Prensa OVV Región Capital
Ambos representan casi 48% de los casos contabilizados por el Observatorio de Prensa del OVV Región Capital, convirtiéndose así en los delitos más recurrentes en la ciudad de Caracas.
La violencia en el Área Metropolitana de Caracas (AMC) para este primer trimestre de 2023 continúa marcada por dos tipos de delitos. Sobre una muestra de 21 registros de prensa, los homicidios, con 28,5%, y los robos, con 19%, representaron casi 48% de los casos contabilizados por el Observatorio de Prensa (OP) del OVV Región Capital. De manera que vuelven a ser estos dos tipos de delitos los más frecuentes en la ciudad.
Durante marzo, el OP también registró casos de violaciones (14%), secuestros (9,5%), tentativas de homicidio (5%), agresiones (5%), amenazas de muerte o agresión (5%) y explotación sexual (5%). El porcentaje restante (9%) correspondió a casos de muertes por intervención policial.
En cuanto a los rasgos demográficos de las víctimas, llamó la atención que, en aquellos casos en los que se conoció el sexo, 53% de las víctimas fueron mujeres y 47% hombres. Este fenómeno representa un cambio en el patrón delictivo, importante a tomar en cuenta para los próximos meses, debido a que, en monitoreos anteriores, las víctimas hombres suelen registrar porcentajes usualmente por encima de 60%.
Asimismo, otro hecho particular del monitoreo de marzo es que 44% de las víctimas tenían entre 40 y 54 años, siendo este grupo de edades el más afectado por la violencia y el delito, de acuerdo con lo observado en la prensa. Esto también es una variación en comparación con los meses anteriores, ya que la mayor cantidad de víctimas suele ubicarse entre los 15 y 30 años.
Por otro lado, las armas de fuego y la fuerza física continuaron en marzo su predominio entre los tipos de armas más frecuentes para cometer delitos, con 20% de los casos para cada una. Esto significó una disminución relevante en la frecuencia de hechos cometidos con armas de fuego respecto a meses anteriores, debido a que dicha categoría suele tener porcentajes alrededor de 40%.
Al analizar las caracterizaciones de los distintos eventos violentos y delictivos contabilizados por el OP, un dato muy resaltante es que los familiares y conocidos de las víctimas fueron responsables de 33% de los sucesos registrados, esto quiere decir que fueron los victimarios más frecuentes. El segundo lugar lo ocuparon los casos en los que no se identificaba al victimario, con 29%; mientras que el tercero fue para la delincuencia común, con 24%.
Poco más de la mitad de los eventos que involucraron a familiares y conocidos de la víctima tuvieron que ver con las parejas o exparejas de estas. A su vez, hubo delitos perpetrados por parientes consanguíneos, vecinos y otros transgresores conocidos.
Delitos en hogares y calles por igual
Con 33% para ambos, los espacios públicos abiertos, así como los hogares, se ubicaron como los lugares más frecuentes donde ocurrieron los delitos registrados en marzo por el OP; es decir, al menos seis de cada 10 sucesos acontecieron en las calles o en las casas. Aunque en las calles el temor y la inseguridad pública se mantiene, llama la atención que el espacio de la vivienda haya alcanzado una estadística similar que muestra como los eventos violentos en los espacios privados crecieron durante este mes.
La frecuencia de los delitos registrados en la entidad capital del país, sigue poniendo en evidencia la violencia en las calles, pero también en los lugares más cercanos donde se presume que hay más seguridad, allí también los conflictos crecientes de la convivencia diaria entre familiares y parejas han venido afectando y deteriorando de manera continua las relaciones interpersonales, alcanzando en algunos casos agresiones, intentos de homicidios y en otros la letalidad.
El monitoreo de la prensa también contabilizó hechos delictivos acaecidos en establecimientos comerciales y centros de estudio, aunque con frecuencias mucho menores. Por lo que se observa, al parecer ningún lugar está exento de posibilidades de ocurrencia de delitos. En este sentido, en opinión del equipo del OVV Región Capital, consideramos que la violencia sigue siendo una realidad compleja, por lo tanto, es necesario abórdala para fortalecer las relaciones interpersonales en los distintos ámbitos, desde las instituciones públicas y sociales, atender las causas o condiciones que la producen, así como prevenir con posibles soluciones.