Prensa OVV Amazonas

Durante el año 2022, el Observatorio Venezolano de Violencia Amazonas (OVV Amazonas) realizó un proceso de monitoreo de sucesos de violencia interpersonal letal y no letal ocurridos en la región. Entre los principales hallazgos, Amazonas culminó el 2022 con una tasa ampliada de muertes violentas de 34,4 por cada 100 mil habitantes (100/h). Estos resultados forman parte de la sumatoria de las tasas estimadas de las diversas categorías de violencia; homicidios 29 (17,5%) muertes por intervención policial (0,0) y muertes en averiguación 28 (16,9%) ubicando al estado en el puesto 8 del ranking nacional, por debajo del estado Aragua (35) y por encima del estado Trujillo (33).

Al comparar la tasa de muertes violentas del año 2022 (34 por cada 100 mil habitantes), con las tasas registradas en los años 2018 (71), 2019 (58), 2020 (16.6) y 2021 (29.7) el equipo de investigación sostiene que si bien hubo una disminución significativa en el año 2020, asociada al efecto restrictivo por el auge de la pandemia del Covid-19 y que ubicó a Amazonas como la entidad menos violenta del país, ya para el pasado año (2021) se muestra un salto en la magnitud que se refuerza en el 2022, aunque sin alcanzar las elevadas tasas de 2018 y 2019.

Según el Informe regional anual 2022, al agregar la categoría desapariciones (seis eventos y una tasa de 3,6) a los resultados antes descritos, la tasa de muertes violentas aumentó a 38,1 por cada 100 mil habitantes (100/h) una variación del 28,4% con respecto al año 2021, cuando se alcanzó una tasa del 29,7 lo que permite ubicar al estado en el lugar 11 del ranking nacional.

A criterio de Héctor Escandell García, coordinador del OVV Amazonas, esta tendencia de los patrones de violencia, donde prevalecen los homicidios y muertes en averiguación, podrían estar relacionada con la prolongación de la crisis económica, que aún no ha cesado, la expansión de la minería ilegal y su repercusión en la cultura de los pueblos indígenas, situación que ha propiciado daños a la sociedad por la creciente división y la confrontación intercomunitaria, en un ambiente marcado por la presencia creciente de grupos armados irregulares en distintos territorios de la entidad. Es importante destacar que este año no hubo registros de muertes por intervención policial o por resistencia a la autoridad, lo que refuerza la tendencia a la baja de la tasa correspondiente, estimada en 2020 en 3,1 y en 2021 en 1,8.

En el 2022 Amazonas ascendió al primer lugar en la tasa de homicidios

Aun cuando el estado Miranda ocupó el primer lugar de muertes (338) según la cantidad de homicidios registrados y Amazonas contabilizó (29), al convertir los resultados en tasa, Amazonas, lideró esta categoría al obtener una tasa de 18 por cada 100 mil habitantes (100/h) duplicando el promedio para el país, estimando 9 homicidios por cada 100 mil habitantes (100/h), saltando repentinamente del puesto 21 (2021) al 1 (2022).

La situación descrita podría estar indicando una tendencia hacia el incremento de la violencia interpersonal causante de muertes, en tanto no hay evidencia de que la minería ilegal pueda reducirse en el corto plazo; por el contrario, parece estar en una fase de ampliación, tanto en el número de personas participando, como el aumento de los territorios ocupados por la actividad.

Violencia a escala municipal en Amazonas

 La data a escala municipal, recopilada por el OVV Amazonas, señala que la concentración de ocurrencia acumulada de muertes violentas (homicidios y muertes en averiguación) se ubica en los municipios Atures (25) Alto Orinoco (13) y Atabapo (13) acumulando 51 de los 57 registrados. En la categoría de muertes en averiguación, la distribución se amplía a cuatro municipios: 12 eventos en Atures, 10 en Atabapo, 4 en Autana y 2 en Maroa, para totalizar 28 casos. Destaca la ausencia de eventos registrados para los municipios Manapiare y Río Negro.

En este periodo, enero-noviembre, se registraron 185 víctimas, de las cuales el 52 % pertenecen al sexo femenino y un 48% masculino, estas cifras son ligeramente superiores a las reportadas el pasado año, aunque no son suficientes para marcar tendencias. Así mismo el 93% de los casos hubo una sola víctima, mientras en los once casos restantes (7%) se reporta polivictimización, en el rango de 2 a 5 víctimas.

En cuanto a grupos de edad de las víctimas, el 71 % de los casos registrados se acumula entre los siguientes rangos: 47 víctimas entre 18 y 29 años (27 %), 52 víctimas entre 30 y 40 años (28 %) y 29 víctimas entre 12 y 17 años (16 %), lo que evidencia que la violencia interpersonal ejercida tiene su principal escenario entre los jóvenes y adultos jóvenes, seguidos por los adolescentes.

Para el OVV Amazonas, la violencia continúa presentando un rostro urbano, sin embargo, se observa una tendencia a su incremento en espacios no convencionales como las comunidades indígenas próximas a las áreas mineras. No obstante, con este informe se pretende sensibilizar a la población amazonense sobre la evolución de la violencia en la entidad y contribuir a minimizar los efectos negativos de este fenómeno.