Prensa OVV
Las cifras representan un cambio en la tendencia reciente, pues ocurrió una disminución del 25% en relación con los años 2021 y 2022, cuyos totales de muertes violentas fueron de 9.447 y 9.367, respectivamente.
Voceros del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) dieron a conocer, este jueves 28 de diciembre a través de una rueda de prensa, el Informe Anual de Violencia 2023. El documento presentado destaca las 6.973 muertes ocurridas durante el año, distribuidas en 1.956 víctimas de homicidios cometidos por delincuentes, 953 fallecidos en acciones de intervención policial y 4.064 muertos violentamente y cuya causa e intencionalidad está en averiguación.
Estas cifras presentadas por el profesor Roberto Briceño-León, director del Laboratorio de Ciencias Sociales (Lacso) y del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), representan un cambio en la tendencia reciente, pues ocurrió una disminución del 25% en relación con los años 2021 y 2022, cuyos totales de muertes violentas fueron de 9.447 y 9.367, respectivamente. Magnitudes muy similares y que habían mostrado un estancamiento, sin reducción ni incremento, en relación a las muertes violentas en el bienio previo.
Briceño-León estuvo acompañado, en el encuentro con los periodistas, por la profesora Gloria Perdomo, coordinadora nacional del OVV; Gustavo Páez, coordinador del OVV Mérida y Eumelis Moya, coordinadora del OVV Bolívar. En conjunto, ofrecieron un balance general de cómo fue el comportamiento de la violencia interpersonal durante el año 2023, desde distintas visiones.
En su exposición, el director del OVV señaló que al convertir el número de muertes violentas en 2023 en tasas, ajustándola con la base poblacional estimada en 26 millones de habitantes, se obtuvo una tasa de 26,8 muertes por cada cien mil habitantes. “En el año 2023 hubo un promedio de 581 fallecidos por muertes violentas por mes, 134 por semana y 19 cada día”, señaló.
Explicó el alto representante del OVV, que aunque las cifras absolutas presentaron una reducción en su conjunto, la composición interna de las causas de las muertes violentas se mantuvo bastante similar a las observadas en el año 2022. “Las muertes ocurridas por intervención policial representaron un 13,7% del total de muertes violentas, muy parecida al 13,2% del año 2022. La participación de las muertes en averiguación se redujo en un 3,7% al bajar de 61,9% en 2022 a 58,3% en 2023 y las víctimas de homicidios se incrementaron en 3,2 puntos porcentuales al crecer en su participación del 24,9% el año pasado, a representar el 28,1% en este año”.
De acuerdo a las conclusiones emanadas del informe 2023 -señaló- se pudo observar en Venezuela una reducción de la violencia que se atribuye a la disminución de la delincuencia calificada como “desorganizada” y la concentración y monopolización de la violencia vinculada a las organizaciones criminales poderosas y su focalización en algunos nichos de oportunidades. Al referirse la delincuencia desorganizada, Briceño-León explicó que ésta se refiere a la violencia ejercida por pequeños grupos, jóvenes, pandillas juveniles que no tienen que ver con organizaciones criminales estructuradas. “Tiende a ser más letal que la violencia organizada”.
Por otro lado, señaló que a pesar de la emigración de millones de jóvenes en los años recientes, se mantiene en el país una población juvenil que se encuentra fuera del sistema escolar y sin posibilidades de empleo y que tiene un riesgo alto de ingresar a la criminalidad y de convertirse en la generación de reemplazo de los jóvenes que emigraron, bien sea creando sus nuevas pandillas locales o integrándose a las bandas delincuenciales organizadas.
“La reducción de las muertes por intervención policial es positiva, aunque sigue siendo muy alta y no existe información sobre las actuaciones que permitan diferenciar la legalidad o ilegalidad que ha tenido el uso de la fuerza por parte de las autoridades”, destacó el especialista en el tema.
Destacó que aunque se observa una reducción de las cifras de muertes violentas en el país, la tasa estimada para Venezuela, es superior a la de países como México, Colombia, Brasil siendo sólo superado por Ecuador y Honduras que encabezan las cifras de violencia en la región.
Intervención completa en: https://youtu.be/ck4E9d5t5-o
Datos sobre violencia de género
La explicación sobre la situación sobre la violencia de género en el país, estuvo a cargo de la profesora Gloria Perdomo, coordinadora nacional del Observatorio Venezolano de Violencia, quien además es defensora de los derechos humanos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Explicó Perdomo que en el país persiste la masculinización de la violencia. El 61,4% de las víctimas de lesiones personales fueron hombres; el 88,4% de los asesinados eran del sexo masculino y el 98,6% de las victimas fallecidas por intervención policial fueron también varones. Sin embargo, en lo referente a la violencia de género los datos son diferentes, y se distribuyen de manera no tan desigual, pues las víctimas fueron un 56% de mujeres y un 44% de hombres.
Explicó que la victimización femenina varió notablemente desde un nivel muy bajo, en el caso de las muertes por intervención policial, que fueron del 1,4%, hasta el porcentaje muy alto en las violaciones, donde fueron el 96% de las victimas conocidas. Entre las víctimas no fatales de la violencia, de cada diez lesionados cuatro (39%) fueron mujeres y seis hombres (61%).
La profesora Perdomo destacó cifras importantes para contextualizar la situación: “Se contabilizan 171 adolescentes (mujeres de 12 a 17 años) víctimas de violación y otras agresiones sexuales y también 153 niños y niñas víctimas de estos delitos. El 89% de las víctimas de violación y delitos sexuales son adolescentes y niños/niñas menores de 12 años de edad. Las adolescentes son las más frecuentes víctimas de explotación sexual”.
Aseguró que la violencia contra las niñas, niños y mujeres, se mantiene invisibilizada por la inexistencia de información oficial en la que los organismos públicos registren indicadores de VSBG. “Una dificultad real es la de formación especializada para el registro apropiado de los casos de feminicidios, trata, explotación sexual, lesiones, ya que mientras no se establezcan criterios e indicadores con datos desagregados, con enfoque de género y desde una perspectiva de derechos humanos, sólo será posible contar con datos dispersos, inexactos y poco confiables, para conocer la naturaleza de la violencia contra esta población en la sociedad venezolana”, aseguró.
Intervención completa en: https://youtu.be/bgvnFjmYP6w
Violencia autoinfligida en cifras
Los datos sobre la violencia autoinfligida en el país estuvo a cargo del profesor Gustavo Páez, coordinador del OVV Mérida. En su exposición Páez destacó que según los diversos datos oficiales disponibles, la tasa de muertes autoinflingidas es de 8,2 muertes por cada 100 mil habitantes, valor que tendió a aumentar en 6,5% si se compara con la estimación de 2022 (7,7 muertes por suicidio por cada 100 mil habitantes). El especialista en el tema, destacó que el número de casos estimados de muertes por suicidio en Venezuela para 2023 es de 2.358.
En el contexto de entidades federales, 17 experimentaron aumentos en sus tasas entre 2022-2023 (Amazonas, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo y Zulia) en comparación con 2021-2022 donde sólo 11 incrementaron sus valores.
Por vigésimo segundo año consecutivo el estado Mérida se ubica en el primer lugar del ranking nacional, con la tasa de muertes por suicidio más elevada del país (15,5 muertes por cada 100 mil habitantes). Luego, le siguen dentro de las cinco con mayores tasas: Táchira (13,6%), Distrito Capital (13,3, que bajó al tercer puesto después de mantenerse durante dos años consecutivos en el segundo lugar), Trujillo (11,9) y Lara (10,2). De nuevo, los tres estados andinos vuelven a ubicarse en los primeros lugares, hecho frecuente que ha quedado demostrado a través de estudios retrospectivos sobre esta causa de muerte.
Los hombres continúan siendo los que atentan más contra su vida (en 82,0% de los casos). Entre tanto el ahorcamiento sigue posicionado como el método más empleado por las personas que atentan contra su vida (75,1%), mientras que la depresión propende a aparecer con el mayor peso relativo (86,1%) como el móvil o causa presunta inmediata del suicidio.
Intervención completa en: https://youtu.be/zA2c5HBBC6U
Situación en Bolívar
La profesora Eumelis Moya, coordinadora del OVV Bolívar, fue la encargada de cerrar el encuentro con la prensa, relatando la situación de la violencia interpersonal en esa región. No es casual que este año nuevamente, tres de los municipios con mayor número de muertes violentas se encuentras en el estado Bolívar (El Callao, Sifontes y Roscio). Igualmente está en tercer lugar con la tasa más alta de muertes violentas, después de Distrito Capital y Miranda, asimismo entre los tres estados con mayor número de muertes en averiguación.
Explicó Moya que, al igual que en el resto del país, las tasas de muertes violentas han sufrido una disminución, no obstante no significa que exista una erradicación de los delitos. “Cuando nos detenemos a observar cuáles son los municipios más violentos vemos que son los destinados la actividad minera. Tres municipios están soportando la carga de violencia: El Callao con 91 muertes, Tumerero 80, Guasipati 31, eso nos habla de 202 muertes que están ubicadas en pocos kilómetros entre unos y otros”.
Señaló la coordinadora del OVV Bolívar que preocupa la normalización de algunas circunstancias que se toman como cotidianas, como por ejemplo esas muertes en averiguación, aunadas a las agresiones, femicidios que involucran a niñas, entre otros delitos.
Intervención completa en: https://youtu.be/3Dv5moIqRuM