Prensa OVV Lara
El equipo de investigadores del Observatorio Venezolano de Violencia en Lara (OVV Lara), destaca que, en comparación con años anteriores, en lo que va de 2020 se ha diversificado la violencia con una participación más activa de organismos policiales como ejecutores de hechos letales. El sociólogo Carlos Meléndez, coordinador del OVV Lara, señala varios acontecimientos violentos acaecidos recientemente en las entidades de la región centroccidental, en los que están señalados como responsables funcionarios de organismos de seguridad.
“Al revisar la manera en que se cometieron los homicidios en lo que va de 2020, se observa una clara superioridad de casos de violencia policial sobre la violencia delictiva. Hay más funcionarios involucrados en asesinatos, tal como lo registran los medios de comunicación impresos y digitales de los estados Lara y Portuguesa. En la primera semana del mes de junio, los datos indican que en estos hechos participan varios cuerpos de seguridad que dan muerte a presuntos delincuentes con el argumento de resistencia a la autoridad”, destacó Meléndez.
Explica el coordinador del OVV Lara, que en estas entidades las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) fue el organismo con más registros de acciones letales hasta mayo, pero en junio, hay más funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) con participación activa en la modalidad de resistencia a la autoridad. En el estado Portuguesa, los reportes indican que son integrantes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la policía regional los que cometen los asesinatos. “Las FAES no operan en gran medida en ese estado, por eso hay más casos de la PNB”, dijo Meléndez.
El profesor universitario e investigador refirió que en los estados Portuguesa y Yaracuy, parte importante de las acciones policiales son letales. Mientras, los delitos ejecutados por bandas y megabandas se han reducido. “Las disputas con saldo fatal que ocurrían por el control del territorio y los asesinatos por ajustes de cuentas o venganzas, entre otros móviles, ahora son menos. Los delincuentes han optado por el robo o hurto a propiedades, unidades productivas y zonas comerciales”, indicó.
Meléndez señaló que las acciones delictivas, como los hurtos y otros delitos menores, parecen no ser de interés para los organismos de seguridad. “Es como si estuvieran concentrados en un hecho particular: desaparecer personas, la mayoría jóvenes, que presuntamente están vinculados con hechos criminales en zonas populares. De esta manera, las fuerzas de seguridad se suman a la disputa por el control de territorios a través de actos que terminan castigando con la muerte a cientos de jóvenes venezolanos”, explicó el coordinador del OVV Lara.
Cuarentena violenta
Desde el inicio del confinamiento por el Coronavirus anunciado por el gobierno central en marzo de este año, en el estado Lara “la violencia de los cuerpos de seguridad es la más letal, y no ha disminuido. Desde que se estableció la cuarentena y el decreto 04039 de la gobernación de Lara, continúan las prácticas de detenciones arbitrarias y ejecuciones, con el argumento de resistencia a la autoridad”, manifestó Meléndez.
En este período se han registrado muchas protestas de ciudadanos que exigen mejoras de su calidad de vida y de servicios públicos. En respuesta, el gobierno reprime y encarcela. Según Meléndez, “aquí no se permite protestar, los habitantes de los municipios Torres, Urdaneta, Morán, Iribarren y Palavecino, afectados por la ausencia del gas, cortes de electricidad, falta de agua y recolección de desechos, salen a exigir sus derechos, pero son detenidos y maltratados por efectivos de seguridad”.
Delitos contra la propiedad
En cuanto a los delitos contra la propiedad, se observan dos realidades, destacó Meléndez. Una, es el aumento de robos con armas cortas, y otra, el uso de granadas. “Durante el año 2019 y comienzos del 2020, observamos la reducción del número de detonaciones en los delitos, según lo señalan informantes claves. Eso se debe al alto costo de los proyectiles en el mercado negro. No obstante, durante la cuarentena social, hemos visto que proporcionalmente ha sido mayor el número de uso de pistolas y escopetas en los robos, con respecto a los meses anteriores a la pandemia; se usan como una manera de intimidar a las víctimas pero sin disparar. Situación a la que habrá que hacer seguimiento para identificar si es un asunto coyuntural o existe una mayor distribución de municiones que en meses anteriores”.
Por otra parte, recalcó el coordinador del OVV Lara, las escuelas y universidades no son incluidas en los planes de seguridad. “Son ignoradas. No existe una política de resguardo de sus bienes y esto se observa en los casos de hurtos frecuentes en Lara. La política de seguridad está concentrada en otras áreas que no es la protección de la propiedad pública y privada”.
Violación de los DD.HH. en los centros de detención
El sistema penitenciario en centroccidente muestra señales de una crisis profunda que frecuentemente se expresa en violación de los derechos humanos de los privados de libertad. “Por acción u omisión, el Estado viola derechos y eso se ve reflejado en los brotes de enfermedades contagiosas vinculadas a las malas condiciones de saneamiento y alimentación, así como la violencia física contra las personas que se encuentran recluidas”, dijo Meléndez.