Prensa OVV Amazonas

Aunque los datos disponibles apenas cuantifican dos casos en el año, las numerosas solicitudes de información en las redes sociales, sobre personas que se encontraban en las zonas mineras, da muestra de que el problema de las desapariciones está latente.

El Observatorio Venezolano de Violencia registró durante 2022, 1.370 casos de denuncias por desapariciones, lo que representó una tasa de 5,1 por cada 100 mil habitantes, por lo que se intuye que estamos ante un problema complejo.

En Amazonas la categoría desapariciones forzadas viene tomando impulso durante los últimos años; aun cuando, no ha sido una práctica frecuente, su incremento parece especialmente vinculado a la expansión de las actividades de minería ilícita y a la presencia en ellas de grupos armados irregulares.

Las alarmas sobre las desapariciones retumbaron en el año 2021 cuando el OVV Amazonas recolectó 18 casos, equivalentes a una tasa de 10,7 por cada 100 mil habitantes, siendo la segunda categoría más alta después de las muertes en averiguación que alcanzaron el 11,3. Ese año, la tasa de desaparición forzada en Amazonas sobrepasó a la nacional, que se ubicó en 6,0.

Aunque los datos oficiales disponibles para el año 2022 (2 casos) y lo que va de 2023 (2 casos), parecen no evidenciar un incremento del problema, la expansión de la minería ilegal, la permanencia de los grupos armados irregulares y los recientes operativos militares que pretenden el desalojo de los mineros localizados en el Parque Nacional Yapacana, producen una sensación contrastante, ante las numerosas solicitudes de información en las redes sociales, sobre personas que se encontraban en las zonas mineras abordadas por la acción de las Fuerzas Armadas Nacionales.

José Mejías, coordinador de FUNDAREDES en Amazonas, organización que promueve la defensa de los derechos humanos, señaló que de manera no oficial “existen casos donde se generan muchas conjeturas, tampoco hay pruebas, es decir no hay certeza, aunado al hecho de que algunos no tienen dolientes, situación que hace cuesta arriba recabar datos”. Para Mejías existe un gobierno paralelo en estos sitios mineros, generando un tema de anarquía donde los irregulares ha asumido el control de la zona; en consecuencia ve con preocupación “el hecho de que el Estado parece haber abandonado el control que debió haber ejercido desde un comienzo en esa zona y evitar que este tipo de situaciones se fueran profundizando “ lo grave de las desapariciones es que a partir de las denuncias no se ha obtenido respuesta de las autoridades, fomentando la desesperanza entre los familiares.

Para el equipo del OVV Amazonas, el tema de las desapariciones forzadas en la región, independientemente de su número, evidencia el retroceso del estado de derecho, la pérdida del control público sobre el territorio y la vulnerabilidad de la franja fronteriza con la República de Colombia.