Diario Las Américas
Olgalinda Pimentel
29 de diciembre de 2023.
De 6.973 muertes violentas en Venezuela, en el año, 58,3% están en “averiguación” de autoría, lo que viola el Protocolo de Bogotá del año 2015, según el OVV.
CARACAS.-Un total de 4.064 muertes violentas en Venezuela quedaron “en averiguación”, es decir, en “caja negra”, sin que las autoridades determinaran las causas y autores de esos homicidios al cierre de 2023, señala el informe del Observatorio Venezolano de Violencia correspondiente a este año.
Esta cantidad representa el 58,3% del total de 6.973 homicidios reportados en el año y constituye no solo la cifra más alta en la categorización de muertes violentas realizada por el OVV, sino que además sobrepasa 14 veces los estándares intencionales sobre muertes por causas indeterminadas.
“El Protocolo de Bogotá de 2015 establece que este tipo de muertes no deben exceder de 10% de los fallecidos en homicidios por intervenciones policiales, límite establecido como aceptable para esta categoría de muertes violentas a nivel internacional”, señala el informe presentado en Venezuela, este 28 de diciembre.
Muertes sin investigación
Aunque la cifra muertes en averiguación se redujo en 3,7% al bajar de 61,9% en 2022 a 58,3% en 2023, esta puede interpretarse de dos maneras, explica el sociólogo Roberto Briceño-León, director del OVV, especialista en violencia urbana y miembro vitalicio de la Academia de Ciencias de América Latina.
“Una, podría deberse a la incapacidad de investigación y resolución, porque están desbordados, aunque esto contrasta con la actitud de cuando quieren resolver algo”.
“Pero la explicación apunta a no desear que se conozca la verdad de las causas de muerte. Como se ha venido dando desde el pasado, obedecería a una forma de esconder otros tipos de muertes que no quieren ser contabilizadas, como muertes por intervención policial o por acción de las bandas criminales que actúan, y eso se advierte cuando se ve la reducción de muertes por esa categoría y entran en sospecha”.
Venezuela, ¿menos homicidios?
De acuerdo con el OVV, el año 2023 cierra con 6.973 muertes violentas, de los cuales 1.956 son víctimas de homicidios cometidos por delincuentes y 953 fallecidos en acciones de intervención policial, además de las que están en averiguación.
A pesar de que las cifras disminuyeron 25% en su conjunto, en relación con los años 2021 y 2022 (9.447 y 9.367, respectivamente), “la composición interna de las causas de las muertes violentas se mantuvo bastante similar a las observadas en el año 2022”, indica el OVV. Solo las víctimas de homicidios se incrementaron en 3,2 puntos porcentuales al crecer en su participación del 24,9% el año pasado, a representar el 28,1% en este año.
En general, en 2023 hubo un promedio de 581 personas muertas violentamente por mes, 134 por semana y 19 cada día. Las atribuidas a la acción policial fueron en promedio 79 por mes, 18 cada semana, 3 cada día del año. Las dos terceras partes (66%) de las víctimas de homicidios tenían entre 15 y 44 años de edad.
Criminalidad más que inseguridad
Venezuela, sin embargo, continúa en el ranking de países más violentos de América Latina y se le considera también uno de los más peligrosos. Esto, aunque el primer lugar lo ocupa Ecuador, según el informe.
El Observatorio precisa que los eventos violentos ocurrieron “durante todos los meses del año con un promedio en torno a los 600 por mes”, y que la mayor parte de las víctimas de homicidio, 71%, “no tenían antecedentes policiales, mientras que entre los fallecidos en las intervenciones policiales el 64% sí tenía antecedentes”.
Un aspecto resaltante del informe es las cifras de “desaparecidos”: 1.443 personas en 2023, una tasa de 5,5 por cada cien mil habitantes. “Esta categoría representa una incógnita sobre las reales magnitudes de las muertes violentas que con la poca información disponible resulta imposible de despejar”, advierte.
“En Venezuela puede haber disminuido la percepción de la inseguridad lo que tiene que ver con algunas realidades en el país, pero eso no tiene que ver con la criminalidad que ha mutado y se ha reforzado con las bandas criminales poderosas que generan sensación de seguridad porque controlan territorios, pequeñas pandillas que asimilan o matan, y delitos menores”, explicó Briceño-León.
Otras cifras
El informe también se detalla que el Distrito Capital con 50,8 víctimas y el estado Miranda con 41 tuvieron la tasa de muertes violentas superior a 40 por 100 mil habitantes, lo que las coloca como las entidades más violentas del país, junto a Bolívar (38,5), La Guaira (36,4) y Amazonas (33,4), la tercera y última tierras de minería ilegal.
La tasa de suicidios o muertes autoinfligidas, como se denomina en el informe, es de 8,2 muertes por cada 100 mil habitantes y en los estados andinos, particularmente en Mérida, fue la más elevada, con 15,5 muertes por cada 100 mil habitantes.
Pero la moral de los venezolanos también aumentó, a pesar de la crisis económica que el régimen de Maduro no termina de resolver. El 88% de encuestados manifestó “profundo rechazo moral” a que jóvenes incurran en delitos para salir de la pobreza, mientras que en el restante 12%, una cuarta parte, 3% expresó que sí lo aprobaba y lo justificaba.
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