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25 de febrero de 2022
Los casos de violencia de género que plasma el informe del OVV refieren fundamentalmente el maltrato por parte de las parejas o exparejas, donde predominan las amenazas, manipulaciones y coerción para dominar a las víctimas.
El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) alertó que la violencia estructural por parte del Estado «ha sumergido a muchas familias en una condición de pobreza extrema».
Así lo señalan en el informe «Violencia estructural en la familia en la crisis humanitaria de Venezuela», que se desarrolló en los estados Táchira, Bolívar, Aragua, Zulia, Sucre, Región Capital, Lara y Mérida.
Según el OVV, esto situación ha propiciado situaciones de desnutrición, deserción escolar, abandono de los hijos por parte de los padres, agresiones familiares, explotación sexual, trabajo infantil y casos de suicidios.
1. Vulneración de derechos y violencia estructural
De acuerdo con el informe del OVV, las irregularidades en las actuaciones de organismos públicos responsables de las acciones para defender y proteger a niños, niñas y adolescentes, así como la desatención de familias en estado de necesidad y pobreza, son formas de violencia estructural que «vulneran derechos y aumenta la desconfianza en los organismos de seguridad y órganos públicos del Estado».
Además, la privación de servicios básicos tiene un impacto negativo en la calidad de vida de las personas y, según señalan, se evidencia cómo esto afecta a las familias y cómo restan oportunidades de desarrollo a niños, niñas y adolescentes. También causan muertes o daños irreparables o evitables por incapacidad de atención en centros de salud.
2. Víctimas de violencia intrafamiliar y disfuncionalidad familiar
En los casos que muestra el OVV; se evidencia cómo la familia se ha convertido en «un factor de riesgo y no de protección para los niños, niñas y adolescentes», haciéndolos vulnerables ante las agresiones de algunos miembros, o de personas cercanas.
Al respecto, explican que las familias se ven sometidas a constantes desequilibrios por diferentes situaciones o variables que pueden considerarse factores de riesgos en su bienestar, y que influyen en la violación del derecho de los miembros más vulnerables, como el bajo nivel de ingresos, pobreza, bajo nivel educativo de los padres, desempleo, hacinamiento, migración de los padres, entre otros.
3. Víctimas de violencia sexual o de una red de explotación sexual
Señala el OVV que en los entrevistados son repetidas las alusiones a violencia sexual que tienen como saldo muerte o daños a niños, niñas y adolescentes, mujeres y jóvenes, o que son sometidos a explotación sexual y otras formas de violencia basada en género, lo que hace vulnerables a las víctimas tanto dentro del hogar, como fuera, en este último caso, cuando son reclutados por redes de explotación sexual o como forma de obtener ingresos.
Uno de los casos es el de una joven de 16 años, madre de un bebé, en la región Capital, que tiene relaciones sexuales con un vecino adulto, con consentimiento de la madre de ella, a cambio de comida y pañales para el bebé. A juicio del OVV, esto «pone en evidencia la existencia de violencia de género y de explotación sexual de la menor por la necesidad de asegurar los requerimientos mínimos para su hijo, con el apoyo de su madre, ante una situación de pobreza extrema».
4. Víctimas de violencia de género
El OVV detalla que la violencia de género atenta contra la dignidad e integridad física, psicológica, sexual, patrimonial y jurídica de las mujeres víctimas de violencia, en los ámbitos público y privado, tal como lo establece la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una vida libre de violencia.
Los casos descritos en su informe refieren fundamentalmente el maltrato por parte de las parejas o exparejas, donde predominan las amenazas, manipulaciones y coerción para dominar a las víctimas.
Hallazgos de la encuesta
La información obtenida en la encuesta nacional Lacso-OVV 2021 arrojó los siguientes resultados:
En cuanto a seguridad personal y victimización, ante la pregunta si el entrevistado y algún miembro de su familia había sido víctima de algún delito, el 20% de los primeros y el 25% de los segundos ha sido victimizado durante el último año.
Sobre la seguridad que sienten las personas en el sector que viven, las respuestas se dividen en dos grupos: quienes se muestran muy y bastantes seguros son el 52% y quienes no se sienten muy seguros y nada seguro representan el 48%.
Según la encuesta, los delitos más frecuentes son el consumo de alcohol en las calles (55%), el robo (29%), y la venta de droga en la calle (21%). Señala el OVV que cuando alguno se sale de control, «ocasionan delitos más violentos como las agresiones y los homicidios, que pueden influir en una percepción de más inseguridad en las personas».
Entendiendo algunos de los delitos más comunes y la inseguridad que sienten algunas personas, muchos toman medidas que le permitan minimizar las posibilidades de ser victimizadas como “no llevar dinero encima” (65%), y “no salir por la noche” (58%).
También, el 61% de la población se encuentra entre los niveles de insatisfacción por la situación económica de su hogar, a diferencia de un 39% que tiene algún grado de satisfacción. Por otra parte, el 34% de la población entrevistada se encuentra en los niveles intermedios de la escala de satisfacción.
Por otra parte, la encuesta revela que, los últimos 12 meses y producto de la crisis socioeconómica, el 76% de los entrevistados reconoció “no haber tenido dinero disponible en el bolsillo”; 61% dijo “no haber tenido suficiente comida” y 58% “no haber tenido las medicinas o el tratamiento médico que necesitaba”.
Ante la pregunta de si las personas dirían que son más pobres, más ricos o casi igual comparado al nivel de vida de sus padres, el 45% dice estar casi igual, y el 43% más pobre, es decir, que no ha mejorado su nivel de vida. Solo el 12% es más rico.
Por otra parte, los entrevistados manifestaron el nivel de preocupación ante situaciones como “perder o no encontrar trabajo” (77%), “no poder dar a mis hijos una buena educación” (78%).
Sobre aspectos como seguridad, libertad y democracia, ante la pregunta de qué considera más importante si la libertad o la igualdad, el 73% respondió la libertad, y entre la libertad y la seguridad, los porcentajes de respuesta están parejos en 50%.
Finalmente, se consultó a los entrevistados con relación a la actitud ante la sociedad que vivimos que más se ajustaba a su opinión. El 60% se inclinó hacia “nuestra sociedad debe mejorarse poco a poco a través de reformas”, mientras que el 21% que piensa que “nuestra actual sociedad debe ser defendida con firmeza contra todas las fuerzas subversivas”.
Hallazgos del observatorio de prensa
De acuerdo con datos recogidos de 52 medios de prensa entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año 2021, las estadísticas sobre la violencia quedaron de la siguiente manera:
En total, se registraron 1.115 delitos contra niños, niñas y adolescentes, siendo el homicidio intencional el predominante con 349 víctimas. Le siguen la agresión (239) y la violencia sexual (231).
Según el informe, el 78% de los casos se concentran en los estados Zulia, Carabobo, Monagas, Bolívar, Lara, Aragua y Táchira.
De acuerdo con los resultados, en el caso de los niños de 0 a 11 años, su victimario era un pariente consanguíneo. 52 eran hombres y 46 mujeres.
Otros datos relacionados en la siguiente tabla:
En el caso de la violencia contra la mujer (letal y no letal) por motivos de género, según el OVV, se registraron 314 mujeres que fueron víctimas de violencia. El estado donde más casos se contabilizaron fue Carabobo, con 39. Le siguen Bolívar (36), Zulia (36) y Táchira (34).
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