Prensa OVV Zulia
De los 250 casos de agresión que se reportaron en el Zulia, entre enero y octubre de este año, 64,7% se ejerció en contra de la mujer, especialmente en las edades comprendidas de 1 a 25 años. Los agresores de estos delitos tiene como protagonistas a los hombres.
De enero a octubre de 2024, nuevamente la mujer en el estado Zulia fue víctima de la violencia interpersonal (64,7%). Los municipios con mayor incidencia fueron: Maracaibo (40,4%), San Francisco (26,4%) y Lagunillas (4,4%). 75,2% de los casos se consumaron en los primeros seis meses de este año. Las edades de las víctimas estuvieron contempladas de 1 a 84 años, concentrándose el mayor número, en las edades de 1 a 25. Igualmente se pudo observar que están incluidos niñas y adolescentes en este tipo de agresión.
Los datos se dieron a conocer a través del equipo Observatorio Venezolano de Violencia en el Zulia (OVV Zulia), quien explicó que este año, las mujeres han sido víctimas de hombres que han usado, principalmente su fuerza física, pero también objetos punzantes o cortantes, como armas para someterlas y doblegarlas. “Fundamentalmente, los agresores han sido familiares o conocidos (64%). Se destacan, en este sentido, la pareja o expareja (26,4%), padre o padrastro (12,4%) y otro pariente consanguíneo (12,4%). Esto explica, porque el principal escenario donde se han producido estos actos de violencia ha sido el hogar de la víctima/victimario”, enfatizó el equipo.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que: La violencia de pareja es la forma más común de violencia contra la mujer. Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina.
Para el OVV zuliano, cuando la violencia se produce en el hogar, como suele suceder en la región, la situación se torna más compleja, pues la violencia la reciben, además de la pareja femenina, los hijos/as y otros familiares; quienes se convierten en testigos temerosos de la situación, que va reproduciendo en un contexto hostil, un círculo para la violencia.
Considera, el equipo del OVV Zulia, que es menester que los organismos responsables de frenar la violencia acudan a las llamadas de auxilio, que realizan las agredidas, sus familiares o sus vecinos. “Es necesario implementar campañas de prevención para evitar que niñas, adolescentes, mujeres, y familias completas, tengan que pasar por la difícil experiencia, con frecuencia, de ser partícipes de la violencia de forma obligada y sin tener alternativas a las cuales recurrir de inmediato para poner a salvo sus vidas”.
En esta misma línea de análisis, puede señalarse que siete casos de feminicidio se dieron a conocer entre enero y octubre de 2024, a través de la prensa regional. Desde el OVV Zulia, se tiene la certeza de que son muchos más. De hecho, el Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) documentó de enero a abril de este año 58 femicidios consumados y 27 femicidios en grado de frustración en Venezuela. En promedio, hubo una acción femicida cada 33 horas en el país durante ese periodo.
En lo referido a las agresiones, hay un caso que consternó al Zulia y que ocurrió en enero de este año. Un hombre atacó a golpes a su concubina e hijastra, propinándoles múltiples golpes; a la vez las amenazó de muerte con un cuchillo. Una vez que los cuerpos policiales se hicieron presentes en el lugar de los hechos, en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante en el municipio Maracaibo, procedieron a detener al autor del delito. Las víctimas fueron trasladadas a dos centros médicos de salud diferentes, ambos ubicados en el mismo municipio. Allí fueron atendidas por las lesiones recibidas; especialmente la madre quien recibió una herida en la región orbital derecha.
Sin duda alguna, la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos. Asumir esto a nivel conceptual y legal, es un gran avance, pues implica reconocer que las mujeres no están expuestas a la violencia por accidente, o debido a una vulnerabilidad innata. Por el contrario, la violencia es el resultado de una discriminación estructural y arraigada, que el Estado tiene la obligación de abordar. Definitivamente, para superar este tipo de delitos, se debe partir de la prevención que exige el esfuerzo de todos, especialmente de aquellos entes que tienen en sus manos la conducción del país, y que además, cuentan con recursos para desarrollar planes de abordaje y atención comunitaria, educativa y familiar. Se debe buscar, en todo caso, cambiar la perspectiva de los hombres y de las mujeres, quienes en conjunto, forman y reproducen la violencia en diversos contextos sociales. “Es necesario superar el uso desmedido del poder por parte de los algunos hombres, que, basados en su fuerza física y económica, someten a las mujeres en el Zulia”, enfatizó el OVV Zulia.
“La tarea es ardua y requiere acción, no solo para aprehender a los victimarios, sino para evitar las consecuencias físicas, emocionales y sociales de este tipo de violencia, que atenta contra la vida con calidadde la mujer y también de la familia”. Esto significa- enfatizó el equipo zuliano- que la violencia contra la mujer menoscaba su derecho a participar en igualdad de condiciones con el hombre, de satisfacer sus necesidades y de alcanzar la felicidad. “En este tipo de violencia, la fórmula, implica que todos perdemos frente a este problema social que atenta contra la vida de niñas, adolescentes, mujeres, y contra la familia”.
La violencia contra la mujer se traduce en una grave violación a los derechos humanos; al mismo tiempo, pone en riesgo la vida de las víctimas y tiene implicaciones de salud y protección. De allí, que la tolerancia cero contra este tipo de violencia es asumida desde el Observatorio Venezolano de Violencia en el Zulia.