Según el estudio del Impacto de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC), en el estado Sucre 2016-2022, presentado en julio 2022 por la Fundación de Derechos Humanos en la región (INCIDE), 18,5% de la población de la entidad oriental ha vivido en pobreza en estos siete años. Dicha situación ha generado 95,5% de pobreza general en el estado, mientras que 86,9 % de la población de la entidad está en pobreza extrema. 72,1% de la población consultada ha reducido las porciones de alimentos o han dejado de consumir una de las comidas del día.
63% de la población de la entidad oriental carece del servicio de electricidad o presenta fallas importantes en el suministro. 53,1% tiene restricciones de acceso al agua potable y 93,4% recibe agua con señales de contaminación. 96,1% de la población del estado Sucre depende del sistema de salud pública, mientras que 97,9% de la población encuestada manifiesta no tener recursos ni mecanismos de protección financiera para afrontar gastos de enfermedad.
Este panorama ha sido agravado por el comportamiento de la violencia en el estado Sucre. El primer semestre 2022 se registraron 116 sucesos de acuerdo al monitoreo del Observatorio de Prensa del Observatorio Venezolano de Violencia en Sucre (OVV Sucre), 61 casos más que en el mismo período de 2021 cuando se evidenciaron 69 sucesos.
Los homicidios y las Muertes por Intervención Policial (MIP), destacaron con 55 y 15 casos respectivamente.
El registro de homicidios fue de seis casos más que en el mismo periodo de 2021, cuando fueron monitoreadas 49 muertes violentas.
Los tipos de delitos intencionales más resaltantes fueron el asesinato con 56%, luego agresión grave mortal 34%, otros tipos de delitos 7% y el homicidio voluntario 2%.
Durante el primer semestre de 2022 se evidenciaron denuncias contundentes en torno a las violaciones a los derechos humanos a la vida, la salud y, en paralelo a todo el panorama enunciado, se mantiene la salida ilegal de embarcaciones desde Güiria (municipio Valdez), hacia Trinidad y Tobago en condiciones de inseguridad que continúan provocando la acción de Grupos Armados No Estatales (GANE), que fortalecen su acción delictiva y aprovechan la salida al Mar Caribe, así como la frontera con la isla de Trinidad y Tobago donde se ha confirmado el contrabando de productos como cacao, gasoil y sustancias ilícitas, así como la trata de personas que va desde la explotación sexual hasta la laboral, lo que ha marcado fuertemente el desarrollo integral de la zona.
En lo que respecta a las Muertes por Intervención Policial registradas en el primer semestre de 2022, uno de los sucesos que más destacó fue el presunto enfrentamiento con funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), ocurrido el 22 de febrero, donde falleció Darwing José Vizcaíno Guerra conocido como alias “El Curí”, líder del GANE y quien controlaba el acceso a la troncal 10 (desde Sucre hacia el estado Monagas) y había afectado no solo el libre tránsito, sino la actividad comercial y turística, que por tradición había caracterizado esa zona del estado Sucre.
El panorama de la violencia e inseguridad en el estado Sucre no debe ser argumento para cometer abusos de autoridad en medio de los hechos reseñados de manera oficial, como enfrentamientos con los funcionarios pertenecientes a los cuerpos de seguridad del Estado.
Otro hecho que marcó este primer semestre de 2022, fue la muerte de Daniel Alejandro Lezama Ramírez de 20 años, quien fue ejecutado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), durante un hecho ocurrido en un restaurante de Carúpano, municipio Bermúdez de la entidad oriental.
Es evidente que los homicidios de hombres jóvenes, en edades productivas en medio de casos de abuso policial, tortura y trato cruel, deben sin duda, motivar a la revisión de los organismos policiales para que realmente garanticen la seguridad de la población y no se conviertan en una amenaza que imparte justicia por su cuenta.
Con la situación que vive Sucre, la actividad criminal se ha extendido por todo el estado, debido al proceso de dolarización, que los antisociales aprovechan para cometer robos, asaltos y secuestros, además de extorsionar, sobre todo, a comerciantes y empresas que reciben divisas.
En ese sentido, la incidencia de la violencia en el diario acontecer de la población sucrense cada día se ve más afectada por la crisis económica, política, social y se intensifican con la actuación de la delincuencia común y los grupos armados que se articulan a lo largo del territorio sucrense.
Equipo OVV Sucre