El Impulso
Richard Alexander Lameda
Desde de julio de 2013 hasta la fecha, se vienen registrando en Venezuela constantes protestas en las afueras de locales que expenden comida. Han sido tres duros años de colas y fuerte desabastecimiento.
Las manifestaciones de calle de un pueblo caracterizado en el mundo de pacífico responden al rechazo de la gente de no encontrar productos de la cesta básica y a la escasez de alimentos en supermercados, bodegas y abastos, tanto públicos como privados, en un país donde hace pocos años cada quien compraba libremente sin quejarse, porque todo lo que había en los anaqueles no era acaparado por la actual red de bachaqueros.
Ahora resulta para las familias tres años de intenso calvario durante los cuales luchan por subsistir en medio de la situación que se agrava. Viven en constante zozobra al no encontrar comida y artículos de higiene personal para llevar a sus hogares.
Frente a esta necesidad humana de no poder adquirir por la vía de la compra lo que se requiere para el consumo y uso personal, viene imperando cada vez con mayor ferocidad la barbarie y la violencia en los venezolanos que terminan en acciones de saqueos. Entendido como acción de apoderamiento ilegítimo e indiscriminado de bienes ajenos a través de la fuerza, en ocasiones con saldo de muertos y heridos, así como de detenidos.
Una muerte de esta tragedia venezolana
Ocurrió en la ciudad de San Félix del estado Bolívar, en medio de un saqueo, en agosto de 2015.
En dicha ocasión un grupo de personas frente al depósito del supermercado Uniferia al presumir que habían productos escasos arremetieron contra el establecimiento y tras el conato desatado cayó sin vida con un disparo en el pecho, Gustavo Patiñez, de 21 años, quien dejó un hijo huérfano.
En ese mismo hecho unas 30 personas fueron detenidas.
Pese a vigilancia
De nada ha valido hasta la fecha la seguridad ordenada por el propio Gobierno del presidente Nicolás Maduro a objeto de contener la práctica del saqueo en el país, porque no ha cesado.
En tanto, infructuosos son los resultados que derivan del despliegue de equipos de funcionarios del orden público, para evitar que este tipo de hecho se siga perpetrando.
Desde 2013 protestas por comida
Las protestas precedieron a los saqueos iniciados en 2014
En el primer semestre de 2013 se registró 83 por ciento de protestas por el derecho a la alimentación, y de enero a diciembre de ese mismo año al menos 4.410 protestas, 12 diarias en promedio, según reporte de la ONG, Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), que en el primer semestre de 2015 se contabilizaron 56 saqueos y 76 intentos, según un informe difundido.
¿Maduro incita al saqueo?
Una denuncia contra el presidente Nicolás Maduro por su presunta responsabilidad en las acciones de saqueo que se han registrado en distintos comercios del territorio nacional y por aparentemente inducir al pueblo a dejar los anaqueles vacíos interpusieron en el 2013 los exdiputados a la Asamblea Nacional, Aberlardo Díaz y Homero Ruiz, y el también diputado repitiente por el estado Mérida William Dávila. Sobre dicha acción nada se ha hablado hasta ahora.
Otro delito
A diferencia del saqueo que la gente comete por hambre en este país, prohibido y penado con cárcel, existe el perpetrado por los llamados ladrones de “cuello blanco”.
De este último hacen referencia Carlos Tablante y Tarre Briceño en su libro El Gran Saqueo, en el que entre otros tantos casos denuncian que entre el 2003 y 2015 se dilapidaron más de 13 mil millardos de bolívares, por apropiación de recursos de la empresa petrolera nacional, Pdvsa, y otros hechos fraudulentos.
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