El estado Falcón, históricamente, fue una zona geográfica aparentemente tranquila y apacible. Cuando se revisan las hemerotecas de los principales diarios periodísticos de los años 80 y 90 del siglo pasado, las informaciones sobre el tema narcotráfico generaban expectación y conmoción pública; desde las 6 a.m. se agotaban los impresos. Eran casos extraños, poco frecuentes, y por ende causaban un impacto ciudadano y la consabida curiosidad del falconiano.

Esta realidad, hoy ha cambiado radicalmente. La constante periodística de los pocos medios informativos digitales da cuenta de ello. En los medios radiales el silencio es aturdidor. Los comentarios en las calles principales de las ciudades y comunidades rurales es vox populi, creando la sensación y amargo sabor ético de que ya es algo hasta cuasi normal.

Desde el Observatorio Venezolano de Violencia en Falcón (OVV Falcón), tenemos visión clara de que urge una perspectiva profunda de paz, como valor superior, que lleva implícito el respeto al organismo humano, a la salud física y mental del otro como semejante, el buen uso de la libertad y el cumplimiento de las leyes, enmarcado en el Estado de Derecho. Todos estos factores coadyuvan a la creación de una cultura de paz, que pueda detener este flagelo que azota a nuestra sociedad: el narcotráfico.

Nuestro estado cuenta con 685 kilómetros de costas marítimas y 24.800 kilómetros cuadrados de territorialidad, donde más de un 72% de la misma es de consideración rural, boscosa, y lejana. Estas características han hecho, presumiblemente, de esta región apacible, un lugar atractivo para que operen estructuras de tráfico de drogas y legitimación de capitales.

Pese a los esfuerzos realizados por las fuerzas públicas en esta materia, en el territorio regional, donde desde el año pasado se han realizado más de 160 allanamientos (134 inmuebles y 33 empresas aseguradas, 120 vehículos, 15 embarcaciones y 30 maquinarias pesadas incautados), los reportes periodísticos a los que accede el OVV Falcón siguen indicando la presencia en el estado de organizaciones al margen de la ley, dedicadas al narcotráfico.

Solo en el mes de abril se registraron 4 incautaciones de drogas, tanto en la ciudad capital (41 panelas de presunta marihuana), como en municipios de la sierra falconiana (específicamente 2204 panelas de presunta marihuana) y en la zona costera, con el siniestro de una avioneta contentiva de 120 panelas de presunta cocaína -procedimiento en el cual se apresaron a dos pilotos, quienes fueron puestos a órdenes de Fiscalía- y una incautación de 10 panelas de presunto clorhidrato de cocaína. Estas acciones fueron realizadas por la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (DIEP) de PoliFalcón y por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).  

Los desafíos contemporáneos a los que se vincula la criminalidad organizada en el país, deben, en un análisis profundo y ulterior reflexión, conducir a permitir la comprensión y conectar realidades haciendo que las instituciones policiales, militares y organizaciones de la sociedad civil, tanto nacionales como regionales, trabajen en conjunto. Esto fomentará la perspectiva de paz y hará que los entes involucrados sean más sensibles y proactivos ante esta escalada que trastoca las bases de nuestra sociedad falconiana, más allá de la lucha contra el crimen transnacional, de cara a la actual situación de seguridad, orden público, y la redefinición de los roles ciudadanos que cada uno como corresponsable social debe ejercer.

El análisis de los hechos pareciera claro: la utilización del territorio regional como puente de comercialización a otras naciones. Esto requiere un abordaje estructural y en clave o perspectiva de paz ciudadana. La lucha contra este flagelo debe ser mancomunada y en ello aportamos y contribuimos para la creación de conciencia crítica. Da estupor observar cómo las edades de los microtraficantes comienzan desde los 20 años, según lo reportado en abril, pese a que existe una disminución porcentual cercana al 20% en este sentido, en relación a meses anteriores. Necesario es hacer los esfuerzos para el rescate moral de nuestra juventud.

Equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Falcón (OVV Falcón)