Prensa OVV Lara
En 2020, hubo aproximadamente 1.150 suicidios en todo el país, cifra estimada a partir de los datos recaudados por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). El profesor de la Universidad de Los Andes (ULA), Gustavo Páez, explicó que de esa totalidad solo hay reseñados 281 casos en los medios de comunicación.
Según el investigador Páez, del total de esos casos registrados en medios de comunicación, 41 corresponden al estado Lara. Se trata del 14,6% del total de hechos y ubica a la entidad con el mayor número de suicidios que informó la prensa en Venezuela.
El sociólogo Carlos Meléndez Pereira, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Lara (OVV Lara), explicó que esta información es el resultado de una investigación hecha en 73 medios de comunicación. “El trabajo fue coordinado por el profesor Páez, quien hizo una medición desde los informativos en formato analógico y digital e incluyó en la consulta a informantes claves vinculados con la temática del suicidio como psicólogos, psiquiatras y periodistas de sucesos”, dijo.
En lo que va de 2021, hasta el 30 de abril, en el estado Lara han ocurrido 8 casos de suicidio, lo que equivale a una muerte autoinfligida cada 15 días durante este período. El 37% ocurrió en enero; 13% en febrero, 25% en marzo y 25% en abril. Del total, 62% corresponde a hombres mayores de 60 años y 38% a mujeres mayores de 50.
En la entidad, el 62% de los suicidios ocurrieron en el municipio Torres y 38% en Iribarren. El 50% de los víctimas usó la asfixia mecánica por ahorcamiento y 25% optó por lanzarse desde sitios altos. El otro 25% usó armas de fuego.
En relación con el motivo por el que las personas tomaron la decisión de quitarse la vida, las estadísticas indican que en 63% de los casos se desconocen las causas; 25% fue por depresión y trastornos mentales; 12%, por problemas personales.
Meléndez Pereira, quien también es docente e investigador de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), explica que el suicidio como fenómeno social requiere de una mayor vigilancia y comprensión por parte de la sociedad. “Es preciso sensibilizar y mejorar la información a la población a través de acciones de concienciación promovidas por instituciones públicas, privadas y Organizaciones No Gubernamentales, así como medios de comunicación que traten respetuosamente este problema. Este tipo de acciones permite activar redes de ayuda y asistencia psicológica”, aseguró.