Prensa OVV Monagas

Durante el mes de marzo, fue común ver el reconocimiento, a través de los medios de comunicación y redes sociales, del papel de la mujer por sus insustituibles roles sociales, familiares, laborales y políticos. A pesar de ello, siguen existiendo situaciones que las afectan seriamente, entre ellas la violencia. En Monagas, esta problemática no es diferente. Así lo dio a conocer el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Monagas (OVV Monagas) en sus informes e investigaciones en torno a este grupo poblacional.

En el Informe de Violencia 2022, el OVV Monagas detectó que, en general, los hombres son más afectados por los delitos, con un 57,3%, mientras que las mujeres se ven afectadas en un 42,7%. Al detallar el tipo de delitos por sexo, se revela que los hombres son mayormente afectados cuando se trata de homicidios (90,9%), tentativas de homicidios intencionales (76,9%) y robos (70,4%). Mientras que las mujeres siguen siendo más vulnerables en situaciones como amenazas de muerte (100%), violación sexual (73,7%) y agresión (que incluye lesiones graves o leves) (83,9%), lo cual puede estar asociado con el incremento en la violencia de género.

Al considerar la situación de violencia a la que están sometidas las mujeres en la entidad, se encontró que Maturín, Ezequiel Zamora y Piar son aquellos municipios con mayor incidencia de casos, representando el 78% de todas las denuncias. Al considerar estas cifras, se observa que, en Maturín y Ezequiel Zamora, los eventos se dan en contextos urbanos vulnerables, pero en Piar se trata de contextos rurales donde entran en juego otras variables culturales, tales como el machismo y la cultura de la violencia como comportamiento aceptado.

En el informe semestral 2022, el OVV Monagas señaló que el grupo especialmente afectado por la violencia femenina corresponde a niñas entre 0 y 11 años (10 casos que representan el 25% del total de casos de la entidad reportados en los medios), las cuales se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y riesgo de protección debido a la violencia intrafamiliar, entornos comunitarios hostiles y los efectos negativos del post confinamiento por Covid-19. Precisamente, ello se ve reflejado en un aumento preocupante de casos de violación sexual y otros tipos de agresión en este mismo grupo, cuyos victimarios, en muchas ocasiones, son los familiares cercanos (padres, padrastros, entre otros).

Desde el punto de vista de la Emergencia Humanitaria Compleja, según la Encuesta sobre Condiciones de Vida (ENCOVI), el 88% de la población femenina en Monagas se encuentra por debajo de la línea de la pobreza extrema. Cabe destacar que entre los grupos poblacionales vulnerables de la entidad, se encuentran las mujeres, esto según la Oficina para la Respuesta Humanitaria (OCHA) en la entidad; considerando que poseen serias dificultades económicas para acceder a la alimentación y medicinas.

Mujeres victimarias

Un reciente estudio desarrollado por las investigadoras del OVV Monagas logró explorar el comportamiento violento de algunas mujeres en Monagas. Tomando en consideración las voces de expertas, víctimas y victimarias, el equipo concluyó que factores psicológicos, sociales, políticos, culturales, económicos y de género inciden en la elección de la violencia como forma de vida de estas mujeres.

Cuando se trata de violencia intrafamiliar, en hogares dirigidos por mujeres, se ha convertido en algo recurrente pegar, maltratar o torturar, con la justificación de disciplinar y en otros casos, solapando el abuso de las parejas. En el caso de la mujer delincuente, ellas les atribuyen significados positivos a las actuaciones violentas con mayor grado de agresividad, fundamentadas en la necesidad de reconocimiento y lograr liderazgos. No obstante, predomina la jefatura masculina en grupos de delincuencia organizada.

En resumen, los informes presentados por el Observatorio Venezolano de Violencia en Monagas (OVV Monagas) evidencian la preocupante situación de violencia que viven las mujeres en la entidad, especialmente las niñas entre 0 y 11 años. La violencia intrafamiliar, la cultura de la violencia y el machismo son algunos de los factores que inciden en esta problemática. Además, se evidencia que las mujeres también pueden ser victimarias de violencia, lo que refleja la complejidad del problema.

En este sentido, las investigadoras concluyeron que es fundamental la implementación de políticas públicas adecuadas y la educación en la equidad para erradicar la violencia de género, promoviendo valores como el respeto y la igualdad de oportunidades, y sensibilizando a la población sobre la importancia de prevenir y atender esta problemática. Solo así se podrá construir una sociedad más justa y segura para todas las personas, independientemente de su género, promoviendo así la igualdad de oportunidades.