Prensa OVV Aragua
“Detrás del rol de victimaria, existe una historia común de violencia intrafamiliar y de género, experimentada durante la infancia y adolescencia, producto de haber crecido en hogares disfuncionales, caracterizados por la existencia de padres alcohólicos y violentos o madres sumisas víctimas del maltrato físicos de sus maridos, con fuertes convicciones religiosas que la inducen a aguantar, frente a sus hijos e hijas, estas situaciones crónicas de violencia”. Esta explicación forma parte de los resultados de un estudio nacional cualitativo realizado por el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Aragua (OVV Aragua) sobre Violencia desigualdad y género, liderada por el OVV central.
Estos resultados fueron presentados por Iris Terán, profesora Titular de la Universidad de Carabobo y Coordinadora del OVV Aragua, el pasado 10 de noviembre 2022, en el marco del Foro Regional Mujeres Victimarias y Víctimas. Desigualdad Social y Violencia en Venezuela.
Terán, durante su intervención mencionó los principales hallazgos de esta investigación. En primer lugar explicó que las mujeres victimarias han sido históricamente invisibilizadas, porque rompen el patrón hegemónico de la cultura patriarcal. Sin embargo dijo, lejos de acabar con esa lógica, lo que hacen reproducirla y masculinizar su comportamiento en la búsqueda de un espacio de respeto y seguridad.
Por otro lado aseguró que las mujeres victimarias no nacen, sino que son producto de haber tenido un proceso de socialización primaria fallido, donde desde que eran niñas y adolescentes fueron víctimas o testigo de situaciones de abuso y de violencia intrafamiliar y de género, que representan un caldo de cultivo, para reproducir los sentimientos de rabia, impotencia y frustración, que estimulan y fortalecen el circulo de transformación de víctima a victimaria, que culmina con la explosión desproporcionada del primer hecho violento, donde la mujer asume por primera vez el rol de victimaria o agresora.
“Otro factor relevante es el mal entendimiento del espíritu de la Ley Orgánica del derecho de la mujer a una vida libre de violencia, representa uno de los principales soportes de apoyo para que algunas mujeres asuman conductas violentas y manipulen situaciones en contra de algunos hombres”, explicó Terán.
Finalmente -afirmó Terán- se encontró que algunas mujeres con un perfil criminal serial comprobado, la situación es más compleja y confluyen factores multidimensionales que actúan de forma sistémica interactuando de forma dinámica factores individuales, particulares y generales que terminan por reproducir mujeres con rasgos psicópatas de la personalidad, capaces de realizar múltiples crímenes a lo largo de su vida, sin tener algún tipo de remordimiento, ni empatía hacia sus víctimas, ya que las cosifica y tiende a minimizar la gravedad de los hechos en los que se involucra.