Prensa OVV Sucre
Durante la presentación del informe 2019, correspondiente al Observatorio Venezolano de Violencia de Sucre (OVV Sucre), quedó en evidencia que la violencia delincuencial y policial son las principales causas de muertes en la entidad oriental.
Así lo indicó el coordinador del OVV Sucre, Jesús Subero, quien encabezó el encuentro realizado el pasado martes 11 de febrero, en las instalaciones de la casa del poeta José Antonio Ramos Sucre en Cumaná.
El evento contó con la nutrida participación de 40 personas, entre quienes se encontraban estudiantes y profesores de la Universidad de Oriente (UDO Sucre), Universidad Católica Santa Rosa (Ucsar), representantes de organizaciones sociales como el Centro de Desarrollo Integral Sucre (Cedisuc), Mujeres de Negro, Plan País-Educación, Fundación de DD.HH. Anzoátegui, Rotary Nueva Toledo, Arquidiócesis de Cumaná, dirigentes gremiales de la Federación Venezolana del Maestro (FVM Sucre), Colegio de Profesores, sociólogos, psicólogos, las representaciones institucionales del Sapinaes, Red de Turismo y Cultura, además de los diferentes medios de comunicación sucrenses y miembros de la colectividad en general.
Subero destacó la importancia de este tipo de encuentros para dar a conocer los detalles del informe y analizar, junto a los asistentes, el comportamiento del estado Sucre con respecto a las muertes de 2019, así como su conexión con la realidad nacional del país que sufre las constantes acciones violentas y criminales.
“El estado Sucre regresó a la posición seis con mayor incidencia de muertes violentas del país. Nos referimos a una aparente reducción cuantitativa porque en 2018 nos ubicamos en el quinto lugar, pero no significa que la violencia criminal en las calles, hogares y diferentes espacios haya mermado, porque nos mantenemos en los diez primeros lugares y no es satisfactorio, al contrario”.
Reiteró que, de acuerdo al Informe Anual de Violencia del OVV, Sucre se ubica detrás de Miranda, Bolívar, Aragua, Distrito Capital y Guárico, donde la violencia delincuencial y policial representan la mayor causa de muertes.
“El ascenso de Sucre en los primeros lugares no representa un logro sino un aspecto negativo. Faltan políticas públicas de prevención, promoción deportiva, cultural, laboral e incluso familiar para atender la situación de violencia criminal; es decir, hay mucha tolerancia del hecho delictivo”, advirtió Subero.
Indicó que los municipios más violentos de 2019 fueron Cajigal (Yaguaraparo), Valdez (Güiria) y Mariño (Irapa), seguido por Andrés Eloy Blanco (Casanay), el cual ocupó el puesto 18 dentro de las jurisdicciones más violentas del país en el año 2018.
Del mismo modo, refirió que las parroquias Altagracia y Santa Inés, en el municipio Sucre, son las más violentas de la entidad oriental, seguidas de Güiria en el municipio Valdez, Santa Catalina en Bermúdez y Yaguaraparo en Cajigal.
Al respecto, detalló el control territorial ejercido por la delincuencia organizada en jurisdicciones del eje Carúpano-Paria, con el objetivo de fortalecer sus acciones delictivas como el tráfico de drogas, combustible, minerales y personas, entre otros productos, hacia el Mar Caribe.
“Con ello, se constituyen corredores de violencia por las troncales nueve y diez, vía terrestre, y se fortalece la acción criminal a través de más de 700 kilómetros de costa que posee la entidad”, informó.
Durante la ronda de preguntas y respuestas, los asistentes expresaron preocupación por la situación de violencia que controla todos los espacios de la cotidianidad de un estado pesquero como Sucre, que corre el riesgo de perder su tradición a causa de la crisis económica y la violencia que golpea a muchos hogares.
“En el OVV mantenemos disposición de comunicarnos con el sector oficial porque no somos un ente político sino académico, vinculado a ocho universidades del país, que hacemos investigación y tratamos de contrarrestar la opacidad informativa”, añadió.