Prensa OVV Sucre

La violencia e inseguridad resonaron durante los dos últimos meses en el eje costero del estado Sucre, pese a las restricciones de la cuarentena producto de la pandemia del Coronavirus y, sobre todo, debido a la escasez de gasolina.

Conmocionado quedó el pueblo de Güiria, municipio Valdez, tras confirmarse, el 18 de agosto, el asesinato del dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Carmelo Bislick. El hecho ocurrió un día después de su secuestro cuando cuatro sujetos armados ingresaron a su residencia y se lo llevaron. Posteriormente, el cuerpo fue hallado con múltiples impactos de bala en un terreno baldío de la jurisdicción.

Bislick era docente, locutor y excandidato a la alcaldía del municipio Valdez. De acuerdo a la publicación realizada sobe el caso en el portal aporrea.org, era un dirigente crítico, con denuncias sobre tráfico de combustible, drogas, extorsión y corrupción en la entidad oriental.

Las averiguaciones fueron iniciadas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC); sin embargo, no ha habido pronunciamiento oficial sobre otros hechos de violencia, como el enfrentamiento entre organizaciones delictivas de San Juan de Unare y Río Caribe, que causó temor a los habitantes del municipio Arismendi y cuyo video se hizo viral el pasado 21 de agosto.

Tal como lo publicó el portal de noticias El Pitazo, el hecho dejó una persona fallecida y de manera extraoficial, se conoció que se trató de un sujeto conocido con el alias “El Chichi”, líder de la banda que opera en el sector La Gloria.

El 18 de julio fue asesinado el segundo al mando de la misma organización delictiva, identificado como Jesús Vizcaíno alias “El Chucha”, exfuncionario de Protección Civil en la jurisdicción arismendina.

La escasez de combustible pudo haber sido el origen de la disputa porque le quitaron 22 bidones de gasolina a la banda de “El Moncho”.

Letalidad policial

Por otra parte, en medio de una fila por gasolina, se registró un intercambio de disparos en la zona popular de Caigüire en Cumaná, municipio Sucre, el pasado 25 de agosto, cuando dos sujetos fueron abatidos por una comisión mixta de funcionarios de la Policía del estado Sucre y las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), cerca de la escuela Nueva Esparta. Los occisos fueron identificados como Carlos Alexander Ramos, de 28 años, conocido como “El Bachaco”, quien residía en el sector La Prefectura de la misma comunidad, y Wilfredo Córdova Rivas, de 20 años, quien vivía en la calle El Refugio.

Ambos individuos, al parecer, pertenecían a la banda de “Los Monster”, que opera en la zona. En la noche, vecinos del sector denunciaron que se produjo un nuevo intercambio de disparos que dejó otra persona muerta, aún sin identificar.

Ese día, también se originó un incendio en una de las oficinas de operaciones del CICPC en Cumaná, municipio Sucre. El incidente generó suspicacia pues inicialmente se denunció que fue una venganza por el asesinato de dos integrantes de la banda de “Los Monster”, en Caigüire.

El 21 de agosto, Carlos José Yendis, alias “El Titi”, fue abatido por funcionarios de las FAES, en medio de un presunto enfrentamiento. El hecho ocurrió en la Avenida Panamericana, frente a la entrada del sector Bebedero en Cumaná, municipio Sucre.

Saqueos bajo la lluvia

El mismo día, durante un fuerte aguacero, fue saqueado un negocio frente al mercado de Cumaná, municipio Sucre; y le rompieron los vidrios a una panadería en el sector Bolivariano. Además, fue denunciado el intento de saqueo de camiones de carga en la Autopista Antonio José de Sucre, sector La Llanada y en la Avenida Cacique Maragüey (antigua Perimetral), sector Puerto España y La Trinidad, donde un conductor fue golpeado con una piedra en el rostro. Por disposición municipal, fueron cerrados los accesos a la ciudad como medida de control de la delincuencia.

El 28 de agosto fue saqueado un camión que transportaba alimentos en el sector Muelle de Cariaco del municipio Ribero, de la troncal 09 (vía Cumaná–Carúpano). En el hecho, tres personas, entre ellos un policía, resultaron heridas, luego que un grupo de personas tratara de vandalizar la caravana de camiones de carga.

La UDO sigue en el foco de la violencia

La comunidad universitaria sucrense también sufrió un nuevo ataque el 16 de agosto, cuando delincuentes provocaron un incendio en el quinto piso del Edificio de Ciencias del núcleo de Sucre de la Universidad de Oriente (UDO). Las llamas iniciaron en la escuela de Matemáticas y, al parecer, el incendio se originó por mechuzos (antorchas), que usan los maleantes para alumbrarse mientras roban. Los bomberos de Cumaná utilizaron un camión minibomba para controlar la situación porque no hay agua en la universidad.

Cinco días después, siete personas fueron detenidas por robar dentro del recinto universitario.

Libertad de expresión en vilo

Los abusos de poder también se pusieron de manifiesto en el estado Sucre, con violaciones a la libertad de expresión.

El 13 de agosto, el dirigente social, Gustavo Astudillo, denunció a través de la red social Facebook, que una comisión de la Policía del estado Sucre lo buscó en su vivienda para detenerlo por, presuntamente, incitar a la protesta vecinal debido a la falta de gas doméstico y el colapso del sistema de drenaje que afectó a los vecinos durante dos semanas, en el sector el Peñón de Cumaná, municipio Sucre.

Díez días antes, el Colegio Nacional de Periodistas (CNP Sucre), denunció el acoso al periodista Luis Carvajal, director del portal de noticias: Turimiquire.com, por parte de funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (CONAS). Al parecer, en tres oportunidades los uniformados lo han buscado en su casa en Cumaná. El gremio rechazó el amedrentamiento y la violación del ejercicio del periodismo.

El 31 de julio la emisora “Pura Candela” 93.3 FM en Carúpano, municipio Bermúdez, fue cerrada por disposición de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL). La Guardia Nacional (GNB) ingresó a las instalaciones y los equipos fueron confiscados.

El 16 de julio, fue liberado el reportero Otilio Rodríguez luego de pasar 20 horas detenido en la GNB, en Carúpano, tras denunciar irregularidades en la venta de gasolina en la jurisdicción. Fue imputado por el delito de instigación al odio. Quedó bajo régimen de presentación durante 8 meses, tras culminar la cuarentena, y su celular fue confiscado.

El mismo día, a través de un video, el dirigente político, Esteban Echezuría, denunció que funcionarios de la policía del estado Sucre intentaron detenerlo, luego de manifestar su descontento por la escasez de gas doméstico en Cumaná, a través de un mensaje en su cuenta de Facebook.

El 15 de julio el director de Radiomanía 89.7 en Carúpano, municipio Bermúdez, Richard Rodríguez, fue trasladado del gimnasio vertical a un local cerca de la morgue del Hospital Santos Aníbal Dominicci, en represalia por denunciar las condiciones en la que son aisladas personas con Coronavirus en la jurisdicción. Su esposa también fue trasladada arbitrariamente al lugar. A través de un audio, ella denunció que fueron afectados por el olor a formol y el colapso del sistema de drenaje en el lugar. El 20 de julio fueron liberados.

En opinión del coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Sucre (OVV Sucre), Jesús Subero, frente al panorama de los dos últimos meses se agudiza el control territorial y delictivo en la entidad sucrense, pero también quedan de manifiesto las constantes amenazas a la libertad de expresión en medio de la cuarentena, que empeora en todos los sectores del país con la escasez de combustible y la crisis social que compromete el desarrollo de la población.

“Preocupa, cada día más, que los problemas sociales, como la falta de gasolina, sirvan precisamente de estímulo para la ebullición de la violencia que ejerce más control del territorio nacional pero, en particular, el sucrense, donde se pierde la tradición pesquera y la producción agrícola, así como la posibilidad de potenciar el turismo, a causa de las amenazas al desarrollo de toda la población”, añadió.