Prensa OVV Mérida
Se trata del libro “Violencia interpersonal y autoinfligida en el estado Mérida: Una mirada en el umbral del siglo XXI”, amplia obra de 455 páginas en las que el autor, el prolífico investigador Gustavo Páez, recorre el fenómeno de la violencia haciendo énfasis en sus conocimientos como geógrafo y demógrafo, para situar las expresiones delictivas y criminales en el contexto espacial merideño. El texto fue publicado por el Sello Editorial Publicaciones del Vicerrectorado Académico de la ULA.
Como si de un potente lente se tratara, el libro Violencia interpersonal y autoinfligida en el estado Mérida: Una mirada en el umbral del siglo XXI hace zoom para, en algunos pasajes de la obra de 455 páginas, acercarnos y ponernos cara a cara con el drama familiar que sobrellevaba una adolescente huérfana, pero además enferma y en situación de pobreza, que luchaba por no morir en la cama de un hospital público merideño.
Pero luego ese zoom se aleja un poco para, en otro de los capítulos del libro, presentar, por ejemplo, la impactante confirmación del incremento de la tasa de mortalidad infantil en Venezuela que se evidenció entre los años 2015 y 2020 -derivada de la emergencia humanitaria compleja. Hay también, en ciertos momentos, menciones a cifras de escala internacional como aquella donde se recuerda que son aproximadamente 800 mil las personas que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se suicidan anualmente en el planeta. Es decir, se trata de un muestrario de la violencia en múltiples formas, en variadas expresiones, en distintas escalas. Pero, eso sí, teniendo a Mérida como centro del interés invenstigativo.
El responsable de este aporte académico, especie de antología de la violencia merideña, es el conocido geógrafo e investigador Gustavo Páez, quien además de ser profesor en la Escuela de Geografía de la Universidad de Los Andes, es también el coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida (OVV Mérida) una organización fundamental en el difícil trabajo de llevarle el pulso a uno de los problemas más graves que atraviesa el país: la violencia.
La obra aludida en esta nota fue uno de los ocho textos presentados y bautizados como parte de la IX Jornada de autores y editores de libros, del Sello Editorial Publicaciones del Vicerrectorado Académico, efectuada en los espacios del Paraninfo del edificio rectorado de la Universidad de Los Andes, la mañana del martes 19 de noviembre.
Junto a los autores e invitados, el acto fue encabezado por Patricia Rosenzweig Levy, Vicerrectora Académica de la ULA, quien estuvo acompañada de María Teresa Celis, coordinadora del ya referido Vicerrectorado Académico y la profesora Marysela Morillo, encargada de coordinar el Sello Editorial que gestionó la publicación de estas nuevas obras. Para la profesora Rosenzweig Levy la característica fundamental de los textos bautizados es que están al servicio de la docencia universitaria o sirven de apoyo al trabajo docente en las áreas del conocimiento existentes en la Universidad.
El libro del profesor Gustavo Páez, en el que además de autor de buena parte de los trabajos compilados funge de Coordinador Editorial, se inscribe en la colección Textos Universitarios, específicamente en las áreas de Ciencias Sociales y Humanidades, del ya mencionado Sello Editorial Publicaciones del Vicerrectorado Académico.
Pasión intelectual
El prólogo de la obra “Violencia interpersonal y autoinfligida en el estado Mérida: Una mirada en el umbral del siglo XXI” fue escrito por el reconocido profesor e investigador Roberto Briceño-León, Director General del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) y tal vez una de las voces más autorizadas en Venezuela para hablar de homicidios, agresiones, suicidios, robos, hurtos y otros actos vinculados a la criminalidad.
En sus palabras de presentación Briceño-León afirmó que este libro es uno de los pocos casos que de manera exitosa logran abordar la diversidad de la violencia. También el investigador destacó el aporte que hace el profesor Páez en el texto, ya que a su entender logra aprovechar sus amplios conocimientos como geógrafo y demógrafo para “llevar el análisis de lo social a lo espacial”, un acierto ya que, precisamente, “las sociedades adquieren vida, se adaptan y transforman en el territorio en el cual producen y reproducen su vida”.
En suma, el director general del OVV reconoce que esta publicación de Gustavo Páez es, fundamentalmente, “el resultado de la pasión intelectual de su autor, de su vocación universitaria y de su empeño por alcanzar la excelencia”.
Para la ULA y más allá
Al referirse al aporte para el estudio de la violencia que conlleva esta obra editorial, el profesor Páez resaltó que el texto “se constituye en un documento de utilidad para la consulta de profesionales y cursantes de las carreras de geografía (en el área de geografía de la población y geografía de la violencia); criminología (en las asignaturas donde se aborda el flagelo de la violencia) y sociología (sociología de la violencia), que pretendan conocer y entender las tendencias de la violencia interpersonal en el estado Mérida; así como para los de psicología o psiquiatría que se adentren en el campo aproximativo del entendimiento de la violencia autoinfligida desde un ángulo social y geográfico, mas no clínico”. Incluso, apuntando hacia otras áreas profesionales, la publicación también aporta un conjunto de conocimientos que dan luces sobre el alcance de la violencia, que puede servir de orientación para la formación de estudiantes del derecho y la comunicación social.
Por otro lado, como autor del libro, el coordinador del OVV Mérida piensa que la principal importancia de este trabajo editorial es que va más allá del solo propósito de apoyo de consulta y formación académica, ya que, según sus propias palabras, “exhibe el comportamiento diferencial a nivel temporal y espacial de variados rostros de la violencia que han tenido lugar en suelo merideño -sobre todo en los tiempos más recientes-, conocimiento que ofrece diversos elementos que pueden servir de base para las autoridades competentes en el diseño y ejecución de políticas públicas para el control y prevención de actos violentos”.
Páez también considera de suma importancia “destacar la insistencia, a lo largo del libro, de mostrar y tratar de comprender los patrones espaciales de la violencia en la entidad en comparación con otros territorios federales del país, además entre sus municipios, regiones y ámbitos rurales y urbanos internos, aporte que le imprime al escrito un ángulo de estudio con enfoque desde la geografía de la violencia, perspectiva quizás poco explorada hasta el momento en Mérida”.
Tres enfoques
Aparte de lo expresado por el autor y Coordinador Editorial del libro “Violencia interpersonal y autoinfligida en el estado Mérida: Una mirada en el umbral del siglo XXI”, es importante destacar que en sus 455 páginas este libro condensa el amplio trabajo de investigación que durante seis años ha desarrollado el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida (OVV Mérida), en la cual se exponen las diferentes formas que ha adquirido la violencia en este estado andino.
En ese sentido, y en distintos momentos y grados de participación, la labor investigativa del OVV Mérida liderada por Gustavo Páez ha sido apoyada por otros miembros del personal académico de la ULA, como Yhimaina Trejo, Karina Rondón, Nilsa Gulfo y Adelfo Solarte, todos, a su vez, miembros del OVV Mérida.
En cuanto a su organización y estructura, el libro está concebido en tres partes. La primera -que se recoge bajo el título Violencia interpersonal: cifras, estimaciones y casos emblemáticos -muestra estudios relacionados con delitos de violencia interpersonal, en los que se destaca el análisis cuantitativo de las fluctuaciones temporales de los mismos por medio de diferentes indicadores. En esta misma línea, se exhiben explicaciones de los patrones espaciales que generan las distintas formas de la violencia, tanto en la entidad merideña, en tanto estado, como en los 23 municipios que la conforman.
La segunda parte de la recién bautizada obra -capítulo denominado Violencia autoinfligida: cifras y estimaciones- muestra investigaciones, también de corte cuantitativo, cuyos resultados de igual modo se examinan para diferentes lapsos de tiempo y ámbitos geográficos, pero en esta oportunidad desde el ángulo de la violencia autoinfligida, una de las formas de violencia que ha recibido, a lo largo de los seis últimos años, más atención investigativo por parte del profesor Páez. En esta parte, los estudios no solo se circunscriben a Mérida y sus municipios, sino que además algunos abarcan el contexto nacional venezolano. También se incluyen en esta segunda parte, datos vinculados con la violencia contra niños, niñas y adolescentes.
En la tercera y última parte -intitulada Impactos demográficos derivados de la violencia estructural- se muestran los resultados de dos estudios de carácter demográfico en donde queda en evidencia el impacto de este tipo de violencia (estructural), tal vez discreta y menos estridente que los homicidios y suicidios, pero de enorme impacto en la sociedad venezolana y merideña en especial. Al respecto Páez hace uso en este capítulo de dos indicadores que son empleados para medir desarrollo humano, bienestar y el estado de salud de una población, es decir: la esperanza de vida al nacer y la mortalidad infantil.