Prensa OVV Trujillo
En la región cambió el ámbito delictivo de años anteriores. Territorialmente destaca el municipio Boconó con 11 de los 37 delitos ocurridos en la entidad trujillana, seguido de Valera con 7 hechos delictivos y San Rafael de Carvajal con 5.
El equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Trujillo (OVV Trujillo), en abril del 2023 contabilizó 9 hechos delictivos. Entre los casos destaca la muerte de un recluso que intentó fugarse del Internado Judicial de Trujillo, y fue interceptado por otros presos que le dispararon al menos 50 tiros para evitar que el escape se consumara. También se reportaron 2 intentos de homicidios, uno en Boconó y otro en San Rafael de Carvajal, donde una de la víctima fue una adolescente de 12 años. Este último caso fue emblemático, puesto que el hecho fue cometido por dos adolescentes, uno de ellos de 15 años de edad, a quien le incautaron un arma de fuego tipo pistola calibre 380.
Cuando se amplía el análisis de los datos, considerando los hechos de violencia durante el primer cuatrimestre del 2023, se observa como la violencia delincuencial se trasladó de la zona panamericana a otros municipios del estado Trujillo, cambiando el ámbito delictivo presentado en años anteriores. Territorialmente destaca el municipio Boconó con 11 de los 37 delitos ocurridos en la entidad trujillana, seguido de Valera con 7 hechos delictivos y San Rafael de Carvajal con 5.
Johny Humbría, coordinador OVV Trujillo señaló que al analizarse regionalmente esas cifras y los lugares donde ocurrieron esos hechos, se devela una variación en la tendencia territorial de la violencia detectada en la entidad durante los años 2021 y 2022, relacionada con los municipios trujillanos más violentos, dado que este cuatrimestre registró menos violencia en la zona panamericana, visibilizándose más en las zonas urbanas. “Pareciera que la territorialidad de la violencia está siendo alterada en gran parte, por la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio de los delincuentes, o para escapar de la presión policial y judicial en municipios que han sido tipificados con tasas violentas de las más altas del país. Esto, sumado a la continua falla en los servicios públicos, contribuye a que zonas rurales y urbanas, sin distinción, sean igualmente vulnerables a la violencia”.
Considera Humbría que para abordar este flagelo, es necesaria una respuesta integral del estado, que tenga en cuenta las necesidades y particularidades del territorio, tanto urbano como rural, lo que implica entre otras cosas, la creación de empleos y oportunidades económicas para todos los ciudadanos.
Durante el mes de abril también se registraron varios reportes violencia de género, contabilizándose 3 casos. Uno de ellos fue el de un hijo que agredió y amenazó a su progenitora. El coordinador del OVV Trujillo considera que la violencia de género es un problema serio que afecta a muchas personas en la entidad y que, para minimizar esos niveles de violencia, es necesario abordar las causas y esto incluye trabajar para desafiar las actitudes y estereotipos de género que la alimentan, así como proporcionar apoyo y recursos a las personas que han sido víctimas de este tipo de violencia.
El equipo del OVV Trujillo reitera lo importante que sería, sí el gobierno y las organizaciones sociales trabajaran juntos para garantizar que se empleen políticas de prevención que permitan a las personas protegerse de la violencia territorial y de género.