Prensa OVV Zulia
Febrero de 2023 cerró con cifras alarmantes de delitos sexuales en el estado Zulia. Desde inicios de ese mes, la prensa regional dio a conocer diversos casos cuyas víctimas incluyen niñas, adolescentes, jóvenes y adultas. En ese sentido, se reportaron 12 casos de violaciones sexuales y 8 casos de agresiones sexuales, con lo que se suman 20 delitos sexuales ocurridos en febrero.
“Las consecuencias de la violencia sexual son incalculables, por las profundas cicatrices físicas y mentales que estos delitos traen consigo”, según lo señaló, Jorge Govea Cabrera, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia de la región Zuliana (OVV-Zulia).
Agregó que la violencia sexual, sin lugar a dudas, se ha convertido en un problema de salud pública, cuyo impacto sobre las víctimas se concentran en lesiones a su integridad física y psicológica. “Así que múltiples son las secuelas, entre ellas, se destacan: miedo a desarrollar una vida cotidiana con normalidad, trastornos del sueño, del apetito, embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, entre otra gama de repercusiones que alteran la vida de quienes se han visto sometidos a este tipo de violencia interpersonal, en la cual la víctima se encuentra totalmente vulnerable, a merced de su agresor”, recalcó Govea Cabrera.
La Organización Mundial de la Salud, por su parte, señala que en cuanto a la violencia sexual se refiere, tantos los sobrevivientes masculinos como femeninos experimentan efectos de tipo conductuales, sociales y de salud mental similares. Sin embargo -agregó Govea- los estudios realizados en esta materia muestran que las niñas, las adolescentes, las jóvenes y las mujeres adultas sufren más lesiones emocionales y enfermedades como producto de la violencia y la coacción de tipo sexual. Esto se debe a dos razones: La primera se refiere a que la mayoría de las víctimas son mujeres, y la segunda, a que ellas son vulnerables, en cuanto a tener embarazos no deseados, abortos no seguros y un riesgo más elevado de adquirir infecciones de transmisión sexual. Aunque los hombres también pueden contraerlas.
El coordinador del OVV-Zulia, además menciona, que de la revisión de la bibliografía, por ejemplo, entre otros autores, Núñez, Tortolero, Verschuur, Camacaro, Mendoza, en 2008, abordaron este tema y señalaron que: La violencia sexual y específicamente el delito de violación, no es un hecho que suceda por casualidad y de vez en cuando, es un acto de sometimiento a partir del poder que otorga, en este caso, el sexo, en forma violenta en las relaciones intergénero y generacionales.
Violación sexual y otras agresiones sexuales: ¿qué tienen en común?
En opinión del coordinador del OVV Zulia, es necesario diferenciar la violación sexual de las agresiones sexuales, aunque ambos sean catalogados como delitos sexuales. La violencia sexual -explica- incluye todos los actos que van desde el acoso verbal hasta la penetración obligada, mientras que la violación sexual y las otras agresiones sexuales tienen algo en común: la persona no da su consentimiento y es sometida a la fuerza o por coacción y amenaza de un mal mayor. Esta incluye la presión social, la intimidación, el uso de la fuerza física y más recientemente la amenaza de usar las redes sociales, para difundir videos sobre la víctima de estos tipos de delitos. Dentro de las agresiones sexuales se cuentan los actos lascivos, tocamiento, acoso e intentos de violación, entre otras conductas.
Señala Govea Cabrera, la violación sexual incluye penetración bucal, vaginal o anal, sin la anuencia de la víctima, lo cual se agrava si se trata de niñas, niños y adolescentes. Por su parte, las otras agresiones sexuales involucran ataques o intentos de violación y todo tipo de contacto sexual no deseado.
Violencia sexual en el Zulia atenta con fuerza contra niñas y adolescentes
El mes de febrero se inició de una manera cruenta para una niña de 10 años, quien fue víctima de violación sexual. Su victimario presuntamente fue su padrastro de 23 años, quien se quedó solo con la niña y abuso de ella. En ese mismo orden de ideas, días después, los medios locales reseñaron que un hombre de 50 años cometió actos lascivos contra una niña con discapacidad.
Con solo un día de diferencia del último hecho referido en líneas precedentes, se pudo conocer también que un hombre de 29 años abusó sexualmente de una adolescente. En otro escenario, una joven fue víctima de violación sexual. El agresor presuntamente es un abusador y femicida que operaba en Mérida, Trujillo y el estado Zulia.
Uno de los casos que causó más consternación fue el que cometió un hombre de 55 años de edad, quien violaba de forma continuada a su nieta. Otro hombre de 50 años, incurrió en actos lascivos contra una niña de 5 años de edad. De igual forma, un hombre de 30 años fue denunciado por una mujer de 35 años, por acoso sexual.
También se dio a conocer un caso, en el cual la víctima y el victimario eran del sexo masculino. En tal sentido, se tuvo información de que los cuerpos policiales detuvieron a un sujeto por el presunto intento de abuso sexual de un adolescente en plena vía pública. También se presentó un caso en el cual un adolescente de 15 años, presuntamente intento abusar de una mujer de 43.
Puede notarse que el mes de febrero en el Zulia, los casos de violencia sexual fueron continuos, y especialmente llevados a cabo por hombres, que mantenían alguna relación cercana con las víctimas femeninas, que mayoritariamente eran niñas y adolescentes.
En cuanto a los municipios donde se cometieron estos delitos con mayor frecuencia, en el caso de la violación sexual predominaron Machiques de Perijá, Sucre y Catatumbo, los tres con 16,7%. Mientras que en cuanto a otras agresiones sexuales predominaron Maracaibo con 37,5% y San Francisco con 25%.
Otras cifras sobre violación sexual y agresiones sexuales
De los 12 casos de violación sexual que se presentaron en el estado Zulia en el período indicado, señaló Govea Cabrera, que 11 correspondieron al sexo femenino y un caso al sexo masculino. Mientras que en lo que concierne a otras agresiones sexuales la prensa regional reseñó ocho casos, de los cuales todos correspondieron al sexo femenino.
En cuanto a las edades de las víctimas, se pudo observar que la población más afectada en ambos delitos fueron las niñas y las adolescentes.
En cuanto al victimario se refiere, en el delito de violación sexual participaron 12 personas y en lo concerniente a otras agresiones sexuales participaron 8. Es decir, que todo parece apuntar que el victimario actuó en solitario, probablemente esto pueda explicarse debido a que el agresor generalmente era familiar o conocido. Debe señalarse que hubo un porcentaje considerable de noticias que no revelaron este dato, y por lo tanto, esta información entró en la categoría de “No Informa”.
En el caso de otras agresiones sexuales estos fueron los resultados:
Estos familiares o conocidos cometieron sus delitos en la misma zona donde habitan las víctimas. La interrelación de estos datos nos permite señalar que efectivamente los victimarios eran familiares o conocidos en su mayoría, con acceso al hogar de la víctima.
En cuanto al arma más utilizada prevaleció la fuerza física. No obstante, debe señalarse que las noticias revisadas en los medios locales no aclaran sobre este aspecto en un considerable porcentaje. Los delitos se perpetraron especialmente los días de la semana y en horas del día, lo cual concordó perfectamente con el hecho que pudieron ser cometidos por conocidos o familiares, al encontrarse solos con las víctimas, ya que el resto de la familia podría estar en sus sitios de trabajo o estudios.
Métodos para combatir la violencia sexual
Desde la perspectiva del coordinador del OVV-Zulia, se hace necesario que el Estado venezolano y sus diferentes niveles de gobierno (Nacional, Estadal y Municipal) diseñen políticas para atacar este problema que lejos de mejorarse se ha incrementado en el estado Zulia. “Urge que los sistemas de control formal de delito, es decir, tribunales penales y fiscalías, cumplan su papel, porque son muchas las vidas que se lesionan, cuando la violación sexual y las agresiones sexuales se hacen presentes en la vida de las personas, ya que independientemente del género y la edad, la víctima sufre las consecuencias amargamente de esta violencia interpersonal”, señaló.
Finalmente acotó Govea que es necesario reconocer que estos delitos se producen por múltiples causas que se ubican en el terreno de lo personal, relacional, comunitario, psicológico y social. En tal sentido, la conjunción de instituciones de salud, educativas, de bienestar social y de justicia deben emprender acciones concretas y coordinadas para prevenir la violencia sexual. “No pueden seguir desarrollándose esfuerzos aislados. Se requiere el diseño y aplicación de una macro política pública que tenga como propósito prevenir las situaciones descritas, que como lo ha señalado el coordinador de OVV-Zulia, son de salud pública”.