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Noviembre 24, 2023
En la madrugada del 20 de septiembre, el venezolano Nicolás Maduro lanzó una intervención con miles de policías y militares en el Internado Judicial del estado Aragua, mejor conocido como cárcel de Tocorón, convertida en el principal centro de operaciones de la megabanda internacional El Tren de Aragua. La prisión está ubicada a 100 kilómetros al oeste de Caracas.
“El [régimen] sabía lo que pasaba allí porque era evidente”, sostuvo Roberto Briceño-León, director de la ONG Observatorio Venezolano de la Violencia, en conversación con Diálogo el 23 de octubre. “Las autoridades lo sabían y lo permitían. Por cualquier razón que uno quiera imaginar, pero lo permitían”.
“Cuando 11.000 soldados y policías irrumpieron en la prisión, descubrieron un campo de béisbol profesional, piscinas, juegos infantiles e incluso un pequeño zoo con monos y flamencos”, reportó The Washington Post. “También encontraron túneles de hormigón para entrar y salir y 200 mujeres y niños viviendo en los terrenos. Lo que no encontraron fue al preso más famoso del Tocorón: Héctor Guerrero, alias El Niño”.
Guerrero es el líder de el Tren de Aragua, la banda criminal más prominente de Venezuela. De acuerdo con Transparencia Venezuela, una ONG con base en Caracas, esa banda es “la organización criminal más grande y poderosa del país suramericano, pues dispone de 4000 sicarios y alianzas con otras estructuras de menor tamaño”, apunta.
Tres días después de la intervención al Tocorón, la oficina de Interpol en Caracas emitió una notificación roja de búsqueda y captura internacional contra Guerrero, lo que desató una intensa búsqueda internacional.
Luego, la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones, alertó que Guerrero había abandonado el reclusorio en vísperas del operativo, junto con varios de sus principales colaboradores. El portavoz de esta ONG Humberto Prado, señaló que hubo una negociación previa entre el régimen y el delincuente y su camarilla.
Esta opinión es compartida por Briceño. Según este sociólogo, una de las razones de la intervención al penal fueron las constantes quejas de gobiernos latinoamericanos. “Hubo reclamos de gobiernos vecinos, que veían muy complicado para sus propios países seguir manteniendo relaciones con un régimen que permite la existencia del Tren de Aragua, que les causa enormes problemas a ellos”, afirmó, en referencia a Colombia y Chile.
Maduro atribuyó el escape de Guerrero a la corrupción de cuatro funcionarios ligados a su aparato de seguridad. Sin embargo, de acuerdo con Briceño, las relaciones entre Guerrero y el dictador eran profundas. “El régimen venezolano estaba al tanto de lo que sucedía en la cárcel de Aragua”, abundó.
“El Tren de Aragua, formaba parte de las composiciones del poder que durante un tiempo se dieron en el estado Aragua, como muchos colectivos que prestaban servicios al régimen”, recordó Briseño. “Eso ocurrió en distintos momentos. Incluso, cuando el gobernador de Aragua era Tareck el Aissami, había estrechos vínculos entre ese grupo y los operadores políticos”.
Aissami fue gobernador del estado de Aragua de 2012 a 2017 y fue nombrado vicepresidente ejecutivo de Venezuela en enero de 2017. En 2019 fue agregado a la lista de los más buscados por la justicia estadounidense, por facilitar el envío de estupefacientes a través de aviones bajo su control y de diversas rutas de la droga a través de los puertos de Venezuela. Además, supervisó o fue propietario parcial de múltiples envíos de estupefacientes de más de una tonelada cada uno, con destino a México y los Estados Unidos, informa el portal del Departamento de Inmigración y Control de aduanas de los EE.UU.
El documento emitido por Interpol especifica que Guerrero es solicitado por los delitos de secuestro, extorsión, tráfico de drogas y terrorismo. Se le responsabiliza de una serie de ataques con explosivos contra sedes de la Policía Nacional Bolivariana, la Guardia Nacional y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, perpetrados a partir de julio de 2019. Según la notificación roja, el líder del Tren de Aragua podría estar en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador o Perú.
Luego de la intervención, autoridades peruanas informaron que habían detenido a un líder de una célula de esta organización criminal. Según el portal Infobae, en Colombia fue creado un grupo especial para seguirle los pasos a Guerrero. Para Fermín Mármol García, presidente de la comisión de seguridad de Fedecámaras, que reúne a la cúpula empresarial venezolana, es claro que el régimen madurista modificó la tónica con respecto a la organización criminal.
“Pero uno quisiera ver, como ciudadano, que se inicien investigaciones penales tendientes a establecer responsabilidades por acción y omisión, a un conjunto de funcionarios que estuvieron detrás de esa perversión en que se convirtió la cárcel de Tocorón”, finalizó Mármol.
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