Prensa OVV
Recientemente, el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) realizó un foro público, virtual, donde estuvo como invitado el profesor Roberto Briceño-León, sociólogo, director del Laboratorio de Ciencias Sociales (LACSO) y del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). Briceño-León expuso una visión prospectiva del país a partir de una investigación realizada por las organizaciones que dirige (LACSO y OVV).
Según el reconocido sociólogo, esta investigación está basada en encuestas aplicadas a 1,200 hogares en todo el país, además de grupos focales y entrevistas a profundidad que se hicieron en las distintas regiones del país donde el OVV tiene observatorios. La finalidad del foro, además de ofrecer información sobre la investigación, fue intentar construir el posible panorama que puede dominar la escena social en lo que resta de año 2022.
Para Briceño-León el tema de la desigualdad social sigue presente en el país, afianzada a partir de la privatización de los servicios básicos de educación y de salud. Igualmente mostró datos relacionados con la alimentación de los venezolanos, lo cual a su criterio, demuestra una gran desigualdad.
Para graficar esta última afirmación, describió los primeros datos obtenidos a través de la investigación, donde se refleja que en Venezuela la mitad de la población (aproximadamente 14,22 millones de venezolanos) se salta comidas por no tener el dinero suficiente para comprarla y específicamente una quinta parte, debe saltarse una comida varias veces a la semana por el mismo motivo económico.
Según Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization), Venezuela es el segundo país con más hambre en América Latina, sólo detrás Haití.
Además, la agencia de Naciones Unidas reportó que en Venezuela hubo 1,179 casos de desnutrición aguda en los dos primeros meses del año. Estos datos permiten visualizar una de las realidades más crudas del país.
“Esta situación de pobreza genera una percepción de injusticia y confrontación en el país, según las encuestas realizadas, ya que da lugar a la violencia y la reaparición de formas de delito como la extorsión, los robos, el hurto y secuestros que habían desaparecido en la sociedad”, señaló Briceño-León durante su intervención.
Aunado a esto, el incremento al despago y desinterés hacia la política por parte de la ciudadanía es un elemento a resaltar en las investigaciones presentadas por el profesor Briceño, ya que muestra la responsabilidad política en la situación de miseria y desigualdad donde se vislumbra a esa política como un problema y no una solución.
Con relación a la desigualdad social en Venezuela, “esta incrementará en el ámbito educacional debido a la poca cantidad de alumnos y profesores en el sistema educativo, la escaza calidad del mismo y a los elevados costos en el ámbito privado, que por ejemplo, en zonas de bajos recursos en Caracas las mensualidades cuestan $50 aproximadamente”, según lo expuesto por el profesor Briceño-León.
De la misma manera -según el director del OVV- en el sector salud la desigualdad se acentuará debido a que los seguros en bolívares tienen una cobertura insignificante y tienden a desaparecer, obligando a las personas a contratar seguros privados con elevados costos en dólares.
En torno a la reaparición de formas de delito y violencia, señaló el profesor Briceño-León que “se reducen los homicidios pero aumentarán los robos, hurtos, la extorsión y los secuestros. También se debe tomar en cuenta que la mejoría en algunos sectores sociales y el comercio en dólares han abierto nuevas oportunidades al crimen”.
Lo anteriormente expuesto hace reflexionar sobre un futuro con un optimismo moderado ya que aún existen muchos aspectos sociales que deben mejorar. “Una gran parte del país piensa en emigrar afirmando que es la manera de encontrar un empleo”, explicó Briceño-León.
Para concluir, el director de LACSO) y OVV, considera que los cambios que se producen en la economía pueden ser interpretados como una “mejoría”; sin embargo, lo que realmente genera es una mayor exclusión de sectores que no pueden acceder a dichas “mejorías”. Por esta razón, las personas mantienen la búsqueda de salidas basadas en la responsabilidad individual y en la acción social privada.