Prensa OVV Guárico

La actividad delincuencial que azota al país no es ajena a los productores agropecuarios del estado Guárico, quienes, además de sufrir la escasez de insumos, combustible y la falta de financiamiento, también encuentran en la inseguridad un factor que incide en el desplome de la producción agrícola y pecuaria.

Rafael Meza, ingeniero agrónomo, productor agropecuario y directivo de la Asociación de Productores de Leche del estado Guárico (Aprolegua), refirió que aun cuando la inseguridad en el medio rural no es un fenómeno nuevo, la presencia de grupos armados durante la última década le dio forma y fuerza a la delincuencia organizada, y con ella a la proliferación de casos de extorsión como el cobro periódico de montos de dinero (vacuna) y secuestro, que se sumaron al robo de insumos y abigeato, formas delincuenciales que prevalecían en el campo venezolano. 

El productor guariqueño enfatizó que el cobro de vacuna es una acción delictiva ejercida por grupos armados ante la falta de mecanismos efectivos de los entes de seguridad oficiales para proteger las unidades agroproductivas y a sus trabajadores. “Esto se hizo cotidiano, grupos armados que cobran vacunas a los productores, pero eso se mantiene callado”, expuso Meza.

El directivo aclaró que en Aprolegua no existen registros de denuncias de robos y otros delitos, debido a que los productores del agro evitan hablar de la inseguridad por temor a ser víctimas de represalias.

La ausencia de financiamiento, aunado a la escasez de semillas, insecticidas, herbicidas, medicinas veterinarias y, más recientemente, la marcadísima falta de gasolina y diésel, configuran un escenario con funestos resultados para la producción agrícola nacional, que retrocede año tras año.

Frente a ese panorama, los agricultores se las ingenian para atender sus fincas. “Bajó la producción; ahora se traen menos productos al mercado y se visitan menos las unidades de producción para tratar de sobrevivir a esta gran escasez de combustible, de gasolina y ahora de diésel”, subrayó. 

Agregó que las vías agrícolas en la entidad guariqueña muestran una marcada desmejora, como consecuencia de la falta de mantenimiento: “No hay recuperación de la zona de rodamiento con maquinaria indicada y eso ha hecho que esto se deteriore muchísimo, a pesar del poco tráfico que presenta”, apuntó.

El representante de Aprolegua concluyó que la recuperación del sector agrícola requiere la implantación de políticas agrarias integrales, que garanticen oportuno acceso a insumos, asesoría técnica y financiamiento, acompañados de mecanismos de seguridad que disminuyan los índices de violencia y resguarden las zonas rurales y agro-productivas en la región llanera.

Para el Observatorio Venezolano de Violencia en Guárico (OVV Guárico) estas declaraciones del representante de Aprolegua no hacen sino confirmar el impacto negativo que ejercen los grupos delincuenciales sobre los diferentes eslabones del circuito agroalimentario, en particular, los sistemas productivos y las redes de transporte que son las más expuestas en la entidad.

Resulta preocupante el creciente número de productores que se han visto forzados a dejar sus predios para salvaguardar sus vidas y las de sus familiares. Por otra parte, muchos de los que persisten y aún se mantienen en la actividad, han tenido que abandonar prácticas agropecuarias apropiadas debido a la falta de insumos, que además de afectar el volumen de la producción, compromete la calidad e higiene de sus productos, convirtiendo al circuito agroalimentario en un potencial propagador de enfermedades hacia la población humana consumidora.