Prensa OVV Mérida
En medio del complejo escenario de violencia que exhibe Venezuela, y Mérida en particular, una noticia matizará este final de 2022 con al menos un aspecto positivo: la tendencia a la disminución, en esta entidad andina, de los homicidios intencionales.
En efecto, según el monitoreo de medios informativos merideños –que diariamente levanta el Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida (OVV Mérida)– de enero a noviembre de 2022 sólo se han registrado 21 homicidios intencionales, lo que indica, según analizan los investigadores “continúa la tendencia a la caída de este grave delito, el cual, además, bajó al cuarto lugar en importancia dentro del total de delitos de violencia interpersonal identificados en la entidad en 2022”.
Para comprobar esta tendencia a la disminución del delito de homicidio intencional –entendido como la máxima expresión de violencia interpersonal– el OVV Mérida recordó que en 2018, año en el cual se identificaron más de 90 casos, los homicidios intencionales ocuparon el primer lugar dentro del total de delitos de violencia interpersonal identificados en Mérida.
La tendencia a la baja se mantuvo en 2019, año en el que se registraron 82 homicidios intencionales lo que empujó esta expresión delictiva al segundo lugar. En 2020 la cifra bajó aún más, a 39 casos, aunque se mantuvo en el segundo puesto. “Por su parte, en 2021 se conocieron 44 casos de este tipo y, a pesar de que esa cantidad es inferior a la de 2018 y 2019, al cierre del año 2021, según lo visto en los medios, las cifras mostraron un cierto ascenso que cerró alrededor de 12,8% entre 2020-2021; sin embargo, bajó otro puesto y se posicionó en tercer lugar”, refiere el análisis de las cifras.
Finalmente –como ya se había destacado– hasta noviembre de este 2022 se habían contabilizado 21 homicidios intencionales, situación que propició que este delito bajara del tercer lugar ahora al cuarto puesto. Por cierto, debe destacarse que esta tendencia a la disminución es congruente con el declive de las tasas de homicidios que ya había estimado el OVV Mérida entre 2018-2021.
Factores explicativos
Los investigadores del OVV Mérida consideran que se pueden establecer varias conjeturas para responder a la pregunta del porqué de la disminución de los homicidios intencionales en territorio merideño.
Un primer factor que incidiría en la caída de los homicidios intencionales sería la migración hacia el extranjero de presuntos delincuentes que cometían homicidios y de personas honestas (que seguro son la inmensa mayoría), ambos expulsados por la emergencia humanitaria compleja. “Esta situación redujo tanto el número existente de victimarios así como la cifra de potenciales víctimas de homicidio”, estima el OVV Mérida.
También el aumento, al menos hasta 2020, de las muertes por resistencia a la autoridad es otro factor a tomar en cuenta. “Esto lleva a plantear que ocurren menos homicidios porque en los últimos años (2017-2022) han muerto tantos victimarios –que cometían homicidios por robos, ajuste de cuentas, venganza, sicariatos, entre otros móviles– en enfrentamientos con funcionarios de la fuerza pública, lo que habría contribuido, en parte, a que disminuya el número de aquellos”.
Adicionalmente, la disminución del uso de armas de fuego en la comisión de delitos se suma a la lista de razones vinculadas a la caída de los homicidios intencionales. Sobre este particular aspecto, el OVV Mérida confirmó que en 2018 se registraron 208 delitos cometidos con armas de fuego, 149 en 2019, 75 en 2020 y 54 en 2021, mientras que entre enero-noviembre de 2022 solo se han usado armas de fuego en 16 delitos.
El incremento de las muertes en averiguación es otro factor a tomar en cuenta a la hora de considerar razonas sobre la caída de los homicidios intencionales. Desde el año 2012 en Mérida se han incrementado los registros de estas muertes. Los investigadores creen que dentro de las muertes en averiguación “quedan ocultos probables homicidios, lo que lleva en muchos casos a subestimar su ocurrencia (en valores absolutos y porcentuales) y frecuencia (tasas de homicidios)”.
Finalmente, se debe tomar en cuenta también la desaparición de bandas delincuenciales, que solían incluir dentro de sus principales delitos la comisión de homicidios. La no presencia de algunas bandas criminales en el escenario merideño, pudiera deberse a la migración de sus miembros hacia el extranjero, a su desmantelamiento de parte de cuerpos de seguridad del Estado, o también por el deceso de sus miembros en disímiles circunstancias.
Aclaratorias necesarias
En la definición estadística del homicidio intencional, según explica el OVV Mérida, convergen tres elementos que caracterizan este tipo de delito: 1) El asesinato de una persona por otra persona (elemento objetivo); 2) La intención del autor de matar o herir gravemente a la víctima (elemento subjetivo) y 3) La ilegalidad del homicidio (elemento legal). Estos factores son los establecidos en la llamada Clasificación Internacional de Delitos con fines Estadísticos de la UNODC.
Por otra parte, vale acotar que en Mérida –según el registro que arroja el monitoreo efectuado a los medios de comunicación– no sólo se ha determinado la ya mencionada disminución de los casos de homicidio intencional sino que también, de forma similar, la tentativa o intento de homicidio intencional ha exhibido la misma propensión a la caída, entre 2018-2022.
Como suele advertir el OVV Mérida, cada vez que aporta cifras o resultados de revisión de datos surgidos de la prensa, “estas cifras solo representan aquellos casos que logran ser conocidos por la sociedad mediante la publicación en esos espacios informativos, por lo que es muy probable que en la realidad acontezcan más casos de los que se reseñan en prensa escrita, portales o redes sociales de los medios digitales”.