Prensa OVV Zulia

Al cierre del 2021, el estado Zulia, con una población estimada en 3 millones 625 mil 738 habitantes, se situó en el decimoprimer lugar en el ranking nacional, de muertes violentas, con una tasa de 34,8, por cada cien mil habitantes (100m/h), entre los 23 estados y el Distrito Capital que conforman a Venezuela, desde un punto de vista político-territorial. Al Zulia le anteceden, el Distrito Capital 77,9 y los estados: Miranda 64,1; Bolívar 56,8; Delta Amacuro 52,1; Aragua 50,8; Carabobo 46,5; Monagas 46,5; Vargas 45,4 (ahora La Guaira), Anzoátegui 41,2 y Sucre 37,9.

Según Jorge Govea Cabrera, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en el estado Zulia (OVV Zulia), cuando se comparan las cifras del año 2020 con respecto al 2021, la región descendió dos peldaños, es decir, para el año 2019 se ubicó en el noveno lugar y para el 2021 en el puesto 11. Con esa tasa – acotó- la región abandonó la lista de los 10 primeros lugares de los estados más violentos del país.

En términos de muertes violentas –enfatizó Govea–  las tasas resultaron interanualmente las siguientes: 47,5 (2020) y 34,8 (2021), respectivamente. Pero el dato importante, es que eso arroja una diferencia de 12,7 menos. “Si nos remontamos al año 2019, nos encontramos que se ubicó en un séptimo lugar con una tasa de 60 muertes violentas. Esto significa que estamos ante una evidente tendencia descendente por tercer año consecutivo en la tasa descrita. Para graficar aún más tenemos que se pasó del séptimo, al noveno y ahora al undécimo lugar en sólo tres años seguidos”. Acotó.

Desde una mirada más general, -expresa Govea Cabrera- para el 2021 en Venezuela hubo 11.081 personas fallecidas por causas violentas que arrojó una tasa de 40,9, esto de acuerdo con el Informe Anual de Violencia 2021 difundido el 28 de diciembre del año pasado por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). Entonces, se observa que el Zulia está por debajo en 6,1 de la tasa promedio nacional.

La tasa de muertes violentas en el estado está dividida en cuatro renglones: homicidios, resistencia a la autoridad, muertes en averiguación y desapariciones. En torno a los resultados se tiene que los homicidios se situaron en 339 muertes lo que representa una tasa de 9,3, mientras la tasa nacional fue ligeramente más alta ubicándose en 11,5. En relación a  las víctimas por resistencia a la autoridad fue de 335 defunciones, lo que arroja una tasa de 9,2, mientras la nacional fue levemente más baja situándose en 8,6. En cuanto a la de muertes en averiguación alcanzó la cifra de 541 víctimas y una tasa de 14,9; prácticamente igualada a la tasa nacional de 14,8. Finalmente en el renglón de las desapariciones, hubo 48, lo que resulta en una tasa de 1,3 ocupando el puesto 21 al comparar con el resto de las entidades federales y siendo la tasa nacional de 6,0. De allí que las tasas de muertes violentas en el Zulia, en sus tres primeras distintas formas expuestas, resultaron muy parecidas a las nacionales. No así la cuarta, o sea, las desapariciones al estar ostensiblemente por debajo.

En lo relativo a las muertes por resistencia a la autoridad en el 2020, el Zulia se ubicó en el cuarto puesto nacional con una tasa de 20. Y para el 2021 marcó una contracción al reflejar una tasa de 9,2 descendiendo al séptimo lugar, con un diferencial de 10,7 menos con relación al año inmediatamente anterior. “Esto permite indicar que el Zulia, a pesar de esa disminución, sigue estando dentro de la esfera de las diez entidades federales del país donde se llevan adelante operativos de seguridad ciudadana con una alta carga de letalidad. En la práctica parece ser la única respuesta del Estado/Gobierno venezolano para tratar de frenar los actos delictivos en el país, sólo que dichas operaciones se hacen fuera de los límites que impone la ley y la Constitución Nacional”, sentenció Govea Cabrera.

Exponiendo algunas hipótesis

El responsable del equipo OVV Zulia, expuso algunas razones o hipótesis para explicar el descenso de las cifras de violencia en la región zuliana. Considera  Govea que la disminución de las muertes violentas en el Zulia, tiene que ver con la migración constante e imparable de los habitantes del Zulia a través de la extensa frontera que comparten Colombia y Venezuela, donde se usan entradas formales e informales, además de ser paso obligado  del flujo migratorio hacia otros destinos en el exterior. Otra razón, según Govea, es que en el caso del Zulia, por su particular situación negativa en muchos aspectos, se comenzó a observar desplazamientos de personas y familias enteras hacia otros estados de la república donde la crisis humanitaria compleja, probablemente, se exprese con menor severidad. La depresión económica en general que se ha enseñoreado y golpeado con muchísima fuerza a la economía regional, desestimula y desincentiva las actividades delictivas, estaría también dentro de las explicaciones.

“Otras de las hipótesis para la reducción en la tasa de muertes violentas en la región zuliana, tiene que ver con la precarización y empobrecimiento generalizado de la población zuliana, también denominado violencia estructural. Igualmente se nota una manifiesta letalidad policial durante los últimos años, lo que probablemente ha tenido que ver de forma directa con la disminución del número de los posibles y reales victimarios. Aunque parezca paradójico con lo anterior, también las víctimas mayoritarias de la violencia, es decir, el grupo etario de la población que está entre los 15 y 30 años son los que principalmente han migrado hacia otros países, lo que resta posibilidades tanto a las víctimas como victimarios de estar en la dinámica de la violencia”. Señaló el representante del OVV en el Zulia.

El coordinador del OVV en la región zuliana, considera igualmente que la pandemia, producto del Covid-19, ha tenido un profundo y extenso impacto biopsicosocial, porque hay miedo a enfermar, tener que soportar la pérdida de amigos y familiares y la vida propia, lo que ha resultado en confinamiento generalizado y auto-restricciones para la vida social.

Por último, Govea señaló que en la región zuliana se vive lo que se ha  denominado una crisis convergente, ya que involucra y compromete todos los aspectos de la vida de sus habitantes, tales como lo político, lo económico, lo social, lo institucional, crisis en los distintos servicios públicos, la salud, entre otros, que terminan impactando los niveles de seguridad personal y colectiva.