Prensa OVV Amazonas
Según la psicóloga clínica Mariam Da Costa, existe un incremento acelerado de agresiones de todo tipo desde la pandemia. “Era una situación que nadie esperaba, generó caos porque se vio alterada la estabilidad de las personas”.
En el primer cuatrimestre del año 2023, los niños, niñas y adolescentes (NNA) particularmente en el municipio Atures del estado Amazonas, fueron objeto de violencia en 10 eventos de violencia física registrados por el Observatorio Venezolano de Violencia Amazonas (OVV Amanazonas).
En este período, fueron registrados 274 sucesos similares en todo el país, en Amazonas los 10 registros representaron el 3,6%, concentrados en la categoría de 14 años. El Observatorio de Prensa (OP) también obtuvo datos en torno al lugar de ocurrencia, evidenciando que 6 agresiones ocurrieron en el hogar y cuatro en espacios abiertos. 9 de las agresiones ocurrieron durante días de la semana y en 7 de los casos se utilizó la fuerza física, seguidos por 2 casos con objetos punzantes o cortantes y 1 con otro tipo de armas. En 7 de los datos encontrados, el victimario resultó ser un familiar.
La psicóloga clínica Mariam Da Costa, desde su experiencia trabajando con niños, niñas y adolescentes, señaló que, sin duda, existe un incremento acelerado de agresiones de todo tipo desde la pandemia. “Era una situación que nadie esperaba, esa situación generó caos porque se vio alterada la estabilidad de las personas” expresó la psicóloga.
El levantamiento particular de la experta, todavía se encuentra en marcha, solo afirmó que son muchos los casos de agresiones físicas y de maltrato de otros tipos como el maltrato psicológico y sexual. “Lo más bajo que puede tener el ser humano es agredir al más vulnerable y por lo general esta población son los ancianos y niños, niñas y adolescentes” afirmó.
Un elemento predominante en sus consultas, ha sido la disfuncionalidad en las familias atendidas y madres solteras con hijos. “Creemos que no hay un ejercicio de paternidad efectivo, me parece que hay mucha irresponsabilidad en el núcleo familiar, por lo tanto, la situación se torna multicausal y en consecuencias la falta de canalización de las emociones genera algún tipo de agresión en el hogar”.
En el marco de esta realidad, que no es ajena en el resto del territorio nacional, la especialista considera algunos indicadores. “Hay madres y padres en la búsqueda de mejorar su situación económica, como muchos en el país han optado por irse a otro lugar o irse a las minas, dejándole la responsabilidad a los abuelos o cuidadores, que tampoco tienen condiciones ni económicas ni psicológicas para tolerar a un niño o adolescente” refiere la consejera. Añadió que al presentarse esta situación persiste un choque de valores y antivalores en los niños y jóvenes. Recomendó además formular políticas públicas e intervenciones puntuales que pudieran dar resultados, ya que cada caso requiere estrategias diferentes.
Para el OVV Amazonas, la violencia contra NNA expresada en agresiones de diversa índole, es un fenómeno en crecimiento; sin duda asociado al resquebrajamiento de la estructura familiar, que ocurre por diversas causas, entre ellas las de carácter económico. Sin embargo, la mejor comprensión de esta realidad pasa por reconocer la debilidad estructural del sistema educativo y la pérdida de capacidades en la institucionalidad pública, que hace muy difícil la correcta implementación de las políticas públicas vinculadas a la violencia, particularmente en la prevención. La atención efectiva de esta problemática demanda un esfuerzo conjunto de la sociedad y el gobierno, que supere los discursos de la violencia y la exclusión por cualquier motivo.