Prensa OVV Aragua
Según el monitoreo de la prensa regional realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia en Aragua (OVV Aragua), en el mes de febrero los periódicos denunciaron reiteradamente que durante las semanas radicales, previas al asueto de Carnaval, los diferentes municipios de la región se caracterizaron por tener una gran afluencia de personas en las calles y un alto porcentaje de éstas mostraban fallas en la aplicación de las medidas de bioseguridad implementadas para limitar la transmisión del Covid-19 en el contexto de la pandemia, que desde hace más de un año ha puesto en jaque a la humanidad y que cada día devela más el creciente conflicto entre la necesidad de proteger la vida y la necesidad de producir para sobrevivir.
Este dilema no solo lo manifiesta la población en general, sino que se evidencia a nivel de la toma de decisiones de las diferentes actividades realizadas en las diversas instancias de los gobiernos que hacen vida en el estado. En este sentido, el 20 de febrero en el sector La Candelaria, se llevó a cabo el tercer encuentro de Consejos Comunales y Comunas en el municipio Mario Briceño Iragorry, donde los participantes realizaron intercambios presenciales de diversos temas de interés municipal a través de mesas de trabajo.
Por otra parte, según la versión oficial y cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad orientadas por el Ejecutivo nacional y regional, los aragüeños disfrutaron del asueto de Carnaval desde diversos espacios de la geografía, entre los que destacaron, además de las playas y balnearios, el parque Santos Michelena y el Parque Acuático Maracay (PAM), espacios en los que se llevó a cabo una amplia programación destinada a las familias de la entidad.
Del mismo modo, los comerciantes del municipio Tovar recibieron una buena cantidad de turistas, en el marco de la popular “Octavita de Carnaval”, lo que causó su alegría, ya que con la concurrencia de personas se incrementó la demanda de bienes y servicios, y, por consiguiente, sus ingresos.
Finalmente, a nivel del transporte público, también se hizo evidente el optimismo con que se comenzó a relatar el retorno de temporadistas por el Terminal Central de Maracay, donde hubo una gran afluencia de pasajeros que retornaban desde distintos puntos turísticos de Aragua.
Todo este ambiente esperanzador que expresa la añoranza colectiva del pronto retorno a la normalidad y a la simplicidad de las rutinas tradicionales, como mecanismo de defensa psicológico generado por el enorme impacto de la pandemia sobre el modo de vida global, propicia que se incrementen los riesgos epidemiológicos de potenciar la transmisión comunitaria del Covid-19, al multiplicar los actos inseguros revestidos de optimismo y esperanza, que atentan contra la vida propia y ajena en estos tiempos de pandemia.