El Nacional
Por Natalia Matamoros | nmatamoros@el-nacional.com

Lunes 16 de mayo de 2016

ONG recibe quejas sobre venta de puestos en las colas

“Esto te pasa por sapa”. Así decía la nota que se encontró al lado del cuerpo sin vida de Yeimy Gómez. Ella era la presidenta del consejo comunal del sector Las Casitas 2 de Guatire y el 16 de abril había discutido con dos delincuentes de la zona que querían controlar la distribución de los alimentos en la comunidad. En medio de la pelea uno de los hombres sacó un arma y le disparó.

Esa no era la primera vez que la mujer se enfrentaba con esos hombres que forman parte de una banda delictiva que opera en la zona y pretendían apropiarse a la fuerza de productos regulados que les asignan al barrio, para ellos venderlos posteriormente con sobreprecio.

Este episodio confirma el estudio de percepción, presentado por el Observatorio Venezolano del Delito Organizado, en el cual se considera el bachaqueo como “una actividad comandada por grupos delictivos que usan la violencia para reservar puestos en las filas de los supermercados, controlar la distribución de los alimentos y venderlos a precios elevados”.

Luis Cedeño, director del Observatorio, al avalar los resultados, destacó que este estudio aplicado entre julio y septiembre de 2015 en 3.800 hogares en 7 regiones del país, reveló que 66% de los consultados considera que la venta de productos regulados es uno de los delitos más frecuentes en su comunidad. “Ellos perciben el bachaqueo como un delito organizado que ha dejado en segundo plano el secuestro y el tráfico de droga. Esta práctica ha resultado ser menos riesgosa y más ventajosa en lo económico para las mafias que la controlan”, opinó Cedeño.

Los grupos violentos no solo ejercen el control en las filas de los centros de abastecimiento para tener la prioridad en la compra de alimentos a precios regulados, sino que también venden los turnos de compra en las colas y una vez que los compradores salen de los establecimientos les exigen la entrega de una parte de los productos, como una vacuna, según denuncias recibidas por Provea. “Hemos procesado tres reclamos informales de consumidores de Catia y Petare sobre esta situación. Las quejas serán investigadas y documentadas. También he recibido información sobre grupos de vecinos que circulan encapuchados en motocicletas por cadenas de farmacias de El Hatillo para espantar a los bachaqueros”, destacó Rafael Uzcátegui, representante de esta ONG.

Bandas foráneas

En las últimas semanas se registraron focos de violencia en los supermercados de Carrizal, en Los Teques. El viernes 6 de mayo una joven recibió una puñalada por reclamarle a un grupo que se estaba coleando a las puertas de un supermercado de Corralito. Funcionarios policiales atribuyen estas agresiones a bandas delictivas que operan en los Valles del Tuy, Tejerías y La Victoria, que se trasladan en buses y motos a los Altos Mirandinos para amedrentar y tener prioridad en las colas. También detectaron venta de los puestos entre 500 y 1.000 bolívares. “Ellos se estacionan a las puertas de los centros de abastecimiento y si encuentran a 100 personas que desde la madrugada hacen cola, muestran los cuchillos y dicen: `Apártense porque tienen a 20 por arriba de ustedes’.

Quienes se atrevan a reclamar los cortan. He optado por quedarme callada para evitar que me corten”, dijo Luisana Luna, vecina de Carrizal.

En Distrito Capital las disputas por esta causa son frecuentes en Catia y en el municipio Sucre. Rosaura González, vecina de Los Magallanes de Catia, relató que hay una mujer, apodada La Gata, quien junto a otras 4 llega a los supermercados de la zona con un grupo de 30 personas para llevarse bultos de harina, azúcar y mantequilla. Al que se le oponga, le exhibe una pistola.

Pero no en todos los casos la situación es clara. En un supermercado de La Urbina 15 hombres que se identificaron como el colectivo Sombra de Petare controlan la venta. “La semana pasada vine a comprar harina y observé que este grupo dejó entrar a 30 personas que no estaban en la fila.

Cuando el supermercado abrió sus puertas los que estaban en la cola, incluyéndome nos molestamos por la injusticia. En medio de las quejas un hombre sacó su arma y disparó al aire.

Nos dispersamos hasta que la GNB controló la situación”, denunció un vecino de Petare, en el municipio Sucre.

María Cabrera, representante de las UBCH de La Urbina, confirmó que este grupo está destacado en el supermercado. “Ellos están allí para poner orden en la cola y contribuir con la distribución equitativa de los productos. Quienes promueven el bachaqueo son otros”, argumentó. El gerente de este comercio, Darío Zapata, reconoció que el colectivo apoya a la Guardia Nacional Bolivariana y afirmó que no se han presentado tiroteos en el negocio.

La situación anárquica se repite en El Marqués. Allí grupos entre 10 y 15 hombres con chaquetas negras, bolsos terciados y chalecos antibalas, reparten números, organizan la fila y le dan cabida a los bachaqueros, de acuerdo con Juan Grimán, residente de la zona. “Desde las 6:00 am se ubican al principio de la fila y se hacen pasar por activistas de derechos humanos.

Ellos mandan más que los empleados del centro, ubican a los consumidores y trasladan a personas que no están en la cola y las sitúan en los primeros lugares de la fila para que se lleven productos al mayor. La GNB y la Policía Nacional solo vienen cuando se registran peleas”.

»Actuación policial limitada

La presencia policial se observó solo en un supermercado de La Urbina en el municipio Sucre, durante el recorrido.

Julio González, director de Policarrizal, informó que la Guardia Nacional Bolivariana es la que se encarga de disuadir las manifestaciones violentas que se registran en el municipio, pues las policías locales son preventivas y no disponen de los equipos para contrarrestar estas alteraciones de orden público. “Nuestros efectivos solo apoyan a la GNB cuando hay disturbios. Sin embargo, estamos haciendo un trabajo de inteligencia para identificar a los miembros de las bandas delictivas del Tuy y del estado Aragua que se dedican al bachaqueo y fomentan la violencia en los centros de abastecimiento de Carrizal.

Manuel Tangir, secretario de Seguridad de Baruta, informó que sus funcionarios refuerzan el patrullaje en horas nocturnas para evitar la pernocta de compradores en los centros de abastecimientos antes de que abran sus puertas. También realizan reuniones con los comerciantes de la zona para coordinar la organización en las filas y evitar protestas.

Desde hace tres meses en el municipio Chacao, aseguró el director de justicia municipal, Gustavo Duque, se activó un plan de contingencia que involucra a los propietarios de las cadenas de supermercados y farmacias. Ellos a través de grupos de Whatsapp informan a Polichacao, Protección Civil y a Salud Chacao sobre cualquier situación irregular que pudiera presentarse para que estos organismos actúen como apoyo de la GNB. También Polichacao realiza patrullajes nocturnos para evitar pernoctas en los establecimientos en el horario comprendido entre las 10:00 pm y las 3:00 am. “Periódicamente organizamos reuniones con los vecinos para canalizar situaciones irregulares en las colas. Hay 12.000 residentes incluidos en la red de comunicación”.