Prensa OVV Región Capital
Las estimaciones del equipo del OVV para 2024 sitúan a Sucre como el municipio con más violencia dentro de los cinco que conforman el AMC. Su tasa estimada fue de 63 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, superando la tasa del Libertador (48,2), Chacao (34,1), El Hatillo (18,3) y Baruta (18,0).
En el mes de febrero del año 2024 hubo al menos cinco procedimientos policiales para detener o dar de baja a delincuentes en diferentes parroquias del municipio Sucre del Área Metropolitana de Caracas (AMC), según la prensa de sucesos. La actuación de los organismos de seguridad se relaciona con uno de los problemas que históricamente ha tenido este municipio del Este de la ciudad: la violencia y la criminalidad.
Uno de los abatidos en los enfrentamientos era miembro de la banda de “El Conejo”, de Turumo; mientras que otro antisocial pertenecía a la banda “Los Pitufos”. En el mes de enero también se llevaron a cabo operativos similares, como el que neutralizó a Wilexis Alexander Acevedo Monasterio, alias ‘Wilexis’, líder de la megabanda homónima que operaba en la parroquia de Petare, y uno de los delincuentes más buscados en Venezuela.
Las estimaciones del equipo del OVV para 2024 sitúan a Sucre como el municipio con más violencia dentro de los cinco que conforman el AMC. Su tasa estimada fue de 63 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, superando la tasa del Libertador (48,2), Chacao (34,1), El Hatillo (18,3) y Baruta (18,0).
Tanto Sucre como Libertador, los dos municipios más extensos y poblados de la llamada “Gran Caracas”, han sido tradicionalmente los que encabezan los altos índices de violencia en la capital del país.

El ranking de estos cinco municipios no muestra grandes variaciones con respecto a lo observado en 2023. Los sucesos suelen concentrarse más en los dos municipios más grandes de la ciudad, donde están asentadas la mayor parte de las zonas populares, pero también varias urbanizaciones.
Mientras, los otros tres municipios, de superficies más pequeñas y menor población, pero, con una importante actividad comercial y empresarial, muestran cifras más bajas, comportamientos menos violentos con respecto a Libertador y Sucre; cuya tendencia ha sido posicionarse como los más seguros en la capital.
La situación a nivel municipal se ratifica asimismo en el ámbito parroquial. Las primeras diez parroquias del AMC con las tasas más elevadas fueron: San Bernardino, San José, Coche, El Paraíso, Petare, San Juan, El Valle, Antímano, El Recreo y Caucagüita, todas pertenecientes a los municipios Libertador o Sucre.
Pocos cambios en la demografía de las víctimas
Nuevamente en 2024 los jóvenes vuelven a aparecer como los principales afectados por la violencia. De acuerdo con las cifras del Observatorio de Prensa (OP) del OVV Región Capital, el grupo de edades con más víctimas en los eventos de delitos es el de 25 a 29 años, en el cual se ubicaron 17% de las víctimas.

Gráfico: edades de las víctimas de los eventos de delitos en el AMC. Fuente: OP del OVV Región Capital.
Si el grupo etario se amplía en edades entre los 20 y 39 años, el porcentaje de victimización asciende a 55% del total. Cabe agregar que hubo casos en todos los rangos de edades y que las víctimas menores de edad representaron al menos 10% y estaría relacionado, sobre todo, con casos de violencia intrafamiliar.
En cuanto al sexo de las víctimas, los datos del OP arrojan que siete de cada 10 eran hombres, reafirmando la tendencia de años anteriores. No obstante, la proporción cambia si solo se toma en cuenta el delito de agresión, del cual se contabilizaron al menos 26 casos en 2024 y la mayoría de las víctimas (60%) son mujeres, en los que el agresor fue en todos los casos un familiar o un conocido.
Dentro de aquellos registros de prensa en los que se menciona la ocupación de las víctimas de los delitos, se observó que 76% tenía algún tipo de empleo formal o informal, predominando los trabajos en el sector servicios y en comercios y mercados, con 33%. Además, se encontró que 6% de las víctimas eran presuntos delincuentes y 5% funcionarios de seguridad.
¿Dónde, cuándo y cómo ocurren los delitos en el AMC?
Otros aspectos de los cuales hace seguimiento el OP son las características de ocurrencia de los delitos como el momento del día, el lugar en que los eventos se suscitan y los tipos de arma empleada. En este sentido, los números de 2024 son parecidos a los del año anterior: siete de cada 10 eventos sucedieron en días de semana, siendo la noche el momento del día en el que ocurrieron la mayoría de los casos (35%).
Por otro lado, 52% de los eventos registrados tuvieron lugar en las calles o espacios abiertos, 35% en los hogares y 8% en establecimientos comerciales.
Las armas de fuego se mantuvieron como el tipo de arma más empleada en los delitos, habiéndose utilizado en 36% de los hechos, seguidas de los objetos cortantes o punzantes y la fuerza física, con 25% y 18%, respectivamente. Pese a que el uso de las armas de fuego sigue estando en primer lugar de frecuencia, su porcentaje en 2023 fue superior (46%). La disminución respecto a 2024 se dio en paralelo con un incremento en el empleo de los otros tipos de arma.
En resumen, el AMC sigue siendo un territorio cargado de conflictos, de violencia interpersonal, con muertes y agresiones o lesiones graves, de malos tratos entre las personas. Esta situación se revela diariamente en las relaciones humanas alteradas, que descomponen la convivencia social, agravada por la crisis humanitaria y un complejo entorno país de crisis social, económica y política, que ha venido afectando, sobre todo, en la última década, las relaciones entre los ciudadanos.
En este sentido, desde el OVV se insiste en la necesidad de enfrentar y atender los distintos tipos de violencia con políticas públicas, con planes y programas de apoyo a las instituciones concernientes y a las organizaciones de la sociedad civil, a fin de intervenir conjuntamente para contener el flagelo de la violencia en la capital, y en las demás entidades del país.