Prensa OVV Lara
Por medio del Observatorio Regional de Prensa (ORP) del OVV Lara, se registraron en el primer trimestre del año 126 muertes violentas. En el mes de enero hubo 52 personas asesinadas, en el mes de febrero 39 y en el mes de marzo 35. Aproximadamente son 1,4 muertes violentas al día. En comparación con el primer trimestre de 2018 se evidenció una reducción del 43%. En ese primer trimestre hubo 220 personas asesinadas: 83 en el mes de enero, 87 en el mes de febrero y 50 en el mes de marzo.
Las características de las muertes violentas en la entidad se han mantenido, la gran mayoría de las víctimas son hombres jóvenes de sectores populares, y en más del 80% de los casos mueren con armas de fuego. Sin embargo, existe la profundización de una tendencia que se eleva al pasar los meses: la violencia del Estado ha superado a la violencia delincuencial. En el 2018, los casos cuyo móvil fue resistencia a la autoridad representaron el 14,5% y para el mismo periodo en el 2019 el porcentaje es de 25,6%. Con respecto al tipo de violencia, en el 2018 la violencia policial fue de 21% y en el 2019 alcanza el 36,1%.
Cuando se revisa la proporción que corresponde al móvil de los sucesos, notamos que existe una reducción significativa de aquellos vinculados a lo delincuencial. En los primeros tres meses de 2018 el robo como móvil significó el 44,8% del total de los sucesos registrados en el ORP y en lo que va de 2019 llegó al 30%. La tendencia que observamos es que ante las condiciones de empobrecimiento generalizado la violencia urbana se transforma, se reducen algunos delitos que provocarían mayores posibilidades de aumento de muertes violentas, como el robo a peatones, mientras que la letalidad policial ha aumentado. La política de seguridad se afianza en la creencia de que entre más presuntos delincuentes se asesinan, mayores son los niveles de seguridad.
¿Ha sido el Estado exitoso en su política de seguridad?
La Secretaría de Seguridad Ciudadana y Paz de la gobernación del estado Lara declaró el 11 de abril de 2019 que en la entidad se habían registrado 61 homicidios en el primer trimestre del año; no obstante, los datos recabados por el ORP del OVV Lara evidencian una cifra que al menos duplica la señalada por el órgano oficial. Pero, ¿esa reducción muestra la eficiencia de la política de seguridad? En los análisis del OVV Lara se interpreta que las reducciones de las muertes violentas registradas se deben a factores que expresan otras formas de violencia, como la pobreza y la migración. El empobrecimiento acelerado, por ejemplo, disminuye los robos en el transporte público y aumenta el robo de casas, y de igual forma, desde el año pasado se ha identificado que dentro del grupo de venezolanos que se ha ido del país, también han migrado líderes de bandas. Ante esta situación existe un reacomodo de las bandas en los sectores urbanos donde se observa la incorporación de nuevos líderes.
En ese sentido, las políticas de seguridad han generado mayor violencia, porque su propósito es asesinar. Las reducciones se deben a procesos sociales que suman, en total, elementos que impactan negativamente la vida de los larenses.
Las cifras pueden ser mayores
La metodología del ORP no alcanza a registrar el total de los delitos ocurridos en los estados. El delito más publicado por los medios de comunicación es el homicidio, principalmente porque es el más grave; otros tipos de delitos, algunos de ellos denominados menores, no reciben tanta atención. También la prensa escrita no abarca la totalidad de registros porque no es su función, esa función les corresponde a organismos del Estado, que además de monitorear la situación de violencia tienen el deber de informar a la sociedad sobre esta materia.
Así también, la censura oficial y la asfixia a los medios de comunicación han provocado una reducción de los artículos publicados. En este primer trimestre del año la sección de sucesos del diario La Prensa llega máximo a tres páginas, a diferencia de 2018 cuando llegaba hasta a seis. De igual forma, dicho periódico dejó de circular los días sábados y algunos domingos. En el ORP, entre enero y marzo de 2018, se hicieron 308 registros y en el 2019 sólo 170. Las posibilidades de informarnos sobre lo que ocurre en materia de inseguridad con el pasar de los años se reduce, lo que desafía a los investigadores a seguir ampliando las fuentes de información para comunicarle a la ciudadanía sobre esta realidad. Otra razón que afinaza el título de esta nota: la violencia del Estado supera a la violencia delincuencial