Prensa OVV Amazonas

En el estado Amazonas durante el primer semestre del año 2021 el Observatorio Venezolano de Violencia en Amazonas (OVV Amazonas) contabilizó 57 víctimas por el delito de violencia interpersonal. De este conglomerado, las agresiones (33) ocuparon el 62,3% de los casos, los robos (7) un 13,2% y homicidios intencionales (4) un 7,5%. Estos tres tipos de delitos concentraron el 83%. La obtención de estos datos se logró tras la revisión de los distintos medios de comunicación de la región, los cuales están registrados en el Informe Semestral Regional de Violencia de Amazonas y presentados a los medios de comunicación de la entidad por el coordinador del OVV Amazonas, profesor Héctor Escandell.

De acuerdo con el documento, el 17% restante de los delitos se distribuye en amenazas de agresión, tentativa de homicidio, amenaza de muerte y otras agresiones sexuales. Es importante destacar que el 56% de las agresiones están vinculadas a las parejas, exparejas o familiares. Consecutivamente, el segundo tipo de delito más frecuente entre enero y junio de 2021 es el robo, con un 13,2%, relacionado con el robo de celulares en diferentes zonas de la ciudad de Puerto Ayacucho. 

Los homicidios intencionales agruparon el 7,5% de los delitos, de los cuales dos están atribuidos a grupos delincuenciales, uno a la pareja-familiar y otro aún sin determinar (en averiguación), aun cuando se presume que está asociado a los grupos irregulares armados que operan en las minas del interior del estado. Igualmente, dos homicidios ocurrieron en los municipios Atures y dos en Atabapo. Las víctimas se ubican en los grupos etarios entre 20 y 24 años, un caso; y tres casos, entre 30 y 34 años.

El Informe Semestral de Violencia 2021 también toma en consideración los modos de ejecución del delito. Gran parte de las víctimas (46,5%) fueron agredidas con la fuerza física, mientras que un 20,9% con armas de fuego y un 7,0% con objetos punzantes. De la misma forma, el documento destaca que, el 66% de las víctimas totales pertenecen al sexo femenino y un 34% al masculino. Asimismo, un 96,5% de las víctimas fueron civiles, mientras que el 3,5% restante fueron funcionarios de cuerpos de seguridad.

En relación al comportamiento espacial de la violencia en Amazonas, se tiene que el municipio Atures concentró el 90,5% de los casos de violencia, seguido por el 9,5% de los municipios Atabapo, Autana y Manapiare, jurisdicciones que coinciden con la práctica de la minería ilegal. En referencia a las parroquias, Fernando Girón Tovar albergó 50,9% de los reportes con mayores delitos, seguido de Luis Alberto Gómez, Platanillal y Parhueña, todas pertenecientes al municipio capital Atures.

Violencia de género en cuarentena

El Informe Semestral reflejó el tema de la violencia de género. En este sentido, se observó que, de los delitos reportados, el 45,1% se vinculan a violencia basada en género, seguido de provecho ilícito con 17,6%, otros conflictos personales con 11,8%, evidenciando tanto la magnitud del problema como la posibilidad de inferir que esté asociado a los efectos de las restricciones derivadas de la pandemia por Covid-19. Precisamente el informe arroja como resultado el hogar de la víctima con un 72,0% como el sitio donde se detectó la ocurrencia espacial del delito, seguido de un 24,0% ocurridos en espacios abiertos; solo un 4,0% entre el lugar de trabajo y medios de transporte. Es importante resaltar que la prolongación de la pandemia podría indicar una tendencia al aumento de este tipo de delito.

En cuanto al provecho ilícito, está principalmente vinculado a bienes públicos, lo cual pudiera estar asociado fundamentalmente a la crisis económica. Las otras categorías reseñadas, parecen responder al deterioro del clima de convivencia social, producto de la crisis compleja que afecta a la sociedad regional.

En líneas generales y a manera de conclusión, no hay registro de bandas delictivas organizadas, salvo la presencia de grupos guerrilleros Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el interior del territorio en los municipios Autana, Atabapo y Manapiare. Esta situación ha sido denunciada por organizaciones indígenas, donde se habla del control del territorio y de la actividad minera en el Parque Nacional Yapacana. Se percibe una tendencia al aumento de la violencia intrafamiliar, en particular de la violencia basada en género. En consideración de las muertes violentas, el estado Amazonas pareciera que, en este año, mantendría una de las tasas más bajas del país, como ocurrió en el 2020 cuando presentó una tasa de 16,6 por cada 100 mil habitantes (m/h), ocupando el último puesto -el 24- entre las entidades nacionales.

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