Prensa OVV Lara
El desempleo y la disminución de oportunidades -situaciones agravadas en Venezuela por la pandemia del Covid-19- afectan mayormente a las personas pobres, haciéndoles presa fácil de los promotores del consumo de drogas, el tráfico y su cultivo, señala el Informe Mundial de Drogas de la Oficina de Naciones Unidas con la Droga y el Delito.
Entre los meses de marzo y agosto, en el estado Lara se efectuaron varias detenciones por comercialización, distribución y consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, además del desmantelamiento de cultivos de plantas de marihuana en varios municipios, según la data recopilada por el Observatorio Venezolano de Violencia en Lara (OVV Lara). Estos hechos ocurrieron en los municipios Iribarren, Crespo, Palavecino y Torres, durante operativos desarrollados por los cuerpos que pertenecen a la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Se incautaron camiones y vehículos con paquetes que hacían de camuflaje para trasladar la supuesta droga en envases de alimentos para bebé y bolsas de harina de maíz de marcas reconocidas. Hubo también detenidos por llevar dedales contentivos de sustancias en el interior del estómago. Este último método es muy utilizado en Latinoamérica y ahora se está observando en el estado Lara.
Entre los datos aportados por la vocería de los cuerpos policiales, se destaca que en el estado Lara se están conformando grupos organizados. Además, se efectuaron tres detenciones por cultivo de marihuana. En el municipio Palavecino, en la comunidad Las Axaguas de la Piedad Sur, un ciudadano fue arrestado por tener en su vivienda diez plantas de esta hierba y armas de fuego sin el permiso de porte.
En el municipio Morán, específicamente en la población de Guarico, una familia se dedicaba, presuntamente, al cultivo, venta y distribución de marihuana. En Iribarren, los cuerpos de seguridad arrestaron a dos hombres por tener sesenta plantas de esta hierba en un terreno del barrio Cerro Gordo, ubicado en el norte de Barquisimeto.
En el mes de agosto, los funcionarios policiales incautaron en un operativo más de 300 kilos de cocaína en el municipio Torres. La carga era transportada por un venezolano que conducía un camión tipo cava desde el estado Zulia con destino a Acarigua, estado Portuguesa, según el hombre. El vehículo fue acondicionado con espacios en el techo y las paredes para ocultar 276 panelas de este tipo de droga. De acuerdo con las cifras aportadas por la Organización Nacional Antidrogas en Venezuela, se han incautado 48 toneladas métricas de sustancias prohibidas en 2020.
Responsabilidad del Estado venezolano
“Hay ausencia de programas para la prevención del tráfico, distribución y consumo de drogas en el estado Lara por parte de los diferentes organismos del Estado venezolano”, argumentó el profesor Gerardo Pastrán, presidente de Proyecto Juvenil Misionero (PROJUMI), organización con 35 años de fundada que realiza trabajos con jóvenes con adicciones a sustancias psicotrópicas y estupefacientes en la región.
Para el profesor Pastrán, los cultivos de plantas de marihuana en varios municipios de la región no se deben a la pandemia: “esa situación viene ocurriendo en el estado Lara desde hace varios años, porque a los dueños de las parcelas les es más fácil sembrar la droga que cultivar cualquier rubro agrícola”.
“El Estado venezolano no ha logrado desarrollar planes concretos para erradicar la siembra y comercialización de droga en Lara. La pandemia se ha convertido en una excusa para justificar muchas de las situaciones que ocurren en el país”, dijo el presidente de PROJUMI.
Para Pastrán, los datos del Informe Mundial de Drogas de la Oficina de Naciones Unidas ratifican que en el país nadie estaba preparado para enfrentar una pandemia y las personas de bajos recursos económicos vieron el cultivo de drogas como una opción para obtener ingresos y así resolver su precario estado de hambre y miseria.
“Es necesario activar y ofrecer a la población joven y adulta una esperanza para el desarrollo de sus vidas. Se deben implementar planes y programas de emprendimiento con aspectos sólidos que contribuyan a crear espacios de trabajo y a mejorar la calidad de vida de las personas”, declaró.
Invitó a que la sociedad civil se active a través de las redes que existen en la región para enfrentar el flagelo de las drogas en todas sus fases. “Creo en la prevención como herramienta fundamental. El secreto está en la educación: el niño que formemos hoy con valores y ética será el adulto del mañana. Hay que accionar programas de prevención a través de la cultura de la vida, tal como lo planteaba el Papa Juan Pablo II”.