Prensa OVV Zulia
Aparentemente un cuadro depresivo por la pérdida reciente de su madre y de su abuela, motivó la decisión de una pequeña, de 11 años, a quitarse la vida. La menor fue encontrada ahorcada en su habitación, el pasado mes de marzo. Las pesquisas realizadas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) dieron como resultado que la niña había sido víctima reciente de abuso sexual por parte de su padre biológico, siendo la violación el detonante del suicidio.
Por otra parte, funcionarios policiales detuvieron a un sujeto en el municipio Francisco Javier Pulgar por intento de matricidio. El agresor golpeó a su progenitora, de 73 años, e intentó asesinarla con un arma blanca. En otro suceso, ocurrido este año en el municipio Rosario de Perijá, un hombre golpeó y apuñaló a su esposa luego de una discusión que sostuvieron a tempranas horas de la mañana. La víctima recibió fuertes golpes de puños y luego fue acuchillada en el rostro, cuello y tórax, en un intento de femicidio. El agresor, luego del atentado en contra de su pareja, se hirió a sí mismo en los brazos y el estómago.
En un caso de infanticidio, ocurrido en el municipio San Francisco, fue asesinada una niña de año y medio. Su madre, luego de simular que su hija había muerto accidentalmente, confesó a la policía científica que ella la había golpeado en la cabeza con un tubo porque no paraba de llorar.
Casos como los mencionados anteriormente se hacen frecuentes en el estado Zulia, y, según lo indica las Naciones Unidas, son parte de la violencia intrafamiliar, definida como: “todos los actos de violencia física, sexual, psicológica o económica que se producen en la familia o en el hogar, o entre cónyuges o parejas de hecho, antiguas o actuales, independientemente de que el autor del delito comparta o haya compartido el mismo domicilio que la víctima. Se trata de un tipo de violencia que ocurre dentro del hogar, en el ámbito privado, generalmente entre personas relacionadas por vínculos de sangre o de intimidad”.
En este sentido, durante los primeros seis meses del presente año se registraron en los medios de comunicación de la región 66 casos de violencia intrafamiliar.
Según cifras recogidas por el Observatorio Venezolano de Violencia en Zulia (OVV Zulia), el tipo de agresión de mayor frecuencia en el hogar, entre enero y junio de 2021, fue la de género. La violencia de género es definida por la Ley Orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (2007), como: “todo acto sexista que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, emocional, laboral, económico o patrimonial; la coacción o la privación arbitraria de la libertad, así como la amenaza de ejecutar tales actos, tanto si se producen en el ámbito público como en el privado”.
Raima Rujano, coordinadora regional del OVV, afirmó que los principales hechos de violencia que se cometieron puertas adentro del hogar fueron: lesiones graves (57,1%), amenazas de muerte (18,1%), violaciones sexuales (10,6%), agresiones sexuales (7,5%), tentativas de homicidios (4,5%) y otros (2,2%). También aseveró la profesora Rujano, que entre las armas utilizadas por los victimarios se encuentran: objetos punzantes (21,3%), armas de fuego (3%), otro (1,5%), el 4,5% de los casos no se informó y por último la de mayor frecuencia fue la fuerza física (69,7%).
El maltrato a niños, niñas y adolescentes también es otra modalidad de peso en la violencia intrafamiliar que se suscita en el Zulia. Se conoció en este primer semestre que el 81,8% de las víctimas en el seno del hogar fueron mujeres, cifra que incluye también a niñas. Con relación al victimario, 51,5% fue la pareja de la víctima, 36,4% fue un pariente consanguíneo y 12,1% corresponde a otros parientes que estuvieron involucrados como agresores.
Para finalizar, la coordinadora regional del OVV Zulia consideró que es necesario encender las alarmas a los organismos competentes y la sociedad en general, dado que, por el alto subregistro que presenta este fenómeno, estos casos señalados en los medios de comunicación regionales pudieran estar mostrando, apenas, la punta del iceberg de esta problemática que se ha hecho más visible en los últimos meses.