Prensa OVV Guárico

La violencia contra el adulto mayor es una realidad que ocurre en las familias venezolanas, tanto como los casos de violencia de género e infantil. Así lo señaló Milagros Domínguez, trabajadora social y cofundadora de la Fundación Basta, organización que promueve los derechos de la mujer y la sensibilización contra la violencia intrafamiliar en el estado Guárico. 

Domínguez explicó que, aunque no disponen de estadísticas oficiales, en su experiencia laboral con la organización social, encuentra numerosos hechos de violencia filio parental. A su vez, resaltó que en la mayoría de los casos de maltrato a los adultos mayores no existen denuncias, bien sea por temor, desconocimiento o por tratarse de un agresor que proviene del mismo núcleo familiar.

La trabajadora social subrayó que la violencia contra las personas de la tercera edad, además de producirse por abusos físicos, emocionales y financieros, también suelen ser consecuencia de negligencia dentro del mismo hogar: “La aparición de lesiones físicas inexplicables, higiene personal y de la vivienda insuficientes, falta de ayuda médica importante, tales como; audífonos, bastones, anteojos, ulceras de cama no tratadas, son algunos de los signos de violencia doméstica”. Detalló.     

Violencia estructural

Los adultos mayores también deben enfrentar el flagelo de la violencia estructural originada en las instituciones que ejercen la autoridad y cuyo accionar impone a los grupos de personas limitaciones que les impiden alcanzar la calidad de vida que, de otro modo, habría sido posible. La victimización causada por este tipo de violencia suele ser menos visible, ya que al estar integradas dentro de las estructuras sociales las personas tienden a a considerarlas dificultades ordinarias que encuentran en el curso de la vida.

Las penurias padecidas por los adultos mayores al verse imposibilitados de adquirir medicamentos, alimentos o recibir atención médica cuando la necesitan desesperadamente por carecer de los recursos económicos -producto del deterioro de los beneficios sociales-, son solo algunas de las expresiones de la violencia estructural, que sumadas a las recurrentes fallas en la distribución de agua, gas doméstico, entre otros servicios básicos vulneran el derecho de estas personas a disfrutar de un envejecimiento saludable y activo.

Para el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Guárico (OVV Guárico), el reconocimiento, la visibilización y la promoción de una imagen positiva de la vejez, mediante acciones educativas que fomenten el respeto y protección de la dignidad y derechos de las personas mayores, son esenciales para mitigar la violencia que padecen. Igualmente, resulta trascendental -para la superación del flagelo- que exista una mayor inversión de recursos, además de todas las acciones del Estado, dirigidas a superar la profunda crisis que atraviesan las instituciones llamadas a ofrecer atención médica de calidad, acogida y en general a ofrecer servicios públicos esenciales para los adultos mayores.