Prensa OVV Región Capital

El mes de abril fue el segundo mes del confinamiento en Venezuela debido a la pandemia del Coronavirus. A pesar de esto, la violencia continuó en la Región Capital, inclusive adaptándose y encontrando oportunidades en medio de una crisis agravada en el país, como se refleja en este análisis de la prensa de sucesos que lleva a cabo el Observatorio Venezolano de Violencia en Región Capital.

Del total de delitos registrados en el monitoreo de prensa, 62% de los delitos más graves reseñados en cada suceso fueron homicidios, 19% tentativas de homicidios y 10% robos. El robo también fue el móvil de 40% de los registros, le siguen el ajuste de cuentas, la riña y la venganza, con 15% para cada uno.

Hay que reseñar la serie de sucesos ocurridos en la parroquia Petare, en el municipio Sucre, en el marco del conflicto entre las bandas criminales del “Wilexis” y “El Gusano” por el control del territorio. La guerra entre estas dos bandas ha mantenido en zozobra a los petareños, especialmente a los residentes del barrio José Félix Ribas y de zonas aledañas como Palo Verde.

La actuación de los cuerpos de seguridad, como el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) frente a este hecho, ha sido tardía y cuestionada debido a los operativos policiales en la zona, uno de los cuales culminó con 12 personas muertas, el viernes 8 de mayo. Vecinos de Petare han acusado a los funcionarios de haber cometido ejecuciones extrajudiciales, incluso de personas que no tenían relación con actividades criminales.

Crimen sin descanso en cuarentena

La actividad delictiva ha continuado a pesar de la cuarentena. La violencia delincuencial y la pandillera concentraron en abril 80% de los tipos de violencia presentes en los delitos cometidos en los sucesos violentos.

También, resalta que 53% de los registros de prensa indicaron crímenes cometidos con armas de fuego, mientras que 29% hicieron referencia a hechos violentos que involucraron el uso de armas blancas. Esto puede considerarse una tendencia de este año 2020: un mayor empleo de armas blancas en tanto que disminuyen los delitos con armas de fuego, tomando en cuenta que la diferencia entre ambas era mucho mayor en años anteriores.