Con la llegada al poder del Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, se iniciaron diálogos entre el gobierno neogranadino y el venezolano para iniciar la reapertura “institucional” de la frontera colombo-venezolana. Desde el 15 de agosto del año 2015 fecha en que de manera unilateral el presidente Nicolás Maduro “cerró” las fronteras con el vecino País.

Durante más de 7 años, las relaciones institucionales fronterizas estaban rotas, por qué se habla de institucionales; se habla de institucionales ya que, en este periodo, la frontera colombo-venezolana en especial, Estado Táchira-Departamento de Norte de Santander, para los sujetos de frontera nunca estuvo cerrada, los caminos verdes, los senderos, los ríos y caños, se convirtieron en las vías de paso de un lugar a otro, trabajadores, estudiantes, personas con algún tipo de enfermedad, transitaban por estas trochas día tras día. El sitio web. La Vanguardia de Cúcuta describía “En la actualidad hay 3.262 niños venezolanos que no han podido pasar hacia Colombia por los pasos oficiales a estudiar en escuelas de Cúcuta y Villa del Rosario, lo que pone en serio riesgo su permanencia escolar y la aprobación de su año lectivo”[1].

Fue apenas en el año 2017, cuando Venezuela comenzaba a atravesar su peor crisis económica, que el gobierno neogranadino inició a implementar la Tarjeta de Movilidad Fronteriza, instrumento que permitía a Colombia llevar cierto control de la movilidad humana y de la migración que hacia su aparición en dicha zona. En este sentido, a finales del año 2019 comenzó a emplearse el corredor humanitario (un paso para estudiante, enfermos con tratamientos, migrantes con destino a otro país y viajeros con fines comerciales).

Donde no hay Estado alguien gobierna

Durante el lapso que la frontera colombo-venezolana permaneció cerrada, la presencia de ambos Estados en la línea limítrofe fue casi nula, solo los agentes de migración y la policía local, eran quienes ejercían la custodia de los puentes internacionales “Simón Bolívar” y “Francisco de Paula Santander”. Los pasos irregulares, que han fungido como corredores y a su vez en vías de comercialización de productos, se convirtieron en lugares en los cuales la gobernabilidad comenzó a ejercerlas mafias y Grupos Armados Irregulares. En este sentido, la ONG especializada en investigación del crimen organizado en América Latina Insight Crime determinó “En “La Pared”, una de las aproximadamente 50 trochas que comunican San Antonio, Táchira, con La Parada, en Norte de Santander (Colombia), InSight Crime observó la presencia de hombres con armas largas que controlaban el flujo de personas y mercancías”.[2]

Estos grupos ELN, FARC, Tren de Aragua y Autodefensas Gaitanistas han estado en disputa armada por el control de estos caminos ya que, durante el cierre de la frontera, el gran flujo comercial entre ambos países se traslado por estos sitios, determinando algunos habitantes que existían “aduanas” paralelas de parte de estas organizaciones criminales. El corregimiento de “La Parada” y “El Escobal” dos sectores del Norte de Santander que se encuentran a escasos metros de la línea limítrofe, se afianzaron como zonas comerciales de abastecimiento de productos de primera necesidad y otros enceres, que han trasladado en grandes proporciones a Venezuela (alimentos, productos de limpieza, autopartes, bebidas alcohólicas entre otros) mercado que controlan los grupos antes mencionados, cobrando un “arancel” tanto por el paso de las mercancías, como a las personas que la trasladan “caleteros”,  así como también a la población en movilidad pendular[3].

Reapertura institucional, desventaja comercial

La reapertura institucional de los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia trajo consigo el reinicio de la regularización legal del intercambio comercial entre ambos países. Una opacidad en cuanto a las normas que regulan el paso de bienes y servicios, problemáticas de logística aduanera y de traslado de mercancías, ausencia de reglamentos e instructivos, es parte de las confusas relaciones comerciales con que se dio inicio a estos intercambios.

Pero es necesario aclarar lo siguiente, Venezuela, sumergida aun en la crisis económica y social, no presenta competitividad frente a las posibilidades económicas que muestra el vecino país. La falta de crédito bancario para los comerciantes, la pésima situación de los servicios públicos, la inflación es parte de las vicisitudes que debe solventar el Estado venezolano con el fin de presentar un perfil exportador, satisfaciendo el mercado interno y aumentando la producción; en Venezuela durante el 2022 las importaciones aumentaron en un 106% en comparación con el año 2021 según cifras del Ejecutivo[4].

En relación a esto, el economista tachirense Aldo Contreras determinó en el diario El Impulso que es necesario para reactivar el aparato productivo del estado Táchira y de Venezuela dos cosas: “el retorno del crédito para las exportaciones del sector manufactura y los servicios públicos con especial atención en la energía eléctrica y el tema del agua potable”[5].  A todo esto, se le suma la imposibilidad del empresario colombiano invertir en Venezuela, ya que no existe claridad con el proceso de solicitud de visa de inversionista.

De lo anteriormente comentado, y por las causas antes mencionadas, pese que inició el paso vehicular por los puentes internacionales, el estancamiento de la economía en la parte venezolana sigue igual o peor, en una entrevista realizada por el Diario Tal Cual, comerciantes del San Antonio del Táchira comentan “¿Qué va a venir a hacer un colombiano en San Antonio? nada, pues aquí estamos invadidos de productos colombianos, y no es rentable para ellos venir a encontrar lo mismo y más caro”[6] otro de los entrevistados comenta “La gente se ha acostumbrado a ir a Colombia a comprar y se nos hace difícil competir con ellos cuando manejan precios más bajos y tienen una producción estable”[7].

No es solo las ciudades fronterizas, la capital del Táchira también ha sufrido una disminución de ventas en muchos rublos, en especial alimentos, autopartes y electrónica.

Variación de la actividad delictiva

La reapertura fronteriza no solo trajo consigo disminución y estancamiento económico para el Táchira, también presenta una variación de la actividad delictiva de los Grupos Armados Irregulares que motivado a la baja de movilidad por las trochas, sus actividades de financiamiento disminuyeron, teniendo como alternativa la extorsión a comerciantes y personas tanto del lado colombiano como del lado venezolano. En este sentido, en una entrevista a Caracol Radio, un taxista de la ciudad de Cúcuta comentó “Me interceptaron los carretilleros, me hicieron meter a un parqueadero, me dijeron que nosotros teníamos que alinearnos con el Tren de Aragua, me exigieron 300 mil pesos, pero yo no los tenía, solo llevaba 90 mil pesos y eso fue lo que me quitaron”[8].

En estos casos, migrantes venezolanos que laboraban como carretilleros y caleteros trasladando mercancías de un lugar a otro en la frontera, tras el paso vehicular, que dio pie a la merma de sus actividades económicas informales, parte de ellos han sido captados por las filas de la mega banda El Tren de Aragua, aumentando significativamente el número de sus integrantes y haciendo frente armado al ELN por el control de la zona. 

Aún hay mucho por esperar en esta reapertura fronteriza, la posibilidad de decretar al Táchira como una Zona Económica Especial, la espera de incentivos gubernamentales al empresariado de la frontera para hacerse más competitivo, el trabajo de seguridad conjunta para hacer frente a la gobernanza de los grupos armados, son por ahora, temas pendiente que los gobiernos, en especial el venezolano debe atender.

Notas:

[1] LA VARGUARDIA. Niños venezolanos arriesgan sus vidas al cruzar las trochas para ir estudiar. Publicado el: 08 de marzo de 2019. [Documento en línea] Fecha de acceso: 23 de marzo de 2023. Disponible en:  https://www.vanguardia.com/colombia/ninos-venezolanos-arriesgan-sus-vidas-al-cruzar-las-trochas-para-ir-estudiar-HX606382

[2] INSIGHT CRIME ONG. Las trochas entre Venezuela y Colombia se consolidan como enclaves de grupos criminales. Publicado el: 19 de marzo de 2019. [Documento en línea] Fecha de acceso: 23 de marzo 2023. Disponible en: https://es.insightcrime.org/noticias/noticias-del-dia/las-trochas-entre-venezuela-y-colombia-se-consolidan-como-enclaves-de-grupos-criminales/

[3] Movilidad Pendular, es llamado al fenómeno de las personas que se trasladan día a día de Venezuela a Colombia y luego de Colombia a Venezuela para trabajar, estudiar, realizar tratamientos médicos o simplemente de visita a familiares. La característica especial de este tipo de población es que no busca asentarse en el otro país, solo ejercen su actividad y pernoctan en el país de origen.

[4] EFECTO COCUYO. Comercio exterior de Venezuela prevé aumento de 20 % para este año. Publicado el: 1 de febrero de 2023 [Documento en línea] Fecha de acceso: 23 de marzo de 2023. Disponible en: https://efectococuyo.com/economia/comercio-exterior-de-venezuela-preve-aumento-de-20-para-este-ano/

[5] EL IMPULSO. Aldo Contreras sobre apertura de la frontera: Hay que pensar en un perfil exportador de Venezuela #2Ag. Publicado el:   2 de agosto de 2022. [Documento en línea] Fecha de acceso 23 de marzo de 2023. Disponible en: https://www.elimpulso.com/2022/08/02/aldo-contreras-sobre-apertura-de-la-frontera-hay-que-pensar-en-un-perfil-exportador-de-venezuela-2ago/

[6] DIARIO TAL CUAL. “Seguimos estancados”, se quejan los comerciantes de la frontera de Táchira. Publicado el: 3 de marzo de 2023. [Documento en línea]. Fecha de acceso: 23 de marzo de 2023. Disponible en:https://talcualdigital.com/seguimos-estancados-se-quejan-los-comerciantes-de-la-frontera-de-tachira/

[7] Ibidem.

[8] CARACOL RADIO. Taxistas alertan por incremento de extorsiones en La Parada. Publicado el: 3 de marzo de 2023. [Documento en línea]. Fecha de acceso: 23 de marzo de 2023. Disponible en:  https://caracol.com.co/2023/03/03/taxistas-alertan-por-incremento-de-extorsiones-en-la-parada/ 

Equipo OVV Táchira