Prensa OVV Táchira
El tercer mes del año se inició con diversas protestas por variadas razones. En la medida que avanzó el mes el Observatorio Venezolano de Violencia Táchira registró homicidios, entre ellos como víctimas hubo un político y un vicario de la Iglesia Católica. También muertos por enfrentamientos con la policía.
Tres protestas por día
En el estado Táchira se registraron, en los primeros ocho días de marzo, un mínimo de tres manifestaciones diarias. Esta cifra fue determinada por Observatorio Venezolano de Violencia Táchira (OVV), luego del seguimiento a los diferentes medios de comunicación.
Las razones de las protestas varían entre solicitudes de mejoras salariales de docentes, servicios públicos (falta de gas, agua, cortes de electricidad y recolección de basura) y motivos políticos. Respecto a los sucesos de violencia en la semana del 1 al 8 de marzo, el OVV Táchira precisó que las rezongas acapararon la atención de los medios de comunicación impresos, radiales y televisivos dejando de lado los hechos violentos que posiblemente sí se presentaron pero no fueron reseñados en la prensa escrita o audiovisual.
Según las observaciones del OVV Táchira, los ciudadanos perciben estas manifestaciones como violentas por el tipo de acciones que realizan los protestantes, sobre todo en las de tipo político donde se involucran presuntos estudiantes de las diferentes universidades de la capital tachirense.
Violencia: un factor del desgaste social.
En los municipios tachirenses de frontera se atenúan hechos particulares de violencia, como el registrado por diario la Nación, en su versión impresa el jueves 11 de marzo, donde una mujer de 65 años, fue asesinada cuando esperaba a las afueras de un supermercado para comprar productos de primera necesidad. Los detalles del hecho están siendo investigados por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), aunque información de los habitantes de la zona indican que esta persona vivía en la entrada de unas de trochas que utilizan para el paso de contrabando y denunciaba ante los medios de comunicación sobre tal situación.
El enfrentamiento entre fuerzas públicas y presuntos delincuentes, también fue parte de la vivencia del sujeto de frontera esta segunda semana de marzo. Alejandro García, Alcalde del Municipio Pedro María Ureña, informó durante trasmisión en Ecos del Torbes, algunas características socio demográficas de cinco abatidos durante enfrentamiento con funcionarios del CICPC, cuya nacionalidad era venezolana, no mayores de 20 años de edad, es decir, en edad productiva para trabajar y aportar al progreso del país.
El móvil de dicha pugna fue, según declaraciones hechas al canal de Venezolana de Televisión (VTV) por el Gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, que los delincuentes eran miembros de la banda paramilitar Los Urabeños quienes se encargaban de generar zozobra en la zona. Sin embargo, dicha acusación no está confirmada, pues en la región, dicen fuentes consultadas por OVV Táchira, son comunes los falsos positivos justificados por el gobierno, para dar cifras tangibles acerca de su gestión y planes de seguridad nacionales, cuando las víctimas pudieran ser inocentes.
Usuarios de la red social Twitter reportaron la detención, por parte de la comunidad, de un ciudadano sorprendido robando, a quien los mismos ciudadanos golpearon y le quemaron la moto. Es este hecho indica que se tomaron la justicia por cuenta propia, transformándose de víctimas a victimarios.
La descomposición familiar como violencia
En el estado Táchira previo a la celebración de la Semana Santa, se registraron un total de 15 hechos violentos publicados en los medios de comunicación social, sin embargo, uno en especial estremeció a la opinión pública por las consecuencias que implican a nivel familiar.
Según reseñó el Diario La Nación en su versión web, el sábado 19 de marzo en horas de la noche una pareja timó a un funcionario policial en el Barrio San Carlos de San Cristóbal. El policía respondió luego de que el sujeto lo apuntó con un arma calibre 38, disparando en varias ocasiones matando a la mujer de 25 años e hiriendo al hombre de 26 años. Tras la detención del sujeto, este informó a los policías que la fallecida era su esposa y que en su casa habían dejado sola a su bebé de tan solo tres años.
En opinión del OVV Táchira, casos como este donde una pareja decide dejar a su hija de tres años para salir a robar, deja en evidencia la necesidad de incluir políticas que eduquen a la familia en valores fundamentados en el respeto por la vida del otro. “Más allá del tema político es obligatorio que los gobernantes de las distintas corrientes empiecen a comprender la magnitud de las cifras entregadas por distintas organizaciones no gubernamentales que dan cuenta de la impunidad, falta oportunidades, desempleo, inflación y violencia a la que se exponen miles de venezolanos”, expresa el informe semanal de la organización.
Intolerancia y violencia
En el período del 22 al 28 de marzo se registraron un total de nueve sucesos violentos, publicados en el sitio web de diario La Nación. Entre los que se destacó lo ocurrido el jueves 25 de marzo, en Ureña, municipio de frontera, cuando en horas de la noche el diputado por el Gran Polo Patriótico (GPP) del Consejo Legislativo Estadal, César Vera, de 40 años, fue asesinado luego de que dos hombres se le acercaron y sin mediar palabra lo mataron.
La respuesta de las autoridades trasmitida por Televisora Regional del Táchira (TRT), Vive Andes, YVKE Mundial, entre otros, fue que los supuestos grupos paramilitares que hacen vida en la frontera son responsables del crimen, esto a pesar de que desde hace siete meses los militares custodian la frontera como parte de los planes de seguridad propiciados por el Ejecutivo.
La policía y la Iglesia víctimas
El cierre del mes de marzo en Táchira superó la violencia registrada por el Observatorio Venezolano de Violencia en la entidad (OVV-Táchira) durante el primer trimestre del año 2016, e involucraron a dos componentes importantes dentro de la sociedad tachirense, por una parte los cuerpos de seguridad, y por la otra, la Iglesia católica.
Según Ecos del Torbes la manifestación del martes 29 de marzo empezó como un reclamo por el aumento del pasaje. Presuntos estudiantes encapuchados del Instituto Universitario de Tecnología región Los Andes (IUT) cerraron los accesos a las inmediaciones del plantel exigiendo la anulación de la Gaceta Oficial 6221, la cual establece el precio a pagar en las distintas rutas del estado y el país, esto a pesar de que los estudiantes tachirenses no son afectados directamente por el aumento del pasaje, pues gozan del subsidio por parte del Gobierno Nacional mediante la Tarjeta Inteligente del Pasaje Estudiantil que emite la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (FONTUR).
Nicolle Melissa Pérez Soler de 20 años, funcionaria de PoliTáchira, y Otto Armando Pérez Molina, de 25 años funcionario a la Policía Nacional Bolivariana (PNB se encontraban resguardando la zona cuando José Gregorio Sulbarán Muñoz, estudiante de primer año, junto a Jorge Luis Domínguez Ortega, estudiante de segundo año, ambos de Agroalimentaria del IUT, secuestraron el autobús Nº 119 de la línea Expresos Barinas, acelerándolo con fuerza en contra de los funcionarios policiales. Pérez y Castillo no lograron esquivar el bus. Murieron en el sitio.
Por otra parte, los funcionarios policiales pertenecientes a la Brigada motorizada, autodenominada Rayo de la Policía del Táchira, denunciaron el miércoles 30 de marzo, en trasmisión por la Televisora Regional del Táchira (TRT), Vive Andes, YVKE Mundial y Ecos del Torbes, que ellos sabían de convenios políticos entre los presuntos estudiantes de diferentes universidades en la entidad y el alto mando del gobierno regional para generar protestas violentas.
OVV Táchira sostiene que aunque no hay evidencia oficial sobre la vinculación entre grupos irregulares y el gobierno del Táchira, los hechos ocurridos en el primer trimestre del año, la denuncia de policías y el silencio gubernamental ante los sucesos, donde los únicos culpables son paramilitares, según palabras del mismo gobernador José Gregorio Vielma Mora, deja en claro que la presencia de los componentes de seguridad no representan un muro de contención ante la violencia, pese a que esta es su función en la sociedad.
El 1º de abril el diario La Nación reseñó el asesinato del Vicario de Queniquea (municipio Sucre) quien acudió la noche del miércoles al Parque Metropolitano de San Cristóbal a hacer ejercicios aeróbicos y presuntos ladrones lo atacaron para robarle una moto, celular y demás pertenencias. Su cadáver fue escondido en un túnel del parque infantil, por lo cual el hallazgo se realizó el jueves en la mañana.
Para el OVV-Táchira, estos dos hechos inusuales de violencia, dieron paso a un estado generalizado de conmoción social, porque junto a los demás sucesos como robos y otros homicidios, también se suma el suicidio del hijo de una figura política.