Amanecía el día primero de enero de 2021, eran las cinco de la mañana, aún de madrugada, cuando dos jóvenes que estaban en una fiesta fueron asesinados a disparos y tres resultaron heridos. El suceso tuvo lugar en el barrio Cruz Verde de Coro, municipio Miranda. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) manejó el caso como ajuste de cuentas, e identificó como autor material del hecho a un ex presidiario, de 22 años, poseedor de antecedentes por droga, robo agravado y hurto.
La situación de violencia se repite el día 2 de enero. A las tres de la madrugada se suscita una riña en el sector La Candelaria de Coro, del municipio Miranda, en la cual murió degollado un joven de 26 años; su asesino fue detenido en el mismo sector por funcionarios del CICPC.
Hechos como los anteriormente referidos, nos remiten a una profunda reflexión, en aras de que el 12 de febrero representa en la historiografía venezolana una fecha de heroísmo, valentía y esperanza plasmada en nuestra muchachada… chamos llenos de ímpetu por los valores más nobles que representan lo mejor de nuestro país. El otrora “Día de la Juventud” que se celebraba con eventos deportivos, sesiones solemnes en las cámaras municipales y actos llenos de alegría, hoy son motivo de llanto y dolor, por las cifras oscuras que se esconden en este segmento poblacional.
Desde el OVV Falcón sentimos honda preocupación por el creciente incremento de fallecidos de forma violenta en el estado y por la participación de jóvenes en actos delictivos, que hacen presuponer, desde un análisis objetivo, una fenomenología a abordar, en función no solo del estudio de los casos en cuestión, sino del rescate axiológico y de propiciar una cultura de la vida, de la paz y de la juventud como un tesoro invaluable, como lo describió el poeta Rubén Darío.
Los datos monitoreados y recabados en el estado Falcón durante el año 2020, concluyen que el 76,47% de los fallecidos de manera violenta tenía entre 18 y 40 años: 117 personas que estaban en la plenitud de su vida productiva. Los jóvenes falconianos ocupan los principales lugares como víctimas y afectados directos por la violencia. Ante tal escenario, es propicio el abordaje de la situación, y de igual manera el reconocimiento de que a este amplio sector poblacional de la geografía regional, le ha tocado en suerte desventura, afrontar los más duros momentos de la historia republicana del país.
Nuestros jóvenes ya no madrugan para tomar el autobús que los conduzca a su liceo o universidad, nuestros chamos ya no cunden las canchas deportivas ni los clubes de beisbol o futbol, nuestros muchachos poco lucen sus trajes de pasantía antes de graduarse. Una inmensa mayoría tuvo que migrar para poder ayudar a sustentar a sus familias desde el extranjero.
La realidad de crisis humanitaria golpea y se impone en la sociedad falconiana actual. Nuestra juventud se mueve entre las angustias y la esperanza. El equipo investigativo del OVV Falcón reconoce con preocupación, las claras y graves situaciones de violencia, exclusión y vulneración de derechos que sufren nuestros jóvenes. Esta generación ha crecido sin oportunidades, y es notoria la constatación de los distintos tipos de violencia que sufre: en promedio, cada tres días del año 2020, en Falcón moría un joven como resultado de la violencia delincuencial y letalidad policial.
Hacemos votos y esfuerzos para cambiar esta triste realidad, no ocultándola, la información documentada debe ser difundida, analizada, contrastada, reflexionada y abordada por los diversos entes del Estado y la sociedad civil, para juntos concretar estrategias de soluciones. Estamos prestos para construir la ansiada civilización del amor que pregonaba el Papa Juan Pablo II.
Zaxdhyer Robles
Coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Falcón (OVV Falcón)