Prensa OVV Táchira

Los datos obtenidos mediante el observatorio de prensa del Observatorio Venezolano de Violencia en Táchira (OVV Táchira) revelan que la vinculación de los grupos armados irregulares en el estado con hechos violentos ha ido en un aumento sostenido, pues, en el primer semestre de 2019, sus acciones representaron el 8%, mientras que, en el mismo período del año en curso, aumentaron exponencialmente a 29%, siendo superado, únicamente, por las muertes por resistencia a la autoridad.

En cuanto a las víctimas fatales a manos de los grupos armados irregulares, en los primeros 6 meses de 2020, ascienden a 21, de las cuales el 90% de ellas son de sexo masculino, entre 19 y 25 años; es decir, jóvenes en edad de formación académica y profesional que, lejos de ello, se dedican a actividades anti sociales. “El pronóstico de la situación no es alentador, si se toma en cuenta que el Coronavirus agravará aún más la crisis económica que ya existía en el país, y que cada día pueden ser más los jóvenes interesados en integrar algún grupo armado irregular, para poder hacer frente a la crisis”, expone la criminóloga Anna María Rondón Trejo, coordinadora del OVV Táchira.

Testimonios de algunos habitantes del municipio Pedro María Ureña, señalan que los miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) son especialmente violentos en su proceder para resolver sus asuntos con todo aquel que tenga una posición contraria a sus intereses; y se les distingue en la gestión y control de servicios básicos como la distribución de las cajas CLAP, la coordinación para el suministro de combustible y gas doméstico, y otros asuntos comunales. En el ejercicio de la justicia, tienen también un papel preponderante, pues son llamados y consultados en caso de victimización por un delito común, como robos, hurtos, y lesiones, desplazando a las instituciones y desdibujando la autoridad.

Expone Rondón que “es inexplicable que esto ocurra en un territorio que fue declarado en estado de excepción hace cinco años -específicamente los municipios Bolívar, Pedro María Ureña, Ayacucho, Panamericano y García de Hevia, entre otros- y es justamente allí donde existen más muertes a causa de sicariatos, ajustes de cuenta o venganza. Por otra parte, la presencia militar y policial ha aumentado desde el cierre de frontera a causa del Coronavirus, incluso, se puso en marcha la operación Escudo Bolivariano 2020, que supone mayor vigilancia y control en los pasos fronterizos; no obstante, se han tenido resultados contrarios, pues el ELN ha ido ocupando más espacios, como ocurrió hace pocas semanas en el municipio Seboruco, donde se instalaron, abierta y públicamente”.