puntos de control o en su residencia. Ese es el caso del teniente de la Guardia Nacional Bolivariana, Ángel Ramón Villegas, quien fue tiroteado cuando llevaba a su madre a su residencia en la avenida principal de El Calvario, en Ocumare del Tuy. Los delincuentes que lo atacaron lo estaban esperando, lo obligaron a bajarse del automóvil y dispararon en cuatro oportunidades”, relató Sandoval, quien manifestó que de los 31 crímenes cometidos este año al menos 10 fueron emboscadas que concluyen con el despojo del arma de fuego.

En la mayoría de los homicidios los militares murieron acribillados, de acuerdo con el análisis de los casos registrados por Fundepro. “Ahora los atacantes no se limitan a dispararles en la cabeza, sino con saña”, indicó la experta. Agregó que de las 31 víctimas contabilizadas este año, 19 pertenecían a la Guardia Nacional Bolivariana. “Los funcionarios pertenecientes a esta fuerza son los que están más expuestos a los ataques porque están permanentemente en la calle”.

Medidas de seguridad

A través de un radiograma el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, pidió a los integrantes de los cuatro componentes de la Fuerza Armada Nacional, incluidos milicianos, a extremar las medidas de seguridad del personal para evitar que sean blanco de ataques. El documento indica textualmente lo siguiente: “Se exhorta a todo el personal profesional militar de la FANB extremar las medidas de seguridad, a fin de evitar ser víctimas de organizaciones criminales que ejecutan operaciones de tipo paramilitar destinadas a desmoralizar la institución”.

Esta no es la primera vez que circula este tipo de alerta entre la FANB. Cada vez que se registra un repunte en los casos de homicidios de militares se hace esta clase de advertencias. El gobierno no atribuye este tipo de hechos al hampa, sino a razones políticas. Una de las medidas sugeridas es que quede a discreción del funcionario portar su arma, cuando esté franco de servicio.

Hace un año, cuando se originaron 10 homicidios contra funcionarios policiales en una semana en Caracas, el director de Polisucre, Manuel Furelos, recomendó a su personal no portar las armas cuando estuvieran fuera de servicio.